Estar enamorada de un imposible es como tener una enfermedad mortal y no tener cura.
Sabía lo que iba a pasar desde el primer beso, aún así lo intenté, por que todos sabían que la Reina no se rendiría.
Holi, este es un recordatorio para que porfi le des a la 🌟 para dejar tu voto :)
Creo que este pov no os lo esperabais 👀
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Mapi POV:
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- ¿Has escuchado todo, no? - Preguntó Irene en cuanto abrí la puerta del baño lentamente, aún en shock por lo que estaba escuchando.
Levanté la cabeza y observé a Irene mientras se giraba sobre sí misma y me miraba para cruzar sus brazos.
Asentí. - Todo. - Contesté y me dirigí a echarme un poco de agua en la cara en el lavado que estaba junto a ella. - ¿Tú? - Pregunté cuando terminé y me giré observándola.
- También. - Asintió con una mueca en la cara.
Suspiré y tensé mi mandíbula, mientras me llevaba la mano a la cabeza.
- Es un hijo de puta. - Dije con rabia mientras le daba una patada a la puerta del baño. - ¡Joder! - Exclamé con rabia.
Irene me miraba sin decir nada mientras se mordía las uñas y su pierna temblaba sin parar.
- ¿Se lo contamos a Alexia? - Pregunté e Irene negó rápidamente con la cabeza.
- No podemos, conociendo a Alexia es capaz de ir a enfrentar al hijo de puta ese. - Me contestó y asentí con la cabeza, dándole la razón.. - Ahora está más tranquila.
Alexia hubiese hecho eso, al igual que yo.
- ¿Más tranquila? - Dije mientras la mirada. - Ahora lo que está es muy jodida, solo hace falta verla ahí fuera. - Dije con rabia. - Joder Irene.
Durante estos días Alexia se habia vuelto un zombie, entrenar había vuelto a ser lo único que la mantenía cuerda y me entristecía, había perdido el brillo en su mirada y me recordaba a hacía un año cuando se lesionó antes de la Eurocopa.
- Lo sé. - Dijo Irene mientras me miraba, y mostraba una mueca de pena. - Pero debemos de ser prudentes ahora. - Dijo y fijé mi atención en ella.
- Por el momento no vamos ha decir nada. - Dijo mientras se incorporaba y comenzaba a andar hacia la salida de los baños. - Vamos anda. - Me dijo tirando de mi brazo y comencé ha andar junto a ella.
- Quizás tienes razón, pero no vamos a ocultarle esto por mucho tiempo. - Sentencié e Irene asintió con la cabeza dándome la razón.
- No, hablaremos de esto mañana. -
Odiaba mentir, siempre iba de frente por mucho que las cosas me desagradasen, así que conociéndome sabía perfectamente que me iba a costar mucho morderme la lengua.
