capítulo 42

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Pasaron los meses, en ellos varias cosas pasaron. Festejamos el cumpleaños de jazmín de Sofía, de Fanny y de begonia, claro, cada una en su fecha de cumpleaños.
Los chicos tenían cosas que hacer en la empresa continuamente, pero eso no interfirio en nuestra relación. Mi trabajo en la empresa fue excelente, los proyectos se hicieron con grandes resultados. Salvador y yo estábamos mejor que nunca, si les soy honesta, después de aquella pelea, nuestra confianza se hizo más fuerte, nos contábamos hasta el más mínimo detalle, aún más que antes.
¿Sexualmente? Ni para que les cuento, cualquier momento a solas era perfecto para nosotros. Y esque no caíamos en lo vulgar, cada encuentro era especial, lleno de amor, deseo, siempre me hacía vibrar una y otra vez.

Desperté una mañana, 2 días antes de irnos de viaje. Estaba esperando a Salvador, iríamos a comprar algunas cosas para llevarle a algunos familiares.

-hola amor- escuché que gritó Salvador desde la puerta de entrada
-estoy en el cuarto amor- le contesté de la
misma forma
-estás lista?- me preguntó entrando al cuarto
-si amor, ya solo me echo perfume- me levanté,
le di un pico y me coloque perfume
-vamonos-
-a la bestia- me miró de arriba abajo
-que pasa?-
-estás bien pinchi chula- sonrió y me atrajo a él, me dió un tierno beso, sus labios quedaron ligeramente brillosos debido al lipglos que me había puesto así que lo limpie con mi dedo pulgar
-y tu estás guapisimo- dije sonriendo y tomándolo del cuello
-ya nos tenemos que ir?- preguntó con un tono sensual, sabía a dónde quería ir con esa
pregunta
-amor, tenemos que irnos o no nos dará tiempo-
-esta bien- dijo resignado Y yo reí

Tome mi bolsa, en ella coloque mi teléfono y mi cartera, salimos del departamento y cerré muy bien.

Bajamos las escaleras y caminamos al carro, como siempre Salvador me abrió la puerta y yo subí. Él se caminó al otro lado y subió al auto, comenzó a conducir.

podemos pasar por un Starbucks?- le pregunté y el me miró rápido con una mueca
de desagrado y siguió caminando -porfiiiiis- suplique
-está bien- dijo riendo
-yei- festeje y Salvador tomó mi pierna Siguió conduciendo, llegamos al mall y pasamos primero al Starbucks, compré mi bebida y comenzamos a caminar por las tiendas buscando diversos regalos, compramos cosas sencillas para que todos, o al menos a los familiares con los que seguía en contacto, tuvieran un regalito, entre playeras, pants, etc, claro que a mis abuelos les estaba comprando cosas un poquito mejores.
Ya solo me faltaban dos regalos, justamente para mis dos abuelos varones, así que optamos por ir a dejar toda las bolsas al carro y regresar al mall a buscar, entramos a H&M y comenzamos a buscar.

amor iré rápido al baño- dijo Salvador , ya tenía rato que le andaba del baño pero se aguantaba -si amor, corre- dije riéndome y el se dió la vuelta y se fue Seguí buscando entre la ropa de caballero, no sabía exactamente que llevarles, aunque seguía en contacto con ellos, quizá lo que yo recordaba que les gustaba hace 7 años ya no era lo mismo que ahora.

buscabas algo en especial?- se acercó a mi un chico que trabajaba ahí
-estoy buscando algo para personas mayores- dije sonriendo
-ah mira, por acá tenemos unos suéteres o chamarras muy padres- me dijo caminando y yo detrás de él -que talla buscas?- me preguntó mirándome
-Mediana y Grande- le contesté
-mira estos suéteres son medianos y estos grandes- me dijo señalando dos estantes -y de este lado están las chamarras medianas y acá las grandes- me señaló otros dos estantes -algun color en especial?- yo lo mire con los ojos súper abiertos y con una expresión de "ni idea", a lo que ambos reímos
-es un regalo para mis abuelos pero hace poco más de siete años los dejé de ver- dije
-ok mira, busquemos colores neutros, tipo café, gris y negro, te parece bien?-
-excelente- sonreí
Comenzamos a buscar, estábamos en una eleccion entre 4 suéteres y 4 chamarras.
-no sé cuáles llevar- dije después de que colocamos las prendas en un estante para
mirarlas bien
-llevate todas- dijo y ambos reímos
-hola amor- escuché la voz de Salvador , quien me tomó por la cintura pegandome a él, lo mire pero el no me miraba a mi, miraba fijamente al vendedor
-te tardaste amor- dije y volví a mirar las prendas nerviosa, estaba segura que venía una escena de celos en camino -me ayudas a elegir cuáles combinan?- le pedí, quería llevar un suéter y una chamarra a cada uno -ese con esa y ese con esa- dijo rápido y señalando las prendas
-esos están bien joven- dije sonriendo al chico y éste me devolvió la sonrisa y tomó las prendas que no elegimos
-con permiso- dijo el muchacho muy amable y se retiró, Salvador  lo seguía con la mirada -que fue eso?- le pregunté soltandome de su agarre despacio
-cual?- preguntó haciéndose el desentendido
-esa forma de llegar a querer imponer frente al chico- dije cruzando los brazos -te estaba coqueteando- dijo un poco alto -estaba haciendo su trabajo!- le dije -y baja la voz que no quiero hacer un escándalo aquí- -pero te estaba coqueteando- me dijo con el volumen de voz más bajo -eso no es su trabajo- -no lo hizo, y aunque así hubiese sido, viste que yo le coqueteaba?- le dije y el negó con la cabeza -entonces?- no dijo nada -no desconfíes de lo que YO siento por ti, es lo único que importa- tome las prendas y camine a las cajas para apagar.
Salvador  solo caminaba a mi lado con las manos en las bolsas del pants, parecía niño regañado. Pague las prendas y salimos de la tienda, Salvador  cargaba la bolsa y con la otra mano entrelazaba la mía.

-quieres comer algo?- me preguntó mirándome y yo solo asentí sin mirarlo -amooor yaa- me dijo como niño chiquito y parándose frente a mi para evitar que cambiara -perdoname si?- me
miró -por?- levanté el rostro para poder verlo a los ojos
-por lo de la tienda- dijo
-que pasó en la tienda?- dije haciéndome la tonta, me quería reír pero tenía que evitarlo
-por ser un pinche tóxico y ponerme celoso
cuando otro cabron te mira- dijo al fin
-no que te gustaba presumir lo que andas trayendo?- dije riendo
-si pero no que te andén queriendo ligar- note sus orejas ponerse rojas
-te amo mi celoso- lo abrace por el cuello y lo bese

Mi Primer Y Único AmorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora