"Hermanas" [Daerin]

2.9: Es una simple reunión

Danielle Marsh

Ya llevo más de tres establecimientos buscando el vestido perfecto para la reunión en la casa de señorita Kang y el señor Lee, pero no he tenido éxito. Quiero verme perfecta en ese lugar, que al cruzar por la puerta todos admiren mi porte y belleza y obviamente dejar sin aliento a mi hermosa víctima, Haerin. Dios, me siento tan emocionada. Luego de recorrer casi todo el centro comercial, me detengo al ver en un mostrador en lo que parece ser una tienda de diseñador un deslumbrante vestido blanco, vaya... este es definitivamente.

Al pasar por la tienda de perfumes y por la joyería, voy hacia la oficina Hyein. Hace unas  cuantas semanas desde que ella obtuvo sus propias oficinas Minji y yo, vamos donde ella a la hora del almuerzo y nos quedamos conversando en su oficina por horas (eso sí cuando no hay trabajo de por medio.

- Mmm~ esto es delicioso - les digo al darle un gran mordisco al burrito.

- Mírate, al comer esas cosas pierdes toda la clase - me dice Hyein mientras ríe.

- Eso es cierto - habla Minji.

- Ay, tu no hables que eres peor que yo. Y dime ¿ya sabes cómo vestirás hoy?

- Ohh sí - dice con toda seguridad - vamos a arrasar amiga mía

- Jajajaja No creo que esto vaya a resultar muy bien y me refiero a tí Danielle, nunca es buena idea meterse con alguien que tiene pareja y menos si está casada

- Ya te dije Hyein, esto será un experimento inofensivo, solo quiero saber si ella sería capaz de faltarle a sus votos matrimoniales 

- Sí, claro. Mejor ten cuidado, quien sabe que ese tal Greg sea un loco, que si llega a notar tus intenciones te rompa la cara

- Bueno eso podría merecerlo, igual es lo que menos me importa, eso no me detendrá. Tú tranquila si llego a lograr mi objetivo seré lo más cuidadosa posible...

Ya en casa Minji y yo nos encontramos retocando los últimos toques en nuestra vestimenta. La reunión inicia a las 7 pm y se puede decir que llevamos 20 minutos de retraso, de hecho hace como una hora recibí un mensaje de Gregorio (Vaya nombre por cierto) con la dirección de la casa y como imaginé viven en un barrio que es muy conocido por ser muy costoso y familiar. Creo que será muy divertido estar allí ya que a Minji le aterran los niños, no sé que le sucede con respecto a eso, pero muy divertido ver como ni siquiera sabe cargar a un bebé; es muy seguro que hayan niños allí así que me guardaré esa información para mí.

Al estar lista bajo al pequeño estacionamiento que está al frente de mi unidad y confundida busco el auto de Minji. Por alguna razón ella quiere que nos vayamos en el de ella y no entiendo el porqué.

- Oye ¿Dónde está tu coche? - le pregunto cuando la veo acercase.

- Es ese de allí - señala un lujoso BMW de color negro.

- No puede ser ¿Acaso estás demente? - le digo-  Por favor dime que no compraste otro auto Minji, los que tienes están prácticamente nuevos

- Ya lo sé, pero mira está maravilla y si enamoró a alguna chica es imposible que niegue a venir conmigo en esa belleza

- Puff ¿Estás segura de que has cambiado?

- Sí, si he cambiado. Sabes con quién soy diferente - con solo decirme eso camina hacia su coche y sube en el.

En todo el camino estuvimos discutiendo lo que tenemos pensado hacer. La verdad es que esto me gusta, el salir a divertirnos como en los viejos tiempos con una que otra gamberrada; con lo duro que fueron los meses pasados llenos de trabajo, la enfermedad de mi padre y que por poco la empresa del padre Minji iba a entrar bancarrota, aparte de los dos únicos días que tuvimos libres todos lo demás estaban brotando estrés en cada momento, si no fuera por mi Minji habría perdido mi trabajo, ella me cubrió todo en tiempo que no era capaz de alejarme de la cama de hospital en la estaba mi padre, Hm... la quiero demasiado. Desde la ventanilla puedo ver cómo nos estacionamos justo enfrente de la casa y... joder si que deben ganar bien, es divino este lugar.