(Marvel x Zenless Zone Zero, asi se abrevia)
Nuestro héroe arácnido favorito se encontraba cocinando en su cocina, al parecer, estaba haciendo unos fideos, el otro día, camino a visitar a sus amigos Belle y Wise en su tienda de DVD's, vio un mini restaurante de fideos, a lo que el y su pareja (si, como escucharon, nuestro amigo tiene pareja) decidieron probarlos, gran sorpresa se llevaron de que estaban deliciosos.
Después de unos días, vemos al héroe cocinando dicha receta, terminando de colocar los fideos en 2 platos, y quitándose el delantal que llevaba puesto, la cocina se le daba bastante bien, agradecía a su tía enseñarle a cocinar tan delicioso como ella, después de terminar, escucho como la puerta del apartamento se abría.
- *Sigh* Vaya, día- fue lo que alcanzo a suspirar una chica pelinegra que tenia unos lentes de protección encima de su cabeza, aparte de que solo vestía de pantalones con un top que se asemejaba a ser uno deportivo, resaltando su generoso busto y figura, guantes y mangas por aparte, además de contar con un cinturón en donde llevaba varias herramientas y granadas, además una pistola, siendo ella Grace Howard, trabajadora de Belobog Industries.
- Hola, cariño- solo se acerco a el castaño para darle un corto beso en los labios- ¿Cómo te fue en el trabajo?-
-Algo pesado- le contesto- veo que también tuviste un día largo-
- Un poco, no es fácil lidiar con la Renacuaja y con 3 maquinas con vida propia que están pasando por la pubertad, igual, son mis niños- dijo la pelinegra, mencionando a "sus hijos" y a su hermana adoptiva y a la vez jefa, Koleda.
- Bueno, siéntate para que puedas comer y relajarte, ¿recuerdas aquellos fideos que comimos?-
-Oh, no me digas que...- se sentó y empezó a olfatear aquel delicioso aroma.
-Si, aprendí a hacerlos- solo se llevo un bocado de los fideos- No es por presumir pero me quedaron espectaculares- al oír eso la pelinegra solo tomo un bocado del alimento a su boca y su novio no mentira, sabían exquisitos.
-Y no mientes- la chica solo se llevo otro bocado a la boca- a veces me siento afortunada de tenerte como pareja-
-Me alagas, pero come tu comida, se va a enfriar, y tanto que me esforcé en hacerla- solo toco la punta de la nariz de la pelinegra sacándole un puchero, eso le pareció tierno y soltó una pequeña risita mientras continuaban cenando en paz, tal vez trabajaban mucho, pero su amor era lo que los impulsaba a seguir adelante....