Jimena una mujer de carácter fuerte e indomable dedicada a tomar sus propias decisiones con el sueño de tomar las riendas de empresa familiar y con el sueño de ser la mejor maestra mezcalerá de Phoenix Jimena tenía un gran secreto estaba enamoradae...
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Mi teléfono recibió un mensaje
"Buenos días hermosa, ya te quiero ver" -Cesar
Suspire, y volví a ignorarlo, salí de mi habitación, todos estaban listos, salimos de la casa y caminamos a la puerta de los Figueroa, mi madre tocó y begonia nos recibió muy amable como siempre, saludamos a todos, los adultos se quedaron cerca del asador y los demás caminamos al jardín, dónde estaban todos, los hermanos, Andrea, Sofía y la gorda.... Fanny me miró y yo trate de sonreír, nos acercamos a saluda a todos, llegue a Salvador .
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-hola- me saludó muy sonriente. Maldita sea, esa sonrisa. -hola- dije por lo bajo, él se acercó a mi, me tomó de la cintura y me dió un beso en la mejilla, yo solo sonreí a medias -todo bien?- me preguntó y yo asentí -no me contestaste los mensajes- -me quedé sin bateria- mentí, el me miró dudoso y no dijo más
Durante un rato estuvimos platicando todos, yo no ignoraba a Salvador , pero no convivía con él como siempre, y claramente el lo notó, su actitud cambio, ya no estaba sonriente como siempre. Después de un tiempo, nos sentamos todos a comer, César a mi lado y del otro lado Matías. -faltan vasos- dijo begonia -yo voy por ellos- se ofreció Salvador y se puso de pie -te acompaño- dijo la gorda y camino tras el, yo solo los mire -tranquila plebe, se te salen los ojos- dijo Matías para que solo yo lo escuchara -me da igual- dije volviendo la mirada a mi plato -si claro- dijo y siguió comiendo Salvador y la gorda regresaron, la miré y ella solo sonrió, pero no una sonrisa burlona, no, era algo ¿Amistosa?. La comida continúo y después de un rato todos solo estábamos conversando.
-podemos hablar?- me preguntó al odio Salvador -hay algo de lo que tengamos que hablar?- pregunté sin mirarlo -eso es lo que quiero saber- tomó mi mano -yo no tengo nada de que hablar contigo- lo miré y me solté de su mano, creo que eso lo dije en un tono de voz alto, ya que todos nos miraron -que chingado?- me miró extrañado y yo solo me voltee a seguir platicando, como si nada hubiera pasado. Él se puso de pie y se fué, solo lo miré de reojo. -que pedo plebe?- me preguntó Cristhian sentandose a mi lado -nada- le sonreí y alcance a mirar que la gorda me miraba -el Salvador se fue bien agüitado, no me digas que nada -ayer lo ví- baje la mirada -estaba con la gorda- ambos la miramos y ella solo se giró para no vernos -estaban haciendo algo malo?- me cuestionó -no sé- un nudo se hizo en mi garganta -ni quiero saber- agache la mirada -podemos hablar?- ambos levantamos la vista y cruce mirada con la gorda -yo..- -necesito decirte un par de cosas- insistió y yo me puse de pie, solo mire a Sofía que me miraba con ojos de "estoy contigo", seguí a la gorda y llegamos a la sala de la casa, estaba vacía y nos sentamos en un sillón
te escucho- le dije -bueno, seré rápida- me miró -se que ayer nos viste a Salvador y a mi en la plaza- abrí los ojos -te ví caminar con tu hermana y tú papá- -bueno, es algo que realmente no me interesa- trate de mentir -no mientas, sino te interesa... ¿Porqué estás enojada con él- -yo no estoy enojada- -si tu lo dices...- hubo unos segundos de silencio -el te quiere- dijo y la miré -ayer solo nos vimos porque el quería aclarar las cosas conmigo- no entendía nada -ahora yo pongo mi línea, estoy clara en qué él solo te quiere a ti y yo no trataré de interponerme más, lo intente mientras tú estabas en una relación, pero ahora él está más aferrado a ti que nunca... solo quiero conservar su amistad, y si es posible, que tú y yo podamos llegar a tener una amistad- -pero...- -no me digas nada a mi- se puso de pie -el es quien necesita escucharte-
Ella salió al jardín con todos, yo estaba confundida, mi papá tenía razón, todo tenía una explicación, pero ahora... ¿Que le decía?... Tome valor, tenía que afrontar la situación, me puse de pie y camine a su habitación, la golpeé un par de veces.
quien?- escuché su voz desde adentro -yo- dije tímida, unos segundos después, abrió la puerta -podemos hablar?- me miró -ahora si quieres hablar?- me dijo desviando la mirada, pude notar algo enrojecidos sus ojos, solo asentí -pasa- se hizo a un lado y entré, el cerro la puerta, lo miré -lo siento- dije rápido, el me miró confundido y comencé a hablar rápido -estaba molesta porque ayer te Vi con la gorda, y pensé mal, pero ahora ella habló conmigo y me explicó todo y yo...- lo mire riendo -no te rías de mi- dije frustrada -estabas celosa- tomó mi rostro entre sus manos, yo solo asentí e intente bajar la mirada -¿Cuando vas a entender que tú eres la única que me gusta, a la única que quiero, con la única que quiero compartir un pedacito de mi vida- hizo que lo mirara a los ojos, me tomó de la mano y nos sentamos en la cama -yo tenía que hablar con ella, de alguna manera se lo debia- -por?- pregunté confundida -en el tiempo que tú estuviste con Sebastián, yo nunca le puse un alto a ella, y aunque nunca llegamos a nada, ella se ilusiono conmigo, no era justo para ella simplemente dejarle de hablar- entendí todo -sabes que no soy esa clase de persona- -eres increíble- acaricie su mejilla -no se que me hiciste, no se que me hizo esa niña de 15 años, pero cuando la miré, quedé completamente enamorado, y veme aquí, cuatro años después, intentando conquistarte- no dejaba de verme a los ojos
Nos miramos unos segundos, no pude evitar ver sus labios, y el veía los míos fijamente, lentamente acortamos la distancia, sus labios cálidos chocaron con los míos, comenzamos el juego, un beso lento, tierno, lleno de cariño.
