Diversos "Especies" La alianza de la flor de fuego

«EL peligro acecha»

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En la choza Emma, Xules y Ana estaban en silencio. Samuel y Lila aún no despertaban. Se miraban de vez en cuando unos a otros.

El sonido de los aleteos fuera de la choza disipó el silencio incómodo en el que estaban sumergidos. Elira y Aquila aparecieron por la puerta.

—Aquila me contó lo que sucedió, ¿Cómo están? —preguntó Elira.

—Lila despertará pronto, y el Zuhaitza parece recuperarse, las marcas de su cuello comienzan a desaparecer. Estará bien en cuestión de minutos. —respondió Xules.

—¿Pudieron encontrar algo? ¿Quién quiso lastimar a Emma? —Preguntó Ana.

—Aún no querida, pero no tardaremos en encontrar quién fue, y recibirá un buen castigo.

—Gracias, no dejen de avisarme por favor.

—Emma, ven conmigo.

—Sí. «Bisabuela» —Emma siguió a Elira afuera de la choza, pero no se atrevía a llamarla bisabuela, sólo lo hacía en su mente—. ¿A dónde vamos?

—A visitar a Valyria.

Mientras caminaban Elira observaba a cada ser que se encontraba por el camino, y se topó con la mirada de un Txori de ojos negros, con una cicatriz que atravesaba su rostro. En su mirada el odio centellaba. Pero siguió caminando sin prestar más atención al Txori de una ala.

—¡Pasen! —dijo Valyria desde adentro de su choza.

—Valyria.

—Elira, bienvenida. Emma, hola, ¿Cómo estás?

—Hola, bien, ¡Creo! Gracias... ¿Qué hacemos aquí? —preguntó en un susurro.

—¡Sssh! —Elira la hizo callar—. Necesito tu ayuda. —continuó hablando con Valyria.

—Claro, en lo que necesites.

—Quédate allí, no te muevas, vuelvo enseguida. —le ordenó a Emma.

Elira y Valyria entraron a otro apartado. Cinco minutos después Elira salió de ahí con un pequeño jarro.

—Toma, ¡bebe esto!

—¿Qué es?

—Veneno.

—¿Disculpa? —La confusión se hizo presente en sus facciones.

—Por supuesto que no es veneno, sólo no quiere que preguntes —Valyria sonrió.

—Ah, ¿estás segura? —Notó algunas ramas pequeñas dentro del líquido oscuro que contenía el tarro.

—¡Bébelo! —Elira se impacientó.

—¡Iug! ¿Qué es esto? ¡Sabe espantoso! Está salado, es muy viscoso, y huele raro.

—Son hierbas, bebe todo, es para ayudarte con el tremendo susto que pasaste. Ya me contó. —dijo Valyria apuntando con la cabeza a Elira.

—De hoy en más Valyria te prepara la misma posición y tendrás que beberla de día y noche. Si vas a casa se encargará de que lleves más de eso. No dejes de tomarla, sino lo haces lo sabré e iré a patear tu potenciador trasero y te haré que lo bebas de un solo sorbo —dijo en tono amenazante al inclinarse hacia Emma—. Y es así como debes beberlo, casi de un sorbo o se hará como una gelatina y te será más difícil ¿Entendiste?

—¡Ya te oí! —contestó haciendo una mueca y tomó el líquido rápidamente.

Elira y Valyria se miraron e hicieron un gesto de complicidad.