Little ; woosan

❥ d i e c i s é i s.

San se sorprendió al descubrir, una vez más, que trabajar con Wooyoung era... Fácil. Después de que San descubrió que no, Wooyoung no lo odia, dejó de ser tímido y solo habló. Y Wooyoung escuchó. No se burló de lo que dijo San, no le dijo a San que sus ideas eran una mierda, y San no recibió un solo comentario cruel de Wooyoung. Las cosas están mejorando entre ellos.

—El almuerzo escolar siempre es una mierda. — Dice Mingi mientras se mete otra cucharada de puré de papas en la boca.

—Pero, te lo comes de todos modos. — Wooyoung muerde su manzana con una sonrisa porque sabe que tiene razón.

—Dejame quejarme en paz. — Le dice Mingi a Wooyoung, quien se encoge de hombros y le da otro mordisco a su manzana.

La conversación cambia y Wooyoung deja que sus ojos vaguen por el comedor, viendo a los nuevos y viejos estudiantes buscar un lugar para sentarse, algunos ya están sentados y disfrutando de su almuerzo. Pero, junto a la puerta del comedor estaba San y se lo veía perdido y triste. Wooyoung inmediatamente empuja su silla hacia atrás y se pone de pie. Ignora la confusión de sus amigos mientras camina hacia el pequeño y adorable estudiante.

—Hola. — Wooyoung sonríe y mete las manos en los bolsillos delanteros, mientras San lo mira con sorpresa.

—Hola. — San saluda tímido. Y eso a Wooyoung le resulta demasiado extraño

Wooyoung se lame los labios. —¿Necesitas un lugar para sentarte?. — Wooyoung pregunta, repentinamente nervioso ya que la mirada de San está decaída y no era para nada común en él.

Yunho no estaba con él y eso también le llamó la atención.

—Oh, yo... — San toma aire y mira sus zapatos sucios mientras asiente con la cabeza, su bonito cabello rojo se mueve.

—Ven a sentarte conmigo. — Wooyoung le sonríe a San, pero San no mira hacia arriba para verlo.

—Bueno.

Wooyoung se sorprendió un poco que San acepté su propuesta.

—Puedes sentarte aquí. — Wooyoung señala el asiento junto al suyo y San se sienta lentamente. Wooyoung se sienta a su lado y mira los rostros desconcertados de sus amigos del equipo de basketball. —Este es San. — Les dice.

—Hola. — San susurra mientras saca su sándwich de su bolso. Los chicos simplemente se encogen de hombros y continúan su conversación, pero Wooyoung decide no unirse y hacer que San se sienta más bienvenido.

—¿Cómo ha estado tu día?. — Wooyoung le pregunta a San, quien se frota las manos a lo largo de sus muslos.

—Bien, supongo. — Susurra San.

Wooyoung no estaba contento con la actitud triste que tenía San, así que se acercó para preguntarle y que sólo escuché él.

—¿Te paso algo San?.

San miró directamente a Wooyoung y negó, pero se levantó rápido y se fue. El pelinegro sin saber que hacer, se levantó también y lo siguió.

Algo le pasaba a San y él no iba a estar tranquilo hasta saber la respuesta del por qué el pelirojo estaba actuando así, muy lejos de cómo era él siempre.

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