Mi Primer Y Único Amor

capítulo 16

Durante la noche mi celular no dejaba de sonar, entre mensajes y llamadas de Salvador , así que preferí apagarlo. No pude dormir bien, estaba muy inquieta en la cama y conciliar el sueño me costó muchísimo trabajo. A eso de las 4am pude dormir.
El sonido de mi despertador me alteró, 7 AM, tenía que alistarme para ir a la escuela, aún faltaban 2 días para terminar la semana. Me levanté y me alisté.

Al bajar me encontré con mis padres y mis hermanos. Fanny había terminado sus estudios y estaba de visita en la casa antes de comenzar su vida laboral.

-ya está tu desayuno- me dijo mi mamá
mientras yo saludaba a todos -gracias ma- me senté y comencé a desayunar -como les fue anoche?- preguntó mi papá -bien, los chicos presentación increíble- dijo Fanny alegre y yo solo me concentraba en desayunar -y tu?- llamó mi atención mi madre sentandose al frente -te divertiste?- preguntó y yo solo asentí -uy si, se nota- dijo de forma sarcástica -tiene sueño- me justificó Fanny y mis papás solo nos miraron extrañados

Al terminar de desayunar me lave los dientes y me despedí de todos. Salí de casa y comencé a caminar en dirección a la universidad, un carro se emparejó a mi lado derecho, mire a Matías en él, sonreí y me hizo un gesto para subir con él, y lo hice.

-hola- me dió un beso en la mejilla y lo correspondi
-hola- sonreí
-tienes el teléfono apagado- comenzó a conducir mirando al frente -oh es verdad- dije recordando, lo saqué de la mochila y lo encendí, inmediatamente mensajes de Salvador llegaron

"Tenemos que hablar" "Déjame explicarte"
"Yo sé lo que viste pero no es lo que parece" "De verdad te quiero" "Cuatro años me costó tenerte, no quiero perderte"

Y varios más que se repetían. Solo bloqueé el teléfono y lo guarde, recargue mi brazo en la ventana y mi cara en mi mano.

-ya me contó- soltó Matías de repente sin dejar de mirar al frente y yo lo mire -no lo voy a justificar ni tampoco a defender, pero deberías escucharlo- me dijo aún conduciendo -no lo sé- dije volteando a la ventana -el cabron te quiere- solté una pequeña risa de sarcasmo -si, es un tonto, pero te quiere-

Durante el resto del trayecto hablamos de otras cosas, quería evitar el tema.

Llegando me despedí de él y me agradecí haberme llevado a la escuela. Mis clases transcurrieron y al terminar me encontré con Sofía, que iba saliendo de la escuela. Nos saludamos y caminamos juntas.

-anoche no estabas bien- me dijo -que pasó?- me preguntó mirándome -nada- dije desanimada
-para ser nada, tú estabas demasiado triste y Salvador muy preocupado- seguíamos caminando -vi a Salvador besarse con una chica- dije después de unos segundos en silencio
-que?- se detuvo en seco -shh- le pedí bajar la voz -soli Matías y tú lo saben- caminé y ella me siguió -no quiero hacer ésto más grande sin primero una explicación- iba con la mirada al suelo
-pues ahí está tu explicación- me señaló con la mirada al frente, pude observar a Salvador recargado en su auto, se veía sumamente guapo, maldita sea, el color azul le favorece tanto, unas gafas oscuras cubrían sus ojos y su cadena se asomaba por encima de su playera -anda, ve- me animó y yo solo sonreí de lado -está bien- nos despedimos con un beso en la mejilla y caminé a Salvador , quien no despegaba su mirada de mi, o eso creía, ya que sus lentes no me dejaban ver sus ojos

Llegué a él, estábamos de frente, yo no decía nada, no era yo quien debía dar explicaciones.

-hola- me quiso dar un beso en los labios, yo me gire y sus labios chocaron con mi mejilla -podemos hablar?- me preguntó
-aqui no- lo mire -donde quieras- me dijo para después abrir la puerta del copiloto, entre y el cruzo para subirse y comenzar a conducir -a dónde quieres ir?- yo no decía nada, el suspiró y siguió conduciendo.

Después de unos minutos, se estacionó frente a un parque, supongo que no sabía concretamente a dónde llevarme. Estuvimos unos segundos en silencio.

-escucha- dijo rompiendo la tensión del ambiente, yo no lo miraba -yo sé lo que viste ayer, pero de verdad...-
-no es lo que parece?- lo interrumpí y lo miré -no, no lo es- suspiró -no pensé que la chica me besaría- reí bajo con ironía -si ya se, soy hombre, soy tonto, pero de verdad, yo no quería, me tomó por sorpresa- gire mi vista a la ventana y el atrajo mi rostro para mirarlo mientras se quitaba los lentes, pude divisar sus ojos ligeramente irritados -mirame- acarició mi mejilla -confias en mí?-
-deberia?- pregunté intentando evitar llorar -no te miento cuando te digo que te quiero, creo que éstos años te lo he demostrado y ahora que estamos juntos- pauso -seria un completo imbécil si te pierdo- apretó un poco sus labios mientras la comisura de éstos se iba para abajo naturalmente -no lo se Salvador - baje la mirada
-pideme lo que quieras- escuchaba entre cortada su voz -pero por favor, no me dejes- lo mire, nuestros ojos se estaban cristalizando, jamás lo había visto así, no en esos cuatro años -no te pediré que dejes a personas, jamas- una lágrima escapó y cayó por mi mejilla -ni siquiera que me hagas demostraciones de amor frente a ellas- reí un poco -se que este ambiente está lleno de personas que querrán hasta lo más minimo de tí- suspiré -solo aprende a poner limites- -perdoname- note que las lágrimas habían escapado de sus ojos, solo me avalance a sus brazos.

Cruce mis brazos por su cuello mientras el escondía su rostro en mi cuello con sus manos abrazando mi cintura.

-por favor, perdoname- repitió en mi cuello, sentía lo húmedo de sus lágrimas, solo asentí -jamas volverá a suceder, te lo prometo-

Nos separamos de a poco, ayude a limpiar sus mejillas y él realizó la misma acción conmigo. Nos miramos a los ojos, ambos húmedos. Poco a poco nos unimos en un profundo beso.....