Es otoño del 2018. Desde hace tiempo, Roberto Musso ha sentido un gran interés por su amigo y compañero de banda Gustavo "Topo" Antuña. Desgraciadamente para él, esto le saca el sueño por el centenar de preguntas sin respuestas e incertidumbre que g...
Nota de la autora: Se mencionarán términos de salud mental que ya no son usados en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales 5ta edición. Como se habrán dado cuenta, esta historia cuenta con headcanons, no pretendo ofender a los artistas con ellos.
Roberto miraba su reloj de pulsera cada dos o cinco minutos, se encontraba bastante ansioso por la cita. A pesar de que Topo le hubiese dado los detalles que necesitaba para estar tranquilo, los nervios no tardaron en aparecer.
El viernes tenían libre para poder preparar todas las cosas que llevarían en la gira. A la mañana ya había empacado sus maletas, y organizado todo en su casa. El domingo a la mañana irían al aeropuerto.
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Se miró de nuevo en el espejo del baño para acomodarse el cabello y el cuello de la camisa azul que había elegido para la noche. En su reflejo pudo ver que aun seguía presente el cansancio como también a la persona insegura y rota que era por dentro. El espejo siempre le mostraba quien era él en realidad.
Soy el único que está contigo cuando todo terminó, el único que ve lo que no querés mostrar
Topo vendría dentro de media hora y él ya estaba todo preparado. El entusiasmo, la ansiedad y los pensamientos intrusivos estaban al borde de pelearse dentro de su propia cabeza.
"Solamente no hagas el ridículo como la última vez y estarás bien", dijo uno de sus pensamientos.
Se recordó de nuevo aquella lista mental sobre las posibilidades catastróficas. Tenía que admitir que el hecho de que la "prueba de compatibilidad" había durado mucho más de lo que creyó, le llenaba de alivio y esperanza.
La mejor opción que tenía para que el tiempo pasara sería escuchar música o arreglar alguna de las letras que tenía anotado en su cuaderno. Cualquier cosa antes de que su cabeza empezara a tergiversar su realidad para hacerle creer que algo malo iba a suceder esa noche.
El vocalista se puso a buscar entre sus vinilos y CDs algún álbum para distraerse. Reorganizar su colección sería una excelente manera de matar el tiempo, pero eso le tomaría más tiempo de lo que disponía.
—A hard day's night, del año 1964 —Roberto agarró uno de sus vinilos de Los Beatles. Recordaba con claridad que ese álbum lo había comprado con el dinero que sus padres le regalaron cuando cumplió trece años, y que lo había escuchado en bucle por días junto con Riki.
Roberto no sabía si escuchar el vinilo o poner el álbum en su Spotify. Si bien adoraba los vinilos, tenía que darle la razón a su hermano de que estos no sonaban tan bien en comparación a otros formatos de música. Al final, se quedó mirando la portada.
"¿Le vas a contar a Topo sobre tu condición?", un pensamiento se le cruzó por la mente mientras se fijaba en cada fotografía que se había tomado de cada miembro de Los Beatles para poder crear la tapa del álbum.
