Estar enamorada de un imposible es como tener una enfermedad mortal y no tener cura.
Sabía lo que iba a pasar desde el primer beso, aún así lo intenté, por que todos sabían que la Reina no se rendiría.
Holi, este es un recordatorio para que porfi le des a la 🌟 para dejar tu voto :)
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Alexia POV
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- Sigue, venga, un poco más, venga Alexia joder, una más. - Me repetía mentalmente mientras continuaba haciendo dominadas.
- ¡Y tiempo! - Dijo Berta y me solté de la barra. - ¡Muy bien Alexia, has hecho un nuevo PB!
Sonreí ante eso y me quité el sudor de la frente mientras me dirigía a la siguiente máquina, ahora ha usar la máquina de remo.
- ¡Joder! - Dijo Irene cuando terminamos tirandose al suelo, intentando recuperar un poco el aliento mientras yo cogía una botella de bebida isotónica y le daba un gran trago.
- ¡Muy bien chicas! - Dijo Jonatan mientras se acercaba y me daba una palmadita en la espalda. - Alexia, ¿alguna molestia? - Preguntó y me giré negando con la cabeza.
- Estoy perfecta mister. - Contesté seria y este asintió. - Deseando darlo todo en el partido. - Le dije y Jonatan me dedicó una pequeña sonrisa.
- Perfecto. - Dijo y caminó hacia donde se encontraba Lucy junto a Bruna.
Habíamos terminado por hoy la doble sesión de entrenamiento, mañana teníamos concentración para el partido que disputábamos contra el Valencia.
Puse rumbo hacia el gimnasio ya que mi idea era quedarme parte de la tarde aquí, encerraba en el gimnasio practicando para seguir mejorando.
La realidad era que como me fuese a casa, no podría dejar de pensar en ella.
Y eso no, necesitaba control.
Mantener mis emociones y mi cuerpo en control era algo que había hecho desde que tenía uso de razón, y se llamaba disciplina.
Pero que cuando aparecía ella, desaparecía y todo rastro se iba.
Y no podía permitirme eso.
Volví a hacer otra repetición más, otra sentadilla búlgara más y terminaría el set para seguir al siguiente ejercicio.
Mi mente solo estaba enfocada en eso, mirándome en el espejo y tratando de simplemente poner mi mente en blanco y ejecutar el ejercicio a la perfección.
Terminé el set y me incorporé para coger la toalla que tenía sobre el banco y limpiarme el sudor de la cara.
- ¿Otro día más aquí? - Escuché decir y me di la vuelta para ver cómo Mapi me miraba con los brazos cruzados mientras se acercaba.
- Como siempre. - Dije encogiéndome de hombros mientras me dirigía hacia las pesas.
Mapi negó con la cabeza y se sentó en el banco mientras me observaba sin decir nada.
