Camas de hospital ꒰Sᴏᴏɢʏᴜ꒱

33| Su novio

—¡ay! — Grité cerrando los ojos por el dolor, —¡Ten cuidado, Yeonjun!— Le grité frotando mi rodilla.

—Lo siento, hermano. Soy nuevo en esto—, él se rió mientras me ayudaba a acomodarme en mi silla de ruedas. —Estás nervioso, ¿no?

—Demasiado nervioso. No solo conoceré a la familia de Beomgyu, si no que también los conoceré en el funeral de su padre. ¿A cuántas personas les pasa esto?

—Relájate, Soobin. Es difícil, pero recuerda que estás haciendo esto por Beomgyu. Te necesitará mucho hoy.

—Lo sé, lo sé. ¿Me veo bien, no es esto demasiado?— Le pregunté acomodando mi corbata como por décima vez.

—Todo hombre se ve bien con un traje negro—. Me contestó poniendo los ojos en blanco irónicamente.

—Dice el hombre que lleva jeans holgados negros, una camisa negra desabrochada sobre una delgada playera de tirantes ¿Qué eres, una estrella de rock?
—-Soy un jugador de fútbol que parece una estrella de rock, no me envidies, hermano—, se rió a carcajadas. —Y no te preocupes, estoy seguro de que Beomgyu aprobará tu atuendo—. Se burló de mí un poco más.

—Eso espero. Y hablando de él, gracias por venir con nosotros.

Yeonjun había accedido a acompañarnos a Beomgyu y a mí al funeral. En realidad, solo nos llevaría y esperaría en el auto en el estacionamiento en caso de que Beomgyu quisiera irse de repente.

demás de ayudarme con mi silla de ruedas, claro. Era un día importante para Beomgyu pero también para mí, era la primera vez que salía del hospital en meses... e iba a un funeral.

—Ni siquiera lo menciones, Soob. Para eso están los amigos—. Palmeó mi hombro y se volvió hacia la cama vacía de Beomgyu. —¿Dónde está él, por cierto?

—Con Jen, nuestra enfermera, le está ayudando a prepararse. Arreglar su cabello y esas cosas, supongo—. Me encogí de hombros.

—Tu novio es un chico fuerte, ¿no es así?

—Lo es, muy fuerte—. También le sonreí a su cama vacía, pero en ese momento la puerta se abrió y ambos nos volvimos para ver a Beomgyu y Jen entrando.

—Y recuerda, Beomgyu, si empiezas a sentirte mal, regresa al hospital inmediatamente, ¿de acuerdo?.

—Créeme, lo haré—. Beomgyu asintió y automáticamente se volvió hacia mí.

—Te ves tan lindo, cariño—. Le dije, ya que fue lo primero que se me pasó por la cabeza. Llevaba un pantalón de vestir negro con un saco largo y tenía el cabello suelto con algunos mechones rubios cayendo a los lados de su rostro, y aunque íbamos a un funeral, parecía un modelo.

—Gracias—, susurró viniendo a mi lado. —Hola, Yeonjun.

—Hola hermano—. Yeonjun caminó hacia él y le ofreció un abrazo, —Lamento mucho tu pérdida. Estoy para ayudarte con lo que necesites.

—Gracias, en serio. Ya estás haciendo mucho por mí—, miró hacia abajo y Jen y yo intercambiamos una mirada incómoda.

—Está bien, entonces deberíamos irnos-, dijo Yeonjun al notar la tensión.—¿Están listos?

—Dudo que alguna vez pueda estar preparado para esto—, respondió Gyu sacudiendo la cabeza. Me rompió el corazón verlo tan triste.

—Cariño, recuerda que siempre puedes cambiar de opinión, ¿de acuerdo? —Le aseguré tomando su mano.

—No, está bien. Quiero ir. Yo sólo... no puedo creer que sea mi padre...

Hubo otro silencio incómodo porque obviamente nadie sabía qué decir. Habíamos hablado de ello, pero ninguno de nosotros podía imaginar lo que Beomgyu estaba sufriendo.