Jimena una mujer de carácter fuerte e indomable dedicada a tomar sus propias decisiones con el sueño de tomar las riendas de empresa familiar y con el sueño de ser la mejor maestra mezcalerá de Phoenix Jimena tenía un gran secreto estaba enamoradae...
Llegamos al lugar, era tan hermoso como lo recordaba, comenzamos a caminar por las calles, Salvador no soltaba mi mano en ningún momento y me sentía muy feliz con su compañía. Estábamos buscando algún lugar para desayunar ya que todos moriamos de hambre, entramos a un viejo restaurante donde nuestros papás nos llevaban, y al decir viejo me refiero a su antigüedad, no a su estructura que era hermosa. Nos asignaron mesa y nos sentamos, todos ordenamos nuestros alimentos y comenzamos a comer.
-quiero llevar a Salvador al mirador- dije tras beber un poco de jugo -claro que si enana- dijo Johan -subimos caminando en lo que nos echamos una michelada- -nomas llegan aquí y quieren empedar- dijo Azucena
-a eso se viene no?- dijo Memo, pude notar que Salvador lo veía de reojo mientras seguía comiendo, solo puse mi mano en su rodilla y el me miró y me guiño un ojo -pero debe ser algo tranquilo, si llegamos pedos a la casa nos matan- dijo Erick -mas a ustedes- dijo Daniela señalando a Ricardo y a Johan, pues eran los que iban manejando los carros.
Después de desayunar caminamos hasta el mirador, compramos unas micheladas y comenzamos a beber, todo fue moderado, excepto Memo, que aunque no estaba muy borracho, si estaba con unas copitas de más. Salvador y yo tratabamos de ignorarlo, solo disfrutábamos la compañía de mis primos, parecía que conocían a Salvador de muchos años atrás. Unas horas más tarde, después de sesiones de fotos, caminar por el pueblo y de más, decidimos regresar a casa. Primero pasamos al baño ya que la cerveza aumentaba nuestras necesidades fisiológicas. Entre al baño con mis primas y claro, Monse. Después de hacer nuestras necesidades, lavamos nuestras manos y salimos. Esperaba ver a los chicos afuera esperándonos, pero no estaban, al contrario de eso los ví a lo lejos, Salvador tenía la mirada fija a Memo, mientras apretaba sus puños y Erick lo sostenía de un hombro y Ricardo del otro. Memo por otra parte estaba en el piso, Monse corrió a él y nosotras a Salvador.
-que pasó?- pregunté poniéndome frente a Salvador pude notar la rigidez en su mandíbula, pero el no me miraba -el Memo ya se pasó de mamón- dijo Erick -que te dijo?- me dirigí a Salvador, quise atraer su mirada pero estaba realmente rígido -Salvador!- le hable fuerte, lo que lo hizo reaccionar, me miró pero no dejaba de tener ese semblante enojado y no decía nada -que él fue el primer hombre en tu vida- dijo Israel mirándome, sabía a que se refería con ser "el primer hombre" -que?- me gire enojada a Memo quien se estaba levantando, tome fuerzas y le dí tremenda cachetada, el solo quedó mudo -no vuelvas a inventar algo así de mi- estaba furiosa -a tiempo me fui a Estados Unidos para no estar con una basura de persona como tú- Regresé mi mirada a Salvador, ya estaba un poco más relajado, pero aún se notaba molesto, no sabía si había creído en las palabras de Memo. -vayan a casa- dijo Israel -nosotros vamos a dejar a este cabron y a la Monse- -la verg*- dijo Erick enojado -que se regresen como puedan- -vayanse, no los necesitamos- dijo Memo enojado y Monse solo lo miraba con miedo, por un momento me ví reflejada en ella, cuando estuve en la relación tóxica con Sebastián, sentí compasión por ella -vamonos- dijo Johan y todos asentimos, caminamos hasta el estacionamiento y subimos a los carros. Salvador no me decía nada, solo miraba a la ventana, y mis primos hablaban de lo patán que se había comportado Memo. Revisé mi celular para ver la hora, y note que Salvador me había etiquetado en una publicación unos 40 minutos antes.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Le gusta a Matías_los Figueroa y 23,674 personas más
Salvador_los Figueroa Conocer los lugares que te vieron nacer y crecer, conocer a tu familia, conocer una parte más de tu vida, todo eso me hace enamorarme de tí aún más. Gracias por compartir éste pedazo tan importante de tu vida conmigo, Te amo @Ximena _madrigal arriola
@Matías_los Figueroame traen algo bonito cabrones @fanny_madrigal arriola saludos a todos por allá, y acá los extrañamos mucho @Sofía los adoro bebés, disfruten mucho su viaje, su luna de miel de novios @Ximena_madrigal arriola contigo quiero compartir cada detalle de mi vida, pues te quiero en ella por una eternidad❤️ te amo ♾️
Guarde el celular y mire que Salvador tenía los ojos cerrados, pero sabía que no estaba dormido, solo hice por inclinar mi cabeza y recostarme en su hombro, él tomó con delicadeza mi mano y la entrelazó con la suya, me sentí un poco más tranquila. Al llegar a casa bajamos todos, los dos autos llegamos al mismo tiempo. Bajamos y entramos a casa de la abuela, ya nos tenían listo un pequeño banquete con birria, pozole y menudo para comer. Era su forma de despedirnos a Salvador y a mi, ya que al día siguiente nos íbamos. Nos sentamos todos, habían colocado varias mesas juntas para que cupieramos todos. Nos sirvieron y comenzamos a comer, de nuevo Salvador sin decir nada, pero ya su semblante se había relajado muchísimo. -ya estás más tranquilo plebe?- le pregunto Erick a Salvador, y éste solo asintió -me disculpo si les ocasione problemas- dijo Salvador por fin -no primo, ni te preocupes- dijo Johan -estuvo bien que le pusieras en su madre a ese cabron- -como que Salvador se peleó?- preguntó mi Yaya -solo defendió a Ximena- dijo Israel -el Memo empezó a tirarle cosas sobre Ximena y pues claramente el primo se enojo y le dió un chingazo- Mis abuelos nos miraron, Salvador estaba muy rojo, entonces entendí que su miedo era quedar mal frente a mi familia. -eso si, Ximena también le dió su merecido- dijo Azu y yo solo reí un poco -la mera verdad Salvador se rifo defendiendo el honor de mi prima- dijo Ricardo -gracias mijo- dijo por fin mi Yayo, todos miramos a Salvador sonriendo, y el seguía enrojecido -es muy de caballeros defender a su mujer- -y yo siempre la voy a cuidar y a defender- dijo Salvador ya un poco más relajado, tomó mi mano y sonreímos Seguimos comiendo con tranquilidad.