Lex, Adrián y yo nos encontramos en la cafetería de la escuela.
Aun nos reímos, cuando nos acordamos de como las gemelas furiosas lo acorralaron en el baño de hombres exigiéndole una explicación del porque les mintió al decirle que estaban en un parque cuando eran mentiras.
La sonrisa de maliciosa de Adrián me recuerda el plan de Marion que el precisamente apoyo. Son tal para cual, o por lo menos eso pienso yo.
Como también pienso que se verían muy bien los dos juntos.
Laura y Lisa llegaron al parque, según nos cuenta Lex vestidas de lo mismo, con un maquillaje idéntico y se tomaron una foto en toda la entrada del parque de diversión con las palabras «tarde con amigos» que por supuesto barraron minutos después porque no nos encontraron.
Aun me imagino la cara de indignación, rabia e importancia de las gemelas cuando Lex posteo la foto de los cinco y no contentas con eso, ambas a la mañana del lunes lo enfrentaron pidiéndole que les contara que paso entre Damian y yo y que hicimos durante todo el día.
Por supuesto el no dijo nada, lo que causo que las gemelas se enojaran con él y lo amenazaran con sacarlo del circulo de amistad del cual también excluyeron a Damian, pero que al rubio le importo poco más que nada porque dice, que le gusta más estar conmigo.
—Sera en mi casa—me informa Lex muy entusiasta y cambiando de tema—por favor no vayas a faltar, la idea es que Adrián lo va a llevar y nosotros aparezcamos así de sorpresa y gritemos, sorpresaaaa.
Me hace reír y asiento tomando el vaso de proteína que mama preparo para mí. le doy un sorbo mientras escucho a Lex que no para de hablar, Adrián que está sentado, con las piernas encima de la banca y leyendo un libro de terror.
—Deja ya de ser tan estresante Lex—le dice su amigo sin mirarlo y apático—me tienes con dolor de cabeza repitiendo lo mismo, pareces un disco rayado.
—Es la primera vez que hago esto y estoy contento, además tu no ayudas para nada.
—No fui yo el de la idea—le responde—agradece que te ayudare llevándolo a tu casa.
—Es lo mínimo que puedes hacer—se queja—ya todo está preparado, solo me falta que cada uno lleve sus regalos y comprar la torta
—Eso puedo hacerlo yo—me adelanto a decir rápidamente, llamando la atención de Adrián que alza la vista de las páginas de su libro.
—No quiero morir intoxicado—ruedo lo ojos tomando la pajita para darle un sorbo a mi batido.
—Se cocinar muy bien, además mama va ayudarme.
—Se reducen las posibilidades entonces—entiendo la broma que no me parece para nada chistoso.
Mama cocina súper rico, además, la abuela Amanda tiene un negocio de pastelería y no solo eso, hace bufet para celebraciones especiales.
—¿Qué le gusta a Damián?
—Eso deberías saberlo ya—dice adrián—eres la chica que le gusta.
Yo digo aparte de mi.
Eso me hace acordar de la cita para el sábado. Y si, apenas es miércoles.
—Ustedes lo conocen desde hace años, así que deben saber que le gusta.
—Bueno si—Lex mueve la cabeza de un lado a otro—¿Qué tienes pensado?
—Algo así tipo bufet, con todo lo que le gusta comer.
—Me gusta la idea—dice Lex.
—Pues entonces deberías acostarte encima de la mesa—me dice adrián—con frutas y crema batida, eres lo único que le gusta.
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HASTA RESPIRAR
Teen FictionHISTORIA BASADA EN HECHO REAL. SORDIDA, ESTREMECEDORA Y MALDITAMENTE DESGARRADORA Merilla es una adolescente que tiene profundas heridas emocionales y vive un infierno todos los días, llora en las noches y lucha con sus propios demonios. Abusada des...