❥ v e i n t i c i n c o.

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Wooyoung se sentía un poco mucho traicionado por su mejor amigo, Mingi siempre lo invitaba a las fiestas, pero justo a esta fiesta donde San estaba no lo había hecho.

Wooyoung no era un chico tan atrevido de ir a una fiesta sin invitación, pero decidió usar la carta de la popularidad que poseía. Así que la chica anfitriona de la fiesta estaba más que encantada de que Wooyoung estuviera presente; fue fácil poder entrar.

─Maldito traicionero. ─ Exclamó enojado Wooyoung, ni bien vio la espalda de Mingi.

─¡Amigo! ¿Qué haces aquí? ─ Dijo Mingi, un poco borracho. Wooyoung sabía que su mejor amigo no iba a recordar nada, así que decidió dejar su sermón para el otro día. Suspiró profundamente y trató de tranquilizarse. ─Ven a bailar conmigo.

─No quiero. ─ Wooyoung agarró de la mesada un vaso limpio y se sirvió lo más fuerte que había en la mesa, buscando entre tantas personas a San.

─Sani está afuera en el patio trasero. ─ Le informó Yunho, apareciendo en su vista. Una mano de Mingi fue directo a abrazarlo por la cintura.

Wooyoung no quiso interrumpir ese momento extraño que estaban teniendo Mingi y Yunho. Se dirigió al patio trasero de la gran casa; había muchos grupitos de personas esparcidos por todo el lugar y la música resonaba demasiado fuerte. El ambiente festivo no era algo que Wooyoung disfrutara.

Estaba tan concentrado buscando a San que no se dio cuenta de que este estaba a su lado.

─Hola. ─ Saludó San con una sonrisa, Wooyoung se sobresaltó un poco cuando lo vio.

─¡San! No sabía que estabas tú aquí. Hola. ─ Wooyoung se recompuso y trató de parecer casual.

─No soy fan de las fiestas, pero Yunho me obligó.

─Lo vi en la cocina con Mingi, creo que tienen algo raro entre ellos dos.

San se rió. ─Son demasiado lentos a mi parecer.

─Ahora tiene sentido que Yunho haya querido unirse al equipo de baloncesto.

─Oye, mi amigo es un buen deportista; no solo se uniría por un chico lindo que le gusta.

Wooyoung se rió, ya que los dos estaban casi gritando mientras trataban de hablar a través de la fuerte música.

─Ven, aquí la música está muy alta. ─ Propuso San.

Wooyoung se sorprendió un poco de cómo San lo agarró del brazo y lo guió hacia un costado de la casa. Había un camino de piedras y no había gente por allí.

─Creo que estuve toda la fiesta aquí; dicen que hoy se podrá ver bien la lluvia de estrellas. ─ Comentó San.

─Mi padre estaba demasiado molesto con esa cosa; creo que hasta se compró un telescopio para verlo bien.

San se sentó en el piso, apoyando la cabeza en la pared de la casa; la música se escuchaba, pero de fondo, así que no molestaba a los dos muchachos. Ese pequeño pasillo era algo oscuro, lo que ayudaba a ver mejor el cielo. Wooyoung hizo lo mismo.

─Yo también tengo uno; fue un regalo de mi padre.

─¿Quieres estudiar astronomía? ─ Preguntó Wooyoung.

─No, pero amo investigar qué hay más allá de este planeta. ─ San se acomodó mejor y admiró el cielo estrellado con cierta comodidad, a pesar de que a unos metros estaba ocurriendo una fiesta.

─Eso suena aterrador; no pienso en eso seguido. Me da ansiedad pensar que somos cosas minúsculas sin importancia.

─Tenemos que aceptar nuestro destino; no importamos.

─Mira, si no tuviéramos una gran contaminación lumínica podríamos ver aún más estrellas. ─ Comentó Wooyoung, señalando el cielo. Se podían ver más estrellas de lo habitual, aunque no tantas como en lugares alejados de la ciudad.

─Eso sí es triste.

─¿Y el chico Ken te sigue hablando? ─ Wooyoung maldijo por lo bajo. ¿Por qué siempre salía con ese tema?

San solo se rió. ─¿Por?

─Curiosidad.

─Tu curiosidad siempre es la misma; ya molestas. ─ Wooyoung pensó que San estaba enojado por su pregunta, pero lo vio sonriendo burlonamente. ─Es un chico demasiado lindo y muy amable, pero no me gusta. ¿A ti?

─¿Qué?. ─ Wooyoung sintió nerviosismo.

─¿Te gusta alguien? No creo que no; estás en tu último año de secundaria. Siempre te vi con chicas diferentes; alguna vez tienes que tener una novia fija.

─Es complicado. ─ Wooyoung se sintió un poco decepcionado. ¿Acaso por eso San no captaba su eterno enamoramiento hacia él? ─Me gustan chicas y chicos, por si no lo sabías.

─¿En serio? ─ San comentó un poco sorprendido. ─Perdón por hacer conjeturas. Me dejé llevar por, ya sabes.

─No me gusta aclararlo; se me hace un poco injusto. Pero bueno, así que puedo tener un novio fijo y no una novia.

San lo miró unos segundos en silencio, luego dejó de mirarlo y siguió observando el cielo. ─Sabes que las estrellas están muertas pero siguen brillando...

─San, me gustas. ─ Wooyoung finalmente dejó salir sus verdaderos sentimientos.

Hubo un silencio incómodo. Wooyoung dejó de respirar por un momento, sin querer mirar a San. La vergüenza se reflejaba en sus orejas rojas y en el calor repentino que sentía. Se quedó estático, mirando el cielo estrellado. San no le respondió, pero sus miradas se cruzaron. La atracción innegable que los acercaba lentamente siempre que estaban cerca apareció. El pelinegro se acercó a San con suavidad; sus ojos se cerraron lentamente mientras se aproximaba. Sus labios se rozaron apenas al principio, un roce delicado que desató una corriente eléctrica en ambos. Sus manos se entrelazaron con ternura mientras se acercaban un poco más. Los labios de Wooyoung capturaron los del pelirojo con una delicadeza que parecía contener todo el amor y la pasión que sentía.

El beso se profundizó; los labios se presionaron con más fuerza, y sus almas parecían fusionarse en ese instante. Las manos exploraron suavemente los contornos de sus cuerpos, transmitiendo una conexión profunda y un deseo abrumador. Cada beso era como una sinfonía de emociones, un lenguaje silencioso que comunicaba amor, deseo y compromiso. Finalmente, se separaron con suavidad, pero sus miradas aún ardían con el fuego del amor.

Ese beso, lleno de emoción y deseo, dejó una huella imborrable en sus corazones, recordándoles la profundidad de su conexión, que sin intención habían creado durante ese tiempo.

Sin embargo, el momento de felicidad fue efímero. San se apartó de golpe, mirando a Wooyoung con horror en sus ojos.

Wooyoung quedó mudo, procesando lo que acababa de pasar. Había besado a su crush, a Choi San, y este solo salió corriendo lejos de él. La confusión y la tristeza se mezclaban en su interior mientras intentaba comprender la reacción de San. Los latidos de su corazón resonaban en sus oídos mientras se quedaba allí, en la oscuridad del patio trasero, tratando de entender lo que acababa de suceder.

Wooyoung se quedó en su lugar, aturdido por la intensidad del momento y la repentina huida de San. Las palabras se atascaron en su garganta, incapaz de articular lo que sentía. Se preguntaba si había hecho algo mal, si su confesión había sido demasiado apresurada o si San simplemente no compartía sus sentimientos.
































Falta poco para que termine está fanfic 🥹🫶

Little ; woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora