Mi Primer Y Único Amor

capítulo 30

Después de unos minutos golpearon la puerta, yo me levanté rápido, pues seguramente era Salvador , así que fui a abrir, y ahí estaba, parado, tan guapo como siempre, y sus lentes de sol.

-hola amor- me avalance a sus brazos y el me abrazo fuerte, escondió su cara en mi cuello sin decir nada -uy, creo que sí me extrañaste- dije tras sentir que me apretaba cada vez más fuerte
-como no tienes idea- soltó un poco el agarre, sin dejar de abrazaron por el cuello trate de mirarlo a los ojos, quise quitar sus lentes pero él lo evitó -tengo una alergia y me lastima mucho la luz-
-de acuerdo- dije no muy convencida -vamos a dentro, desayunamos y nos vamos- él solo asintió.

Regresamos al comedor con todos, Salvador saludo a las chicas y a mi mamá, se sentó a mi lado y comenzamos a desayunar. Todos platicábamos y reíamos, excepto Salvador , quien note que en ocasiones veía su celular, escribía algunas cosas y lo guardaba, podía notar su rostro de preocupación, pero no quería mirarme tóxica, así que lo deje pasar.

Después de un rato, comenzamos a bajar las cosas, los chicos se encargaron de los muebles y nosotras de las maletas de ropa, maquillaje, etc, algunas cosas las subimos al carro de Sofía

Los chicos se adelantaron en la camioneta y nosotras salimos unos minutos atrás de ellos. Llegamos y estaban recargados en la camioneta esperándonos. Nos estacionamos a la par de ellos

-porque no abriste amor?- le pregunté a Salvador bajando del carro
-olvide las llaves- dijo y yo solo lo mire entrecerrando los ojos -bueno, iré a abrir- camine hasta el departamento, abrí la puerta.

Los chicos y nosotras comenzamos a meter las cosas al cuarto, mientras los chicos acomodaban los muebles, nosotras acomodabamos la ropa en el clóset, entre todos fue rápido, alrededor de 1 hora. Una vez todo acomodado, salimos a la sala, nos sentamos cada parejita en un sillón.

-voy por algo de tomar- dije poniéndome de pie -te acompaño cuñada, para preparar una botanita- dijo Matías, su especialidad eran las botanas

Nos pusimos de pie y caminamos a la cocina, que estaba prácticamente a la vista de la sala, de reojo podía notar a Salvador de nuevo distraído en su celular, con ese gesto de preocupación

-que tiene el Salvador ?- le pregunté a Matías un poco bajo para que no nos escucharan -porque?- me preguntó mientras vaciaba algunas frituras en unos recipientes
-desde ayer anda bien raro- dije sacando unos refrescos del refrigerador y poniéndolos en la barra -hasta siento que me quiere evitar- dije mirando a Matías
-es tu imaginación cuñada- dijo mientras tomaba algunas salsas para las frituras
-no Carlos, no es mi imaginación- dije y regrese al refrigerador para tomar unas cervezas -y tu sabes que es lo que tiene pero no me lo vas a decir- puse las cervezas a un lado de sus tazones de botana, lo mire
-carnalita, no hay nada de que preocuparse- dijo con una risa nerviosa
-sabes que siempre has sido pésimo mintiendome- me di la vuelta, tome las cervezas y los refrescos y regrese a la sala.

Puse las bebidas en la mesa de centro, me senté aun lado de Salvador, inmediatamente guardó el celular, algo realmente estaba mal. Lo miro y me sonrió un poco, ya se había quitado sus gafas y yo no veía rastro alguno de infección en sus ojos, decidí no tocar el tema, Matías regreso con la botana y se sentó con Sofía frente a mi.

-quieres una cerveza?- le pregunté a César -no, refresco está bien- dijo y tomó un refresco -ora tú- dijo Fanny -de cuando acá no tomas cerveza?-

-tanto te duró la resaca?- dijo Sofía -resaca?- mire a Salvador levantando una ceja, notaba lo nervioso que se estaba poniendo ya que sus orejas se empezaban a tornar rojas -pues de la borrachera que se pusieron antier- volvió a hablar Sofía, la miré y Matías apretó suavemente la pierna de Sofía y ella lo miró, entonces entendió que yo no sabía nada -no sabía que habían salido de fiesta- le dijo Fanny a Cristhian
-yo tampoco- dije sin dejar de mirar a Salvador a los ojos
-bueno, no fue como tal una fiesta- mire a Matías -solo que en el escenario estuvimos tomando un poco- dijo
-y se la siguieron abajo- volví a ver a Salvador y el asintió -y porque no decirme?- le pregunté tranquila -no es como que me vaya a molestar- reí un poco
-perdon amor- me dijo, su semblante se notaba realmente arrepentido, pero no entendía

porque, solo era una borrachera cualquiera -no pasa nada amor- tome su mano, estaba sudando un poco, lo mire con extrañes pero no quise cuestionarlo más, quizá si, quizá la resaca le había durado bastante. Seguimos platicando un rato y los chicos estaban por irse.

me puedo quedar contigo?- dijo Salvador en mi oído, y recargó su barbilla en mi hombro, lo miré de reojo y sonreí asintiendo
-bueno cuñada nosotros ya nos vamos- dijo Cristhian poniéndose de pie -ya la dejamos completamente instalada en tu nuevo hogar- -muchas gracias Cristhian- dije y lo abrace fuerte, más que mi cuñado, era mi hermanote regañon
te vas a quedar?- le pregunto Matías a Salvador y - este asintió
-me puedes traer ropa al rato?- le dijo Salvador
-ah bien verg...- dijo con su tonito chillón
-haz paro wey- le volvió a pedir
-pues ya que- dijo resignado Matías

Nos despedimos de todos y salieron de casa. Sofía se fue sola ya que venía en su carro y los demás en la camioneta, me asegure de cerrar bien y Salvador estaba recogiendo el poco desastre que había. Una vez que terminamos de recoger aún era algo temprano, pero decidimos recostarnos un rato en la cama. Salvador me abrazaba fuerte, sentía algo de nostalgia en su abrazo, yo estaba sobre su pecho, escuchaba el latido de su corazón ligeramente acelerado. Platicamos un poco un rato, pero nos quedamos dormidos.

Desperté después de un rato, mire a la ventana y ya estaba oscuro, Salvador no estaba a mi lado. Me levanté adormilada y escuche la puerta de la entrada, fui a ver quién era, Salvador iba entrando con una mochila y unas bolsas.

-a dónde fuiste- le pregunté acercándome a él -el Matías me trajo mi carro, la ropa y algo de comer- dijo tranquilo -y como se regresó?- le recibí las bolsa de la comida para llevarlas a la cocina
-venia la Sofía en su carro- dijo y dejo su mochila en un sillón
-oh ya- empecé a abrir las bolsas
-hamburguesa, que rico- dije emocionada y el me sonrió -contigo terminare como una pelota- le dije mientras me abrazaba por la espalda y recargaba su barbilla en mi hombro
-para mí siempre serás la más hermosa- me dió un beso en la mejilla

Cenamos y decidimos ducharnos, primero yo y después él. Yo me coloque mi pijama y el salió con un short. Después de lavarnos los dientes y colocarnos crema, nos recostamos en la cama, estábamos acostados de lado, uno frente al otro.
Entre platicas comencé a besarlo, tenía ganas de estar con él, sentir su piel y sentirlo dentro de mi. Amaba cuando nos haciamos uno solo. Bajé lentamente mi mano, quería ser yo la que comenzara a estimularlo. Pero de la nada, y sin previo aviso, detuvo mi mano con la suya, dejo de besarme y me miró a los ojos.

-que pasa?- pregunté extrañada -no traigo condones- dijo con una sonrisa de lado
-esta bien- subí mi mano a su mejilla -yo tengo uno- recordé el que Fanny me dió en el Yate, me quise levantar pero el me detuvo
-hoy no amor- me dijo con las comisuras de sus labios ligeramente inclinadas abajo -ven- me señaló su pecho y me recosté en él -solo quiero estar así, abrazándote, disfrutar éste momento- de nuevo esa sensación de nostalgia y su corazón retumbando fuerte en su pecho
-esta bien- suspiré, y esque eso de alguna forma, me demostraba que no estaba conmigo solo para tener sexo, confirmaba todo lo que tiempo atrás me demostraba día a día -te amo- me levanté un poco para mirarlo a los ojos, los cuales estaban ligeramente enrojecidos -que pasa amor?- pregunté preocupada
-nada- me sonrió a medias -solo que te amo muchísimo, y jamás te quiero perder- las comisuras de sus labios de nuevo bajaron -y jamás lo harás amor- me acerque a él y le di un tierno beso en los labios
Regresé a su pecho, su corazón bajaba la intensidad de sus latidos, y con ello me quedé profundamente dormida, mientras él acariciaba mi espalda.