-¿Donde carajos estoy?- decía el castaño estando perdido dentro del mismísimo Monte Olimpo.
Y se preguntan, ¿que hacia Spider-Man en el Monte Olimpo? Pues el Dios Hermes lo había invitado a tomar algo, ya que ambos se habían hecho compañeros cuando dicho dios bajo del Olimpo para detener a Ares junto a su medio hermano Hércules, así pasando varias aventuras, hasta que fue invitado al Monte Olimpo, donde Hermes lo llamó, pero al parecer, el castaño se había perdido.
-¿Sera por aquí?- dijo el héroe arácnido subiendo por unas escaleras- ¿que raro, porque la iluminación es rosa? ¿Y que es esa musica que suena?- se pregunto, pero decidió ignorarlo, mala idea...
Todo iba normal, hasta que empezó a escuchar gemidos, el castaño, empezó a sentirse nervioso, hasta que vio una cama grande donde estaba la diosa Afrodita y 2 de sus musas jugueteando entre ellas.
El castaño, sin hacer ni un ruido, intento irse, estando algo incomodo (pero a la vez excitado), pero la Suerte Parker atacaría en este momento.
-Vaya, vaya, ¿que tenemos aquí? El mortal Spider-Man en mis aposentos~ paro de golpe, para ver como la Diosa del Amor se recomponia en su cama, mientras las 2 musas lo comian con la mirada, la diosa tenia un conjunto que apenas y la tapaba, dejando expuestos sus senos- Vayanse- le dijo a las 2 musas, a lo que ellas accedieron -que te trae por aquí, Peter Parker? ¿Violando la privacidad de una dama?-