STRANGER THINGS (T/N)

Vendas

Entraron en la caravana del tío de Eddie, en la otra dimensión, y vieron el portal en el techo.

En el otro lado del portal ya estaban los chicos.

-¿Por qué tiene que estar en el techo?- se quejó Robin, mientras Leslie lo miraba pensativa.

Dustin no dejó de hablar ni un segundo mientras se movía de un lugar a otro.

Apareció hablando, pero su hermana no le escuchaba, solo podía pensar en Crissy.

-Oye- dijo Nancy a su lado, mirándola con sus grandes ojos marrones, como si supiera que pensaba -Vámonos ya de aquí, ¿vale?- Leslie asintió al mismo tiempo que Max y Lucas tiraban un colchón en el lado contrario.

El colchón tenía varias manchas que parecían de meadas o...

-Esas manchas son...- dijo Eddie nervioso -N-no se de que son- los cuatro le miraron raro-.

-¿Quién va primero?- preguntó Robin.

-Tu- respondió Leslie encogiéndose de hombros.

-Pues yo- y para su sorpresa, sí que fue ella. Se agarró con fuerza de la tela y subió, al cruzar por la grieta cayó hasta el techo contrario -¡Oh!¡Es muy divertido!- dijo sonriendo en el suelo.

-¿Divertido?- preguntó Steve escéptico.

-¿Puedo ir yo?- preguntó Eddie sonriendo, con ayuda de Steve se subió a la tela y pasó el portal. Mientras reía en el otro lado, quitando del camino.

-Bien, ¿vas tu?- le pregunto Nancy a Leslie, que asintió agarrando la tela con ambas manos y subiendo.

Se sujeto con las piernas mientras volvía a hacer fuerza con los brazos, logrando pasar la cabeza hasta su realidad.

Un sensación muy extraña le recorrió entera, sintiendo como su cuerpo tiraba de ella en ambas direcciones y a la vez a ninguna. Paso entera y se dejó caer en el colchón.

Sonrió al golpear contra la cama, mientras un ligero cosquilleo y mareo le sacaba la risa.

Acepto la mano que Lucas le ofrecía y se levantó rápido del colchón, mirando a los tres niños y a la hermana de Lucas.

-¿Te has apuntado?- le pregunto a su lado.

-Pues obviamente- Leslie miró hacia arriba mientras hablaba.

-Que estúpido de tu parte.

-¿Perdona?¿Y tu que?

-Yo no he dicho que no sea estúpida- respondió viendo a Nancy prepararse -Pero al final no tengo otra opción- justo cuando Erica iba a contestar, algo le sucedió a Nancy.

...

-¡Nancy!¡NANCY!- gritaba Steve con pura desesperación, mientras sujetaba a Nancy de los hombros asustado.

Leslie abrió los ojos sorprendida y miró a Eddie.

-¡Música!

-¡En mi cuarto!- respondió Eddie asustado, temblando ligeramente.

Leslie apartó a Lucas del camino y corrió hacia el dormitorio de Eddie. Tenía muchos casetes, por lo que Leslie tomó todos y les tiró en el suelo para verles.

Robin y Max corrieron a su lado, junto a Eddie, que vio espantado toda su colección en el suelo.

-¿Qué es esto!- dijo Leslie nerviosa.

-¿No tienes a Madonna, The Beatles...!¡Necesitamos música!- dijo Robin.

-¡ESTO ES MÚSICA!- gritó Eddie, mientras tomaba un casset indignado. Leslie se levantó rápido y corrió hacia el portal, parando en el suelo debajo.

-¡Steve!¿Cómo va?

-¡TÚ QUÉ CREES...!- dejo su respuesta cortada mientras Nancy volvía en si, tambaleándose asustada. Steve la sujeto con fuerza y la abrazo aliviado.

Nancy se sujeto a él con desesperación, sus ojos veían todo con puro terror.

-¡Robin!- la llamó Leslie, mientras se apartaba del centro -¡Vamos! ¡Salid ya de ahí!- les gritó.

Nancy se agarró a la tela nerviosa y subió rápido con ayuda de Steve. Cuando cayó en el colchón, Leslie se tiró a su lado y la abrazo, mientras se apartaban.

Steve pasó sin problemas, incorporándose rápido y mirando a Nancy que murmuraba junto a Leslie.

Su amiga ayudo a Nancy a levantarse y a sentarse, con una mirada vasto para que Dustin buscará un vaso de agua.

-Nancy, ¿qué ha sucedido?- le preguntó mientras la veía beber, agachada en el suelo ante ella.

...

La historia de Nancy era horrible, pero muy importante para organizarse.

Se marcharon a la caravana de Max, donde Leslie se acercó a Steve y le obligó a sentarse en la encimera, entre el fuego y el frigorífico.

-Quítate el chaleco- dijo sería, abriendo y cerrando cajones.

-Wou, se que te gustó, pero no delante de todos- bromeó mientras se lo quitaba.

-Steve...- le regañó, mojó en agua una rodea limpia y se acercó -¿Te duele?

-Bastante, para que mentir- dijo bufando al toque de la tela.

-Voy a limpiarlo solo, ¿vale ? Luego puedo buscar como vendas o algo así.

-Vale- respondió mientras la miraba a los ojos, Leslie observaba la herida concentrada, con el ceño ligeramente fruncido -¿Cómo estás?-.

-¿Bien? No me ves- dijo en un tono confundido, sin mirarle a la cara.

-Sabes a que me refiero.

-Ya lo se- se quedó callada unos segundos, hasta que levanto la mirada para verle. Tenía unas ojeras bastante oscuras y se veía colorada de llorar.

-Lo lamento mucho- ella se encogió de hombros indiferente, mientras se alejaba para buscar algo con lo que vendar -Y estoy aquí para lo que necesites, Leslie.

Ella no contestó, mientras encontraba un pequeño botiquín de emergencia.

-Mira lo que he encontrado...- dijo sonriendo de lado.

-¿Vas a ignorar el tema? Te ves muy cansada, tal vez deberías...

-Cuando termine de vendarte tendremos que mirar que hacer, no podemos permitir que ese perro hijo de puta de salga con la suya.

-Leslie, no estamos hablando de eso ahora.

-Métete en tus asuntos, Steve, ¿vale? Hemos estado bien todo el día, ¿para que quieres hablar de eso ahora?

-Porque me importas, tus asuntos son mis asuntos- Leslie le miró sería y negó.

-Estoy bien.

-Vale, pero aquí estaré para ti si quieres hablar.

-Deja que tomo nota en mi papelito...- dijo mientras se acercaba con las vendas -Si te duele avisa.

Steve se inclinó hacia delante y apoyó la cabeza en su hombro, deteniendo a Leslie, que no se movió.

Tomó una larga respiración, mientras Leslie miraba tras él la pared de la caravana.

-Leslie, dime que piensas...

-No creo que pueda superarla...- susurró cerrando los ojos -No puedo explicártelo, no quiero hablar de ello, no puedo...

-No pasa nada- dijo Steve besando su hombro -No voy a dejarte sola.

-Te quiero, Steve- dijo temerosa de que se apartará.

-Yo más- respondió mientras besaba su cuello con cariño.

Al final terminó de vendarle alrededor de la cintura en silencio, aunque no dejó de verla trabajar ni un segundo.

...