32| Reacción

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Beomgyu entró con sus ojos fijos en los míos mientras Jen retrocedía unos pasos para dejar espacio para que se sentara en la cama junto a mí.

Tan pronto como llegó a mi lado, tomé las tazas de café de su mano y las dejé en la mesa junto a mi cama para poder tomar sus manos.

Todo sucedió como en cámara lenta y en completo silencio, pero Beomgyu no era tonto. Sabía que algo andaba mal y que lo involucraba, así que cuando ni Jen ni yo hablamos, su estado de ánimo cambió abruptamente.

—¿Bien? Estoy esperando.— Su voz era severa pero sus pequeñas manos ya estaban temblando.

—Beommie,  cariño, sucede que-

—¿Beomgyu?— Jen me interrumpió llamando su atención. Soobin y yo tenemos que decirte algo pero-

—¿Pero qué? ¡Estaban hablando de un funeral, Dios!— gritó, claramente perdiendo la paciencia.

—Beomgyu,— apreté sus manos haciéndo que  solo  me mirara a mí, —por favor, escucha. Esto no es fácil—, suspiré y pude ver a Jen asintiéndome con la cabeza para que continuara, —hay algunas malas noticias, cariño.

—Puedo notarlo, ¿podrías decirme qué pasó, Soobin?

Había pasado por muchas situaciones difíciles en mi vida, pero nada fue más devastador que decirle a mi novio que su padre acababa de morir.

Sin embargo, cuando Jen y yo logramos decirle a Beomgyu lo que había sucedido con todo el cuidado posible, no pudimos creer su reacción.

Permaneció en silencio y quieto, sin mirar nada en particular, como si su mente estuviera en otra parte tratando de procesar la noticia. Mi primera idea fue que estaba en shock y que reaccionaría más tarde, llorando y poniéndose triste como la mayoría de la gente haría. Pero después de un minuto, Beomgyu me miró a los ojos y me mostró una sonrisa rara, excusándose.

Luego se levantó de mi cama, tomó su taza de café y caminó directamente hacia la puerta.
—¡Beomgyu!— Lo llamé completamente confundido.

—¿Si?— se volvió hacia nosotros como si lo que fuera que estuviera haciendo fuera lo habitual y no hubiera pasado nada.

—Cariño, ¿a dónde vas?

—Beomgyu, ¿estás bien?— Jen también le preguntó.

—Por supuesto—, sonrió de nuevo y, por primera vez desde que lo conocí, reconocí una sonrisa triste. —Voy a llamar a este hombre. Voy a decirle a mi nuevo medio hermano que ¡No me importa una mierda mi padre!—su voz se elevó tan repentinamente que nos asustó a Jen y a mí cuando hizo eco en la habitación.

Beomgyu estaba de pie junto a la puerta, agitado y todo su cuerpo temblaba mientras las lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos.

—Beomgyu—, susurré extendiendo mi mano para que él regresara a mi lado, pero negó con la cabeza y simplemente se fue cubriéndose la cara.

Sin decir una palabra, Jen salió corriendo de la habitación persiguiéndolo y yo me quedé solo, sintiéndome inútil porque ni siquiera podía consolar a mi novio cuando más me necesitaba.

Inmediatamente tomé mi teléfono y llamé a mi madre para contarle la noticia porque, sin importar lo que sucediera, Beomgyu necesitaría personas que lo amaran, y mi familia y yo éramos los adecuados.

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Cuando se abrió la puerta, literalmente tiré mi teléfono para ver quién era, pero me decepcionó cuando el Dr. Frederickson entró.

Camas de hospital ꒰Sᴏᴏɢʏᴜ꒱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora