Diversos "Especies" La alianza de la flor de fuego

Capítulo 6. No sé quién eras.

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Thomas sacó una memoria de su bolsillo y la insertó en su computadora...

«Estoy angustiada —Christell miraba su computadora mientras hablaba como si aquella máquina fuera su cómplice de todo—. Estoy embarazada y me temo que no es de mi esposo, éste pequeño —miró su vientre—, es de Anton —lanzó un suspiró—, me siento culpable pero ya está hecho, no puedo continuar pensando en ello, ante todos, este bebé es de Thomas. 

»Bien, ahora haré mi último intento —se levantó de su silla, y caminó hacia la plancha que tenía atrás suyo con un cadáver—. Anton dicen que existe el gen Zuhaitza en muchos humanos, espero que este sea uno de ellos. —comenzó a inyectar la sustancia en el cuerpo.

—¿Qué es lo que haces? —de pronto Mabelle entró a la habitación

—No deberías estar aquí.

—No, tú no deberías estar aquí haciendo quién sabe qué cosa, dijiste que lo dejarías, que esperarías a que Anton te ayudará a encontrar a alguien que resista.

—Ya está muerto.

—¿Qué? ¿Anton está muerto?»

Thomas retiró con rabia la memoria de la computadora, era la tercera vez que reproducía aquel video, sólo para volver a sentir el dolor que le provocaba haberse enterado que Samuel no era su hijo y confirmarlo con aquel video.

Cerró sus ojos un momento, recordó el día en que iba de visita a casa de Samuel; se había enterado de que había despertado, aún que no sabía exactamente qué había sucedido, sólo sabía que era imposible que hubiera resucitado. Su felicidad rebosaba, hasta que llegó a la sala donde dos mucamas conversaban;

«—¿Oíste que el joven Samuel no es el hijo biológico del Señor Thomas?

—Sí, también oí eso. El hombre que vino anoche se lo dijo, le confesó que él era su padre, ¿Cómo dijo que se llamaba? ¡Ah sí, Anton, ese era su nombre! »

—Debí matarlo —dijo al recordar su encuentro con Anton—. ¿Y si hay una forma? Quizá Christell hablo de ello en sus documentaciones. —Introdujo nuevamente la memoria.

«—¿Qué? ¿Anton está muerto? —El video continuó reproduciéndose.

—El sujeto ya está muerto.

—Debes dejarlo ya.»

Thomas adelantó el vídeo unos minutos, el hombre de la plancha había comenzado a producir ramas y luego terminó en implosión.

En la siguiente toma vio a Christell sacando la jeringa que tenía en el bolsillo de su bata y clavó la aguja en el cuello a Mabelle.

»—¿Qué?... ¿Qué estás haciendo?

—¡Lo siento, lo siento, lo siento!

—¡Christell! ¡Por Dios! ¿Qué has hecho?»

Thomas se miró así mismo entrando en aquella habitación. Recordó perfectamente aquella escena, pero algo en el vídeo llamó su atención.

«Mabelle estaba de pie junto a ellos. Se quitó la jeringa, tocó su cuello y salió de la habitación.

Christell y Thomas estaban parados muy quietos. Enfocó un poco más el vídeo y observó que ambos tenían los ojos grises.

Su esposa llamó a sus ayudantes para retirar los cuerpos. Y en pocos segundos volvieron a la normalidad,