Jimena una mujer de carácter fuerte e indomable dedicada a tomar sus propias decisiones con el sueño de tomar las riendas de empresa familiar y con el sueño de ser la mejor maestra mezcalerá de Phoenix Jimena tenía un gran secreto estaba enamoradae...
Desperté sobre saltada por la alarma de mi celular, era hora de ducharme pues el almuerzo con los Figueroa sería en cuestión de unas horas. Tomé mi toalla y camine al baño, estaba sumamente contenta, todo en mi vida parecía acomodarse. Salí del baño y me arregle, algo casual, no quería estar demasiado producida.
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Era un día caluroso, salí de mi habitación y mi familia ya estaba lista.
-para que nos querrán los Figueroa en su casa?- preguntó mi papá con un tono sarcástico a lo que todos reímos -claro, sigan fingiendo que ustedes no sabían nada- los mire con los ojos entre cerrados -ni idea- dijo mi madre y tomó su bolso -vamos- caminó a la entrada con mi papá y Eduardo detrás de ella -que tal te fue anoche?- me preguntó Fanny un poco bajo -maravilloso- dije sonriendo y tomando mi dije con la mano -mi cuñado es increíble- dijo con ojos de enamorada -cuñado por mi o por Cristhian?- dije y ella solo abrió grandes los ojos -eres una tonta- dijo nerviosa y salió de la casa, reí y salí tras ella.
Llegamos y tocamos la puerta, jose maria nos recibió con una sonrisa grande. Saludamos y entramos, nos encontramos con begonia y jazmín, a quienes de igual forma saludamos, todos ignoraban el tema como si no supieran nada....
-los chicos están en el jardín intentando prender el asador- dijo begonia a Fanny y a mi -gracias- dijimos entre risas, salimos y los vimos a los tres peleando con el asador.
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-asador uno, los Figueroa cero- dije entre risas y los tres me miraron -hazlo tu cabronciña- me dijo Matías dándome los cerillos -no no, el fuego y yo no nos llevamos bien- le regrese los cerillos Saludamos a los tres, yo a Cristhian y a Matías con un beso en la mejilla y un abrazo, y a Salvador con un pico y me tomó de la mano entrelazando nuestros dedos. -ay perro!- dijo Cristhian a Salvador , quien solo estaba rojo y con una gran sonrisa -los volados- dijo Matías -ya pues- dijo Salvador llendo a prender el asador, amaba cuando se ponía nervioso
Después de un rato, pudieron prenderlo, comenzaron a cocinar la carne para las hamburguesas mientras Fanny y yo ayudabamos arreglando la mesa, mi madre y begonia picaban la verdura mientras mi papá y jose maria platicaban en la sala. Una hora más tarde todo estaba listo, pero antes de sentarnos en el comedor, Salvador llamó a todos a la sala, estaba por suceder y mis manos sudaban. Todos se acomodaron, mis padres y Fanny en un sillón, Eduardo en las piernas de Fanny, los padres de los Figueroa en otro sillón con jazmín y Matías con Cristhian en unas sillas que habían traído del comedor, yo me quedé detrás de los últimos dos, parada.
-bueno- dijo Salvador nervioso parado frente a todos, quienes lo mirábamos atento -como varios saben, o todos- dijo riendo -ayer fue cumpleaños de Jimena- me miró -y yo.. bueno- realmente veía su nerviosismo -ya plebe, habla- dijo su papá -si Salvador , nomás la haces de emoción- dijo begonia -bueno bueno- dijo rápido y todos reímos -pues... Jimena acepto ser mi novia- dijo mirándome y estirando su mano para que fuera con él, eso hice y me tomó de la mano -y bueno- miró a mis padres -quisiera su autorización para salir con su hija- dijo muy tímido -pues...- mi padre nos miró -si ella quiere estar contigo yo no tengo ningún problema- miró a mi madre -yo creo que saben perfectamente que los queremos mucho a los cuatro- dijo mi madre refiriéndose a los 4 hermanos -sabemos lo buenos muchachos que son y solo te pediría que me cuides mucho a mi niña, así como yo le pido a ella que haga lo mismo contigo- ambos asentimos -quieranse mucho, respétense y sobre todo hablen, van a comenzar un noviazgo que esperemos dure mucho- dijo begonia -mijo, sabes que los amamos-
Los dos agradecimos, para mí era muy raro ésto, no estaba acostumbrada, digo, mis dos anteriores noviazgos solo se habían dado y ya... Pero el hecho de que Salvador lo quisiera hacer un poco más formal, me enamoraba más de él. Todos pasamos al comedor, comimos entre platicas y risas, Salvador no dejaba de ser atento en todo momento conmigo.
-plebes, no olviden que en 3 días tenemos que ir a la mezcalera- dijo jose maria mirando a los chicos -nos puede acompañar Jimena?- dijo Salvador rápido -si, aprovechen que es aquí mismo en la ciudad- dijo para después mirar a Matías y Cristhian -quieres ir con nosotros?- preguntó Cristhian a Fanny y todos fingimos no mirarlos, ella asintió -yo invito a Sofía, no te preocupes- dije en el oído de Matías, sabía que siempre que se trataba de ella se quedaba sin palabras
Después de un rato nos despedimos, los chicos tenían que planear el nuevo mezcal y preferimos dejarlos concentrarse.
Durante los siguientes dos días no los ví, me dedique a la escuela y apresar de vivir uno a lado del otro, cada quien estaba en sus actividades, y de cierta forma sentía que estaba bien. Un día antes de viajar a la mezcalera nos dimos tiempo para nosotros. Saldríamos al centro comercial, llegamos a una cafetería y tomamos asiento, pedimos nuestras bebidas y unos postres.
-me encantas- dijo mirándome fijamente -ay ajaa- me encantaba hacerlo repetir esa clase de piropos -de verdad, me encantas- repitió y yo sonreí nerviosa -mañana será mi primer presentación de mezcal con mi novia presente- no paraba de sonreír -y yo estaré apoyando a mi novio en todo momento- dije -inclusive cuando se te acerquen todas esas muchachas- y reímos -si sabes que tú eres la mujer que me encanta verdad?- me preguntó -lo acabas de decir- -pues te lo repetiré las veces que sean necesarias para que no lo olvides- me dió un poco -hola Salvador - dijo una chica de buen ver, la miramos -hola- dijo sonriendo naturalmente -escuche que van a tener una presentación de mezcal en la ciudad- dijo con un tono que se tornaba coqueto, pero no quise tomarlo en cuenta, quizá solo era mi imaginación -si, es mañana- dijo alegre -estare ahí sin falta- tocó su hombro -nos podemos tomar una foto?- -claro- se puso de pie -la puedes tomar?- me preguntó la chica y yo asentí. Salvador se colocó de frente y ésta se colgó de su cuello pegando su mejilla a su pecho, de alguna forma moría de celos, pero no podía reaccionar mal, eran sus fans de la mezcalera. Tome la foto, la chica agradeció y se despidió de Salvador con un beso en la mejilla. Nos sentamos de nuevo a platicar, no quería que mis celos absurdos arruinaran el momento, los pocos momentos que teníamos juntos....
