Quiero ser mejor que tú (akatsuki no yona x Tn)

Festival I 69

(Pof. Mei)

He estado con Shin bastante tiempo y a  pesar de ser mi personaje favorito nunca supe lo que realmente le gusta y en este caso cuando se trata de comida muchísimo menos. Tal vez en recorrido podría saber más de él.

Mei: ¿Y bien? Dime donde quieres ir, yo te sigo.

Shin Ha: Hmmm....- comenzó a observar por todas las paradas en la que se veía comida- Bolitas...

Mei: ¿Quieres quieres bolitas de qué?-pregunto porque habían mochis, dangos, takoyakis, etc...- ¿Prefieres algo dulce o salado?

Sin contestarme me sujetó de la muñeca y me llevó con cuidado entre la multitud. Hasta llegar a un puesto no paró de tirar de mi muñeca.

-Hola, bienvenidos- habló una señora con voz cariñosa, como si estuviera recibiendo a sus hijos o nietos después de un gran día- ¿Gustan algo de tomar? o tal vez ¿prefieran pedir de una vez la comida?

Preguntaba la señora mientras nos guiaba para sentarnos en una mesa de dos personas, quedando Shin Ha al otro lado, frente mío.

Mei: De casualidad tendrán algo de comer en forma de bolita. Por ejemplo pan al vapor, mochis, dangos, Takoyakis; o algo por el estilo.-pregunto de la forma más amables posible.

-Creí que vinieron aquí a probar un nuevo postre extranjero único en la temporada de otoño. Su nombre es conocido como pastel de luna, posee miel, huevo, coco rayado....

Mei: Está bien, ya me convenciste. Voy a pedir un par, por favor....-observo rápidamente a Shin Ha por un momento y luego vuelvo a centrar mi atención a la señora- Aunque también nos gustaría pedir dos órdenes de Takoyakis y una sopa de con Watan rellenos pollo, por favor.-le sonrío- Y si se pudiera me gustaría que trajeras una taza extra para compartir.

-A la orden señorita-después de eso se va.

Mei: Listo, en cualquier momento nos traen la orden. ¿Te gustaría contarme algo?

Shin Ha: Eres... me gustan tus ojos y sonrisa.

Mei: Eh...-qué es esto, ¿por qué así de repente?- Bueno, a mi también me encantan tus ojos- el calor comienza a expandirse- Digo, tus ojos tienen un color único. Se parecen a la miel con un toque de verde. Sus tonalidades son hermosas- ¡¡¡rayos!!! ¿¿¡¡qué carajos estoy diciendo!!?? 

Shin Ha: ¿Hmm? ¿Te sientes mal?- no, para nada. Tampoco estoy a punto de explotar de la vergüenza por nada... - Te vez caliente- una mano derecha se coloca en mis manos que estaban en cima de la mesa-  Acaso...¿Te resfriaste?- se levanta lentamente y con la otra mano decide tocarme una mejilla- Estás muy caliente...-su voz era suave.

Carajo, qué rayos es todo esto. Será que hay algo por aquí que me hace sentir tan alterada; tal vez se deba a algún tipo de incienso nuevo que aumenta la energía.

¡Nada de esto tiene sentido! 

Aunque el ligero contacto de Shin Ha es bastante agradable, sus manos son tibias; aunque no pueda ver con mucha resolución, soy capaz de ver las.. Estas se le marca bastante la región de los nudillos y el como baja el relieve hasta toparse con su muñeca.

-Disculpa por interrumpir, pero ya llegó sus platillos. Espero les guste, disfruten- después de eso se fue.

Mei: ¡Oh! Hablas de mi cara, no es nada. Es solo el calor de estar rodeados de tanta gente, además del hambre que poseo.- separo los palillos con entusiasmo- Dime, ¿prefieres probar primero la sopa o los Takoyakis?

Sin embargo el solo se quedó observando. Apoyando su sus codos en la mesa, de brazos cruzados y barbilla descansando en sus ante brazos.

Mei: Creo que te gustaría los Takoyakis, cuando estuvimos en el puerto de Awa y en la casa de Lili, me di cuenta que sueles tener cierta inclinación por los mariscos. Tal  vez nunca los hayas probado, son por así decirlo bolitas de pulpo.

Shin Ha: ¿Te gustan?-pregunta mientras cambiaba su mirada continuamente entre las bolitas y yo.

Mei: Son deliciosas, mira- sujeto con los palillos uno y decido metérmelo a la boca. Lo que no calculé era lo recientes que estaban y me quemé-  Ay, uh. Hestá hcaliente- comencé a sacar el humo caliente de mi boca mientras agitaba mi mano. Cuando ya estaba más frío comencé a masticarlo y luego me lo tragué- Haa, están deliciosos. Aunque deberías tener cuidado, no quiero que te quemes.

Shin ha observó un momento la comida, luego recogió sus palillos y estiró su brazo para probar uno. Al principio pareció que no tuvo ninguna reacción, sin embargo, unos segundos después se lamió levemente los labios. 

Ay Dios, ese gesto. ¿Por qué me pone tan nerviosa el hecho que haya hecho eso? Oh no, creo que me estoy volviendo loca. Estoy comenzando a sentir un leve cosquilleo en mi garganta, tal vez necesite un poco de agua.

Mei: Emm... Disculpe señora, espero que no sea mucha molestia pero, podrías traerme un vaso con agua, por favor-pregunté con una mano levantada.

-Claro, no hay problema.

Así pasó el tiempo mientras comíamos, de vez en cuando nos compartíamos una que otra pieza, Takoyakis por aquí y sopa por allá, hasta terminar.

Ya solo nos faltaban los pastelitos de luna. Cuando le pegué el primer mordisco me sorprendió, es más dulce que el resto de los dulces de por aquí. 

Al acabar pagué la cuenta y salimos del lugar.

Mei: Creo que ahora sí deberíamos ir a buscar a los chicos, nuestra comida duró más de lo pensado...-mencionaba mientras me sujetaba levemente la barbilla.

Shin ha: Está bien, sígueme.