10| Jardín

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—Bueno. El tiempo de visitas está a punto de terminar, así que tengo que pedirle que se retire señora Choi.—La enfermera anuncio saliendo de la habitación.

—Pues bien, hijo. Creo que voy a volver mañana, ¿de acuerdo?

— No te preocupes mamá, no voy a ir a ninguna parte.— La cara de mi madre y la mía cambiaron bruscamente. Su mirada era totalmente diferente ahora. Me miraba de una forma lastimosa que me hizo sentir culpable. En cuanto a mí, pensé que me iba a reírme de mi propia broma, pero parecía que no estaba en esa etapa.

—Ten cuidado, hijo.— Y con un beso y abrazo se fue. No sin antes detenerse en la puerta a Saludar a Beomgyu, quien simplemente la ignoro.

—No te va a matar decir hola o adiós, ¿sabes?

—¿Por qué no te centras en tu familia feliz y me dejas en paz en su lugar?

—Porque yo puedo aceptar todo tu maldito estado de ánimo, pero mi familia no tiene por qué lidiar con tu mala educación. Simplemente no es justo.

—¿Oh en serio? Yo podría estar muriendo y tengo que ser educado y amable con todo el que se cruza en mi camino, ¿tienes idea de lo estúpido e inmaduro que eres?

Me quede inmóvil tan pronto como termino la frase, él estaba ¿muriendo? Quería arrepentirme, pero él no me dejó. Se puso de pie y se dirigió hacia la puerta, ¿a dónde iba ahora?

—Beomgyu-

—¡No!, no te atrevas a negarlo, sabes que tengo razón. Lloras todo el día por tus piernas mientras que las personas que te rodean sufren un millón de veces más— se agitaba cada vez más con cada palabra. —Pero no te preocupes. Voy a morir pronto, obtendrás la habitación para ti solo y vas a poder llorar todo lo que quieras.

Cerro la puerta y el silencio de la habitación fue cien veces peor que sus gritos. Nunca me había sentido tan mal en toda mi vida.

La culpa me invadió y la necesidad de disculparme era todo lo que ocupaba mi mente en ese momento. Ahora que mis dos brazos estaban bien, me las arreglé para alcanzar el botón en la parte superior de la cama y llamar a la enfermera que, en menos de un minuto, apareció en mi puerta.

—¿Qué? ¿Qué es?—Preguntó muy preocupada, por su cara me di cuenta de que ese botón era únicamente para emergencias. Mi error.

—Oh, no es nada. En realidad-

—¿Si?

—Beomgyu se fue.—Explique con voz muy dramática, como si el mundo se estuviese incendiando. Tal vez el mío lo estaba.

La enfermera me miró y luego sonrió. Supongo que vio mis intenciones. —Así que, ¿pulsaste el botón porque Beomgyu se fue a pasear al jardín?

—¿Jardín? ¿Tenemos un jardín aquí?—Obviamente, mi cabeza era un desastre si yo estaba centrado en el jardín. —Espere, ¿Beomgyu, está paseando? ¿Podemos hacer eso?

—Por supuesto, ¿a dónde crees que va todas las mañanas?

—Pensé que era revisado por un médico o algo...

—tranquilo muchacho, no te preocupes. Él está bien, solo necesita calmarse.

Me quedé pensando en lo que sería para él. Definitivamente, estaba sufriendo mucho. Me había olvidado de la enfermera hasta que me trajo de vuelta a la realidad. —Tú podrías salir también.

—Ja,ja,ja. ¿Cómo?— Me imaginaba arrastrándome a través del hospital.

—Te puedo levar allí— Y señaló la silla de ruedas en el rincón. Mi silla de ruedas. —¿Nos vamos?

Dudé y vacilé. El mundo no estaba listo para verme en una silla de ruedas. O tal vez era yo quien no estaba listo para ser empujado por ahí en esa silla, tal vez yo no estaba listo para enfrentar el mundo. Pero solo había una razón que me haría cambiar de opinión.

Y la razón estaba caminando por el jardín. Muriendo.

Camas de hospital ꒰Sᴏᴏɢʏᴜ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora