Camas de hospital ꒰Sᴏᴏɢʏᴜ꒱

35| Hermanos

—Ese, ese es él—. Le dije a Jisung señalando al hombre que caminaba por el jardín hacia el banco donde Beomgyu estaba sentado leyendo una revista.

—¿Quieres que volvamos adentro?— Alex me preguntó un poco incómodo.

—No, no. Prefiero mirar desde lejos.

Y nos quedamos allí, sentados en un banco muy lejos de Beomgyu ver su conversación con Yeonjun. Él no había respondido a mis mensajes desde el día del funeral y no podía culparlo. Me había comportado como el mayor idiota y él no se lo merecía. Beomgyu me había animado a no rendirme y seguir tratando de contactarlo pero los resultados no fueron diferentes.

Incluso su hermano, Jisung, que había pasado los últimos días visitándonos en el hospital, me había ofrecido su ayuda para contactar a Yeonjun.
Y como un milagro, después de casi una semana entera de intentos, Yeonjun había respondido al mensaje de Beomgyu. Él le había dicho que necesitaba ayuda, sin darle los detalles, por supuesto, y él había accedido a visitarlo.

—Él asiente con la cabeza. Eso debe ser bueno, ¿verdad?— Le pregunté a Jisung con impaciencia.

—Ojalá pudiera asegurarte eso, pero me temo que no lo sabremos con certeza hasta que Beomgyu nos lo diga.

—Mierda. Tienes razón—. Miré al cielo con los ojos cerrados. —¿Qué tan patético soy, Jisung? Se honesto.

—¿Patético? Soobin, me dijiste que es tu mejor amigo, casi como tu hermano. ¿Por qué sería patético preocuparse por su amistad?

—No me refiero a eso.

—¿Y a qué?

—Me refiero al hecho de que nos escondemos aquí como espías tratando de descifrar el lenguaje corporal de Beomgyu y Yeonjun.

—Oh—, él apretó los labios para no reír, —Bueno, no es patético. Quizás un poco infantil—. Admitió y ambos nos reímos cuando volví la cabeza para mirar el intento de mi novio de convencer a mi mejor amigo de que me hablara de nuevo.

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—¿Entendido? ¿Soobin?— me preguntó una voz distante. —¡Choi Soobin!— El grito de Jungkook me devolvió a la realidad, sacándome de mis pensamientos deprimentes.
—Lo siento, Dr. Jeon—. Sacudí la cabeza tratando de concentrarme en mis ejercicios.

—¿Escuchaste siquiera lo que acabo de decir?

—Hum - no.

Jungkook abrió los ojos y me miró fijamente por un momento antes de dejar su escritorio y caminar a mi lado.

—Bueno, es mejor que escuches ahora. Dije que si en dos semanas puedes usar bien las muletas y caminar por tu cuenta, entonces podrás irte del hospital.

—¡¿Qué?!— Mis piernas me traicionaron y me caí pero afortunadamente terminé sentado en la silla nuevamente.

—¡Soobin!— Jungkook corrió a mi lado para comprobar que estaba bien. —¿Estás bien, hombre?

—Sí—, dije tratando de controlar mi agitación. —¿Escuché bien? Dijiste que podía...?

—Vete, sí—. Su sonrisa se hizo más grande cuando apretó mi hombro. —Tu evolución me ha sorprendido a mí y a los demás médicos.

—¿Entonces puedo tener más sesiones? Tal vez puedas darme algunos ejercicios adicionales para hacer en mi habitación. Oh, Beomgy podría ayudarme y...

—Respira.

—...Jen también podría-

—Respira.