Bottom - SasuNaruSasu

(23) Lluvia

   Afortunadamente, la fractura no había sido muy prominente, no más que una fisura de cúbito. Sanaría en dos o tres semanas.

    Aún así, sería molesto andar con un cabestrillo inmovilizándole el brazo en ése tiempo.

    Y para colmo, se había herido el brazo de su mano dominante. No podría escribir hasta entonces.

    Obviamente a Naruto no le molestaría, de no ser por que aún le faltaban varios exámenes, junto con el análisis escrito para Literatura.

   Sasuke lo odiaría cuando se enterase de que Naruto no podría escribir nada.

    — Lo que aún no entiendo es en qué estabas pensando para hacer algo tan estúpido! —recalcó Iruka, genuinamente molesto con lo que había sucedido el fin de semana.

    Naruto frunció el ceño, ya harto de escuchar sus quejas.

    — Ya te lo dije! No estaba pensando! Hice algo estúpido, y qué?! No es la primera ni única vez! —contestó, exasperado.

    — Pero había alguien justo ahí, a cargo de que la pelea no terminase mal. No tenías por qué entrometerte!
    — Olvidaste la parte en que no estaba pensando? Y dile eso a Cejotas! Si hubieran detenido la pelea a tiempo no tendría que usar muletas por el resto del verano!

    El adulto suspiró, terminando de cortar las verduras para el almuerzo, vaciándolas en la olla.

    Naruto resopló, bajando la mirada a su brazo vendado e inmóvil.

    — En verdad te importa tanto Sasuke-kun? —murmuró el hombre, con un tono agridulce.

    Naruto sintió un rubor subir a sus mejillas.

    — N-No es eso! De veras! Yo... —empezó, sin saber qué explicación inventarse. — yo sólo...

    — Naruto. No tienes que mentirme, sabes? —lo interrumpió Iruka, acercándose hasta arrodillarse frente a su silla.— De hecho me alegra que tú y Sasuke-kun sean amigos ahora!

    Naruto hizo una mueca, desconcertándolo. No es como si fuese capaz de explicarle a Iruka... aún. No se sentía listo para decirle la verdad.

    Especialmente cuando la verdad implicaba tener que contarle sobre la cantidad de veces que pelearon en el mes.

     — ...no somos amigos. —dijo, simplemente. No era una mentira, ni tampoco la verdad completa.

    — Pues a mí me parece que sí. Se llevan mucho mejor que antes.
    — Eso es porque antes apenas hablábamos.
    — Sigo teniendo la razón.

    Naruto soltó un suspiro exagerado.

    — Bien! Cómo sea! Puedo usar el teléfono? —preguntó el muchacho rubio, yendo a marcar el número de la casa de Sasuke.— Tengo que hacer un trabajo con él.

    Iruka tuvo el descaro de reír.

    — Claro, está bien.

    Naruto hizo todo el esfuerzo posible por no tartamudear cuando Kakashi respondió el teléfono, aún sintiéndose avergonzado por la reacción de su tutor.

    Quedaron en que iría a hacer el trabajo mañana.

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Vv-_-vV

    — Tienes una pinta de mierda. —saludó Sasuke, al abrirle la puerta a un Naruto con cara de recién despierto.

    Quería pretender que lo del fin de semana no sucedió, sabiendo perfectamente que no era sano perder la cantidad de horas de sueño que él perdía preguntándose por qué Naruto hacía las cosas que hacía.