˚₊★₊˚ˑ༄ؘ 𝑻𝑯𝑬 𝑩𝑨𝑳𝑪𝑶𝑵𝒀
❝ La joven modelo y poetisa siempre había estado muy apegada a sus amigos y a su ciudad. Roma era todo lo que le inspiraba, pero los ojos azules de Victoria De Angelis era todo lo que necesitaba para...
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𝐉𝐔𝐋𝐈𝐄𝐓𝐀.
La luz de la mañana de nuevo había hecho que mis ojos sintieran la presión del sol en ellos. Fruncí el ceño molesta por el dolor de cabeza significante de la resaca por culpa del alcohol de la noche anterior y destapé mi piel de porcelana tirando de las sábanas blancas con mis pies. Mi camisón blanco cubría mi cuerpo desnudo bajo él y me hacía sentir cómoda y en paz.
Sentí una fuerte punzada en el corazón cuando recordé lo que la noche anterior había sucedido, y por ello abrí los ojos completa y rápidamente. Giré mi torso sobre el mismo intentando que la bajista de ojos azules no se despertara ante ello, y efectivamente allí estaba, como otra noche cualquiera descansando en la cama próxima a la mía. Su cabello corto se encontraba suelto, sus ojos aún maquillados de aquellas tonalidades marrones y sus zapatos al lado de la cama. Me resultaba gracioso el hecho de que ninguna de las dos recordábamos como habíamos llegado allí, pero a diferencia de una servidora, eso a Victoria no le importaba, pues era su pan de cada día y lo importante era que había llegado sana y salva.
Me senté en el borde de mi cama, moviendo mis pies levemente mientras observaba el rostro angelical de mi compañera de habitación y veía como descansaba plácidamente, sin apenas moverse. No estuve allí más de un par de minutos, pues pasó por mi mente la idea de vestirme e ir a visitar a los chicos de mi apartamento de al lado, quienes los más calmados eran madrugadores y aseguraba que estarían despiertos. Por el contrario, Thomas, se encontraría probablemente dormido al igual que su compañera de banda. Estaba seguro de ello.
Acomodé las prendas sobre mi cuerpo y recogí mi pelo en un moño bajo que dejaban caer algunos mechones que reposaban cerca de mi mandíbula. Mi camiseta con estampados hippies me recordaba a las alfombras del estudio de los músicos que tenía por amigos; Ellos bromeaban sobre tal hecho. Sin embargo, los pantalones azules de tela vaquera y cortos que había elegido, eran los favoritos de Ethan; a él le encantaba la moda y no dudaba en piropearme cuando los usaba.
