Little ; woosan

❥ t r e i n t a y d o s.

Wooyoung no quería hacer sentir mal a San, así que no hablaban mucho de otros temas que no fueran el proyecto de música o molestarse entre ellos por cosas tontas, que siempre terminaban en besos robados.

Era un sentimiento cálido y bonito verlos juntos. Nadie podría pensar que alguna vez el odio reinó entre ellos.

De igual manera, estaba aquel gran elefante rosa entre los dos: la actitud del padre de Wooyoung con San últimamente. Les hacía muy complicado ignorarlo, era difícil fingir demencia ante la situación.

No querían pensar en eso, ninguno de los dos. Querían disfrutar de su tiempo a solas. Todavía no podían creer que sus sentimientos iban en la misma dirección. Habían esperado mucho tiempo para vivir algo así.

Realmente no buscaban ocultarse; a Wooyoung no le importaba. Pero a San parecía que sí. Por eso siempre se iban lejos de las multitudes de estudiantes para estar solos. A Wooyoung no le molestaba. Le gustaba la idea de tener a San solo para él. Estaba viviendo en un sueño y no iba a perder ni un segundo en cosas negativas. No cuando tenía a San entre sus brazos.

-¿En qué piensas? - preguntó Wooyoung con curiosidad. San había estado pensativo durante todo el rato y solo le respondía lo justo y necesario.

-Perdón, estoy un poco distraído. Pero te escuché todo este tiempo.

-¿Estás bien? - Wooyoung se acercó un poco más, mientras acariciaba su mano libre.

San evadió su mirada por un momento, pero suspiró, algo derrotado, y habló: -¿Qué harás después de la graduación?

Wooyoung se quedó pensando más de lo habitual. No había pensado en eso últimamente. -No lo pienso mucho... La verdad es que lo decidiré en el momento. No tengo un plan definido. ¿Y tú?

San lo miró. Se notaba algo decaído.

-Quiero irme lejos de aquí.

-¿Sí?

San asintió. Se podía notar un pequeño brillo especial en sus ojos cuando hablaba.
-Viviría en un edificio en el medio de una ciudad muy concurrida. Así, cuando salga de mi departamento, pueda encontrarme con gente distinta todos los días. Quiero sentirme parte de algo habitual. Quiero ser parte del bullicio de una ciudad grande.

Wooyoung le sonrió. Le parecía tierno ver a San contarle emocionado sus planes. Sintió que estaba conociendo al San más íntimo.
-Aceptaría vivir en ese lugar contigo, si puedo tener un perro grande.

San se acercó más a Wooyoung y le sonrió con coquetería. -Puedes ser mi vecino, entonces.

-Ese rechazo sutil dolió. Yo y mi perro no te iremos a visitar entonces - contestó Wooyoung dramáticamente.

San se rió. -Bueno, podría aceptar tu oferta. Rentar algo yo solo no podría.

Wooyoung le dio un pequeño beso en la mejilla. -Primero tenés que esperar a que sea un gran productor reconocido, y yo pagaré todo.

San mantuvo el gesto serio, en broma. -No quiero ser un mantenido.

-Igual somos tontos - Wooyoung rió. -No terminamos un simple proyecto de música y ya estamos pensando en el futuro.

Mientras hablaba, San se acercó a él y se recostó en su hombro.

-No me gusta hablar del futuro - exclamó San, mientras la tristeza cubría sus facciones.

Wooyoung lo acercó más a él y le dio otro beso. Pero esta vez fue uno cariñoso. Quería que San sintiera el amor que estaba creciendo por él.

| Quería agradecerles por seguir leyendo esta historia y también pedir disculpas por la demora en actualizar (está es la primera actualización del 2025). En las últimas semanas atravesé el fallecimiento de un familiar muy querido, alguien muy cercano a mí que compartía la misma enfermedad de uno de los personajes de esta fanfic. Por eso se me hizo especialmente difícil seguir escribiendo. Esta historia tiene partes que ahora me tocan de forma más personal y profunda, y necesitaba tomarme el tiempo para volver a encontrarme con ella desde el cuidado.

Gracias por la paciencia y por estar del otro lado. 💛