STRANGER THINGS (T/N)

Malas noticias

-Me duele hasta el aura- dijo por la mañana, tirándose junto a Dustin en el sofá.

-Menudos gritos te pegó mamá anoche.

-Exagera, tampoco venía tan borracha, otra loca, como Steve.

-¿Viniste con Steve?

-Sí... Tenía que hablar con él...- comentó nerviosa, pero rápidamente negó y se levantó -Tengo que hablar con Crissy primero, ¿qué vas a hacer hoy?

-Ver las noticias.

-Y tú también- le dijo su madre mientras entraba en la sala. Se acercó a Leslie y le dio al pequeño gato, para volver a la cocina a por una cerveza.

-¡Pero tengo que hablar con Crissy!

-Estas castigada.

-No puedes castigarme.

-Sí que puedo, al parecer lo he hecho poco- Leslie rodó los ojos mientras abrazaba al michi -A mi no me ruedes los ojos así.

-¿Por lo menos podré usar el teléfono?- dijo molesta.

-Puedes, pero que no te vea fuera de esta sala.

Leslie miró a su madre enfadada y le dejó el gato a Dustin, que se estaba divirtiendo muchísimo con el sufrimiento de su hermana.

Se acerco al teléfono de la sala y empezó a poner el número de Crissy. Nadie respondió y saltó el contestador.

-Oye, Crissy, soy Leslie, quería pedirte perdón por lo que te dije y quiero que sepas que estoy para lo que necesites. No puedo salir estos días, porque al parecer tengo cinco años y mi madre me ha castigado- dijo mirándola mal -Pero eso, por favor, llámame, te quiero- se despidió y colgó.

Luego se quedó quieta, viendo a su familia avergonzada y suspiró antes de llamar.

Tuvo que hacer memoria, pero tecleo el número de Steve y esperó que contestara.

-Hola, Steve al habla.

-¿Hoy no trabajas?

-No, ¿para que me llamas a este número si crees que trabajo?- ella rio.

-Te estaba invitando a venir a casa.

-¿A tu casa?

-No puedes invitar gente- dijo su madre, la expresión de Leslie cambio por completo.

-¡Me tienes contra la pared!- le gritó antes de volver al teléfono -Olvídalo, estoy castigada.

-No me extraña, como ibas tan bien ayer...

-No necesito que me des un sermón.

-Perdón- le escuchó reír.

-Ayer sucedió algo, ¿verdad? O sea, no me lo imaginé.

-¿Dices el... Beso?

-Aja.

-Sí, sucedió.

-¿Y que piensas?

-Estuvo muy bien, muy hot como dices tu.

-No idiota, digo que qué piensas de lo que te dije.

-¿Qué pienso? No lo sé.

-A ver, es muy sencillo, ¿te gusto o no?- Dustin y su madre la miraban con la boca abierta, ¿cómo podía sonar tan borde? Leslie les gruño y volvió a centrarse en el teléfono -Responde algo, cara de guanábana-.

-Es más complicado que todo esto. ¿Desde cuando te gusto?

-Ay, Steve, esas cosas no se preguntan.

-¿Steve!- gritó Dustin.