Capítulo 25:

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Holi, este es un recordatorio para que porfi le des a la 🌟 para dejar tu voto :)

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Sara POV:

Comencé a despertarme lentamente, mi cuerpo pesaba mucho y me costaba abrir los ojos, escuchaba como un pitido constante en mis oídos que se hacía muy incómodo, al cabo de un par de minutos comencé a poder ha abrir los ojos mucho mejor, parpadeé u...

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Comencé a despertarme lentamente, mi cuerpo pesaba mucho y me costaba abrir los ojos, escuchaba como un pitido constante en mis oídos que se hacía muy incómodo, al cabo de un par de minutos comencé a poder ha abrir los ojos mucho mejor, parpadeé un par de veces y conseguí abrirlos por completo, la luz estaba tenue, aún así me molestaba y ese zumbido que tenía en los oídos se iba disipando con los segundos, aunque un dolor de cabeza comenzaba a instaurarse en la parte frontal de mi cabeza.
Observé todo a mi alrededor, extrañada al no saber en qué lugar me encontraba, para darme cuenta poco a poco que estaba en un hospital, comencé a sentirme nerviosa, pero esta vez en mucha menor medida, como si mi cuerpo y cerebro no quisiesen conectarse, extrañamente me sentía tranquila.
Me miré y vi que estaba conectada a una sonda mediante mi brazo derecho, incómoda intenté incorporarme pero me estaba costando bastante por el mareo que tenía.

- Sarita, shh, estoy aquí. - Dijo Jimena, giré mi cabeza hacia la izquierda y me encontré con la rubia que me observaba mientras cogía mi mano izquierda con sus manos y me miraba con cierta pena en sus ojos.

- ¿Dónde estoy? - Pregunté, tenía mucha sed.

- Estás en el hospital cariño. - Dijo mientras retiraba un poco de pelo de mi cara y me miraba con ternura. - Tuviste un ataque de asiedad y te desmallaste, pero está todo bien. - Dijo tranquilizándome y asentí.

- ¿Quién me ha traído? - Contesté desorientada. - ¿Y Ona? - Pregunté recordando que lo único que recordaba era a Ona intentando ayudarme a calmarme.

- Ona ha sido la que te ha traído, se ha quedado aquí hasta hace un rato. - Dijo mostrando una media sonrisa y asentí. - Nos has dado un buen susto. - Dijo esta con los ojos brillantes.

Por la puerta apareció Arnau, traía el semblante serio y su cara cambió en cuanto miró en mi dirección, su semblante se relajó al ver que ya estaba despierta.

- Mi amor. - Dijo acercándose rápidamente a mi, dejó un beso en mi mejilla y me miró con preocupación. - ¿Cómo estás? - Preguntó.

- Cansada. - Comenté desviando mi mirada por toda la habitación.

- Eso es normal cariño, te han dado un fuerte calmante, ahora solo debes descansar. - Dijo acariciando mi mano y dejando otro beso en mi frente, yo asentí con la cabeza.

- En cuanto venga el médico, nos iremos a casa. - Dijo de nuevo y asentí con la cabeza mientras cerraba los ojos de nuevo.

Un par de horas mas tarde volví a despertarme, ahora ya me encontraba mejor y sin tanto cansancio, observé la habitación y vi que nadie se encontraba aquí, quise ver si mi teléfono se encontraba por algún lado de la habitación pero no había nada, asi que decidí esperar hasta que por la puerta apareció un hombre con una bata blanca acompañado de Arnau.

Reina - Alexia PutellasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora