"Hermanas" [Daerin]

2.14: Ella es primero

Danielle Marsh

Voy firmando papel tras papel para así pagar todos los gastos que requirió mi padre en el hospital. Tengo que hacer esto lo más rápido posible ya que necesito ir donde Minji. Hace maso menos una hora me llamó el señor Kim preguntándome si sabía dónde se encontraba, pero desde la mañana no sé nada sobre ella y ya son más de las 10 de la noche. ella no contesta su teléfono, no está en su apartamento, nada; me preocuparía, pero no es la primera vez que esto ocurre. Hubo tiempo en el que a veces desaparecía dos días y cuando me llamaba resultaba que estaba en Miami, haciendo quién sabe que cosas ya que no nunca me decía que hacía allí.

Al dejar el último documento a un lado una ruidosa algarabía se hace presente, rápidamente me giro hacia los fuertes gritos y al notar de quién provenían sentí como todo a mi alrededor caía lentamente, como si todos corrieran en cámara lenta y sus gritos se hicieran cada vez más profundos y ahogados; observo como Hanni está sobre mi mejor amiga reanimando su pecho una y otra vez mientras varios doctores y enfermeros mueven la camilla donde ellas están, tienen sus ropas manchadas de sangre y... Minji... ella.

- ¡¡No!! - grito al caer en la realidad y automáticamente corro detrás de ellas, pero cuando cruzan una enorme puerta un doctor me sostiene.

- Señorita no puede ir hacia allá - forcejeo - Por... por favor escuche - me gira tomándome de los hombros - ¿Usted es familiar?

- ... - No puede ser, Minji...

- Por favor responda, quiero ayudarle - me dice mostrando preocupación.

- S-sí, lo soy - digo con un enorme nudo en la garganta.

- Venga sígame por aquí...

Llevo más de dos horas en la sala de espera sin ningún tipo de información sobre el estado de Minji y solo puedo presentir lo peor. Ella estaba tan golpeada, su ropa completamente rasgada y sucia; lo único que quiero es encontrar a la persona que lo hizo y matarla.

Ya he llamado a sus padres y como se encuentran en Europa tardarán mucho en volver. Hace un momento tuve que hablar con la policía y me dijeron que harán todo lo posible por encontrar al culpable y no es que tenga algo en contra de ellos, pero me cuesta mucho creerles por ello llamé a nuestro investigador privado que ya se está encargando de todo... Ugh ¡Maldita sea! Quien pudo ser tan cruel para hacerle esto, que yo sepa ella no se ha metido en asuntos raros, y si... ¿y si es por mi?... no, es imposible eso pasó hace mucho tiempo; yo prometí no volver a apostar y no he roto mi promesa, no tendría sentido, entonces ¿¡quién fue!?

Abrumada me siento en suelo pegando mis piernas a mi pecho, no puedo parar de llorar ni que el horrible temblor en mis manos se detenga. Por qué la vida tiene que ser tan injusta, no hace mucho tiempo por poco pierdo a mi padre y ahora podría pasar lo mismo con mi mejor amiga, la que ha sido incondicional para mí, la que cuando éramos pequeñas cada mañana aprecia en mi casa para jugar sin importar que tan tarde fuera, la loca que una vez bailo completamente desnuda sin ningún tipo de vergüenza. Ella no puede morir, no así...

- Por favor no me hagan esto de nuevo - digo pegando la cabeza en mis rodillas - Las dos prometimos morir de viejas en una casita en la playa, siendo las más amargadas atormentado a los niños - Lentamente sostengo mi cabello mientras el temblor ya no solo se apodera de mis manos sino de todo mi cuerpo. De mi mente no logro sacar ese rastro de sangre que ella desprendia meintras intentaban revivirla. Dios mío... esto es tan doloroso.

- ¿Danielle? - destrozada alzo la mirada - ¿Que sucede?

Sin responderle me levanto y lo único que hago es abrazarla, aferrarme con desesperación a su cuerpo mientras mancho sus bata con mis lágrimas. Siento como ella empieza a acariciar mi cabello intentando relajante, pero es imposible. Mi llanto es cada vez más abrumador y doloroso haciendo que todo se junte con un fuerte dolor de cabeza que me hace callar.