Capitulo 8.

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Nyx

He vagado sin rumbo por toda la galaxia durante milenios, viendo la creación de planetas y muerte de estrellas, lugares que destruía por el simple hecho de poder hacerlo. Colisión, caos, destrucción, soledad y tristeza en eso se resume mi existencia desde que la perra de Selene y Apolo me encerraron en este planeta. Pero también mi poder y mi sed de venganza han crecido a pasos agigantados.

Antaño estuve a punto de derrotar a los olimpicos, por lo que le hicieron a mi hijo Hipnos, estuve a punto de matar al mujerigo de Zeus castigandolo de la peor manera, viendo a sus preciosas hijas padecer la peor las torturas, pero ella lo impidio, la consentida de ese mequetrefe, Selene la diosa de la Luna.

Jamas interferí en los asuntos de los olimpicos y los titanes, mis iguales, no creía en historias ni profecías. Jamas me intereso el poder, tampoco anhelaba poseerlo, o arrebatarlo, simplemente no era mi estilo hacerlo. Me encontraba conforme con lo que tenía, con lo que se me había otorgado desde mi nacimiento. Como la diosa de la oscuridad tenia carga suficiente en ser olvidada, rechazada, menospreciada, humillada. Desde mi hogar en el tartaro, una cueva oscura lejos del mundo racional e irracional, yacia en completa tranquilidad.

Fui testigo de las constantes guerras entre los primeros humanos, ya sea por territorio, traición, amor y poder, veía las enternas peleas entre los dioses y mis hermanos titanes, como estos se negaban a ser doblegados por un olimpico. Su derrota fue inminente a manos de Zeus y los demas dioses siendo encerrados en una jaula, muy por debajo de mi hogar, donde permaneceran ahi hasta la final de los tiempos.

Vi la caída de Cronos a manos de Zeus el mujeriego, su subida al trono y como se lleno de riquezas y reconocimiento por parte de los humanos y los dioses. Fui testigo de como Hades el primogenito de Cronos fue engañado de la manera mas absurda y despojado del Olimpo, su lugar por derecho, ví como sumiso y derrotado Hades desendio al inframundo a tomar posesión de un reino que no le pertenecia. Ví como mi hermano el titán Oceanos, creador de todos los mares, se rindio ante Zeus y fue relegado a reinar en los mares no conocidos del planeta, mientras Poseidón usurpaba su lugar. Presencie el brutal castigo de mi hermano el titan Atlas por liderar una rebelión en contra de Zeus..."-Cargaras por toda la eternidad el peso del mundo Atlas, es tu castigo eterno por desafiar a tu señor"; fueron las palabras de ese maldito, dandole fin a la condena de mi hermano. Esas y mas atrocidades fueron cometidas por Zeus, sus hijos y hermanos tomando todo a su antojo, reclamando lo que no les pertenecia.

Una vez mas no interferí, ni en la guerra de titanomaquia, ni en las demás que se avecinaron, siempre fui una simple espectadora. No comparti mis pensamientos con nadie, mis pesares eran y son solo mios, lo minimo que esperaba es que mi desinteres por sus asuntos, sea pagado de igual manera. Mis hijos siguieron mi ejemplo y nunca interfirieron, estaban mas que concientes que al ser mis desendientes, siempre estarían por en sima de todos ellos. Pero Hipno no, siempre trato de ser el mediador entre los demas dioses, siempre aferrado a las falsas promesas que Zeus le hacia, al querer ser considerado parte de los olimpicos, cuando el era mas que eso, siempre cumpliendo las ridiculas exigencias de Zeús y de los demás dioses, mi hijo se volvio un pelele a manos de ellos.

Yo seguía sin intervernir, desde muy lejos observaba como hijo pisoteaba todo lo que le había otorgado con amor, todo con lo que por derecho había nacido, el simplemente lo hizo a un lado por desear ser uno de ellos. Con tristeza veia a mi hijo rebajarse y ser el hazme reir de todos los olimpicos, mi pobre hijo Hipnos fue el causante de iniciar mi venganza, asi como también fue el causante de las pocas alegrias que tuve en mi inmortal vida. Sus constantes visitas al inframundo despejaban por momentos la soledad en la que me encontraba sumida por propia voluntad. El peor error de Hipnos fue ser obediente, sobre todo con quien no lo merecía. Hera se gano la fama de ser una mujer celosa, vengativa y reencorosa. Apenas y lograba perdonar las constantes infidelidades de Zeus, era obligada aceptar a los hijos bastardos de este.

Diabolica Luna (Crossover de Sailor Moon y Diabolic Lover)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora