One shots F1.

Charles Leclerc. •4

Jan y yo habíamos apostado a nuestra llegada a Ferrari enredarnos con los chicos. Ella adora a Carlos, pero yo tengo una fijación enfermiza con Charles. La perdedora pagara el vuelo de regreso al termino de nuestro internado.

llevamos ya cerca de 120 días aquí, el tiempo se me agota y a duras penas Charles recuerda mi nombre, odio que me llamen Liz, pero cuando él me lo dice se convierte en mi sobrenombre favorito, y estoy segura que él lo sabe y es apropósito. No me preocupa ser muy obvia al coquetearle, al final yo estaré nuevamente en mi natal continente americano cuando esto termine.

Estamos organizando una ronda de lectura de twitts "hot" que los fans escriben sobre este par. Pero en particular Charles no aparece, en mi tan ajetreado y estresado día subo a buscarlo. ¡Estos niños me agotan!.

-Charles, ¡ya!, tenemos 10 minutos esperando, y te juro que sino tienes una excusa real, hare que graben tiktoks bailando,- pero para mi sorpresa el hombre yace sumergido en una tina. Dios. ¿Qué clase de prueba es esta?.

Su rostro esta relajado y tiene los ojos cerrados, No puedo dejar de verlo, su torso esta rígido por el hielo en el que esta sumergido, mostrando su trabajado pecho. Una escena que no debería estar viendo. No nota mi presencia, lleva los airpods puestos. Pero en mi torpeza la tabla con papeles y demás objetos cae de mis manos.

-Diablos.- me apresuro a tomar todo rápidamente, pero a su vez no duran en mis brazos y otra vez están de vuelta en el suelo, hasta que otras manos me ayudan a organizar la tabla. No puedo levantar la mirada, porque las gotas de agua que caen me hacen petrificar.

-¿Qué?, ¿ahora de pronto no quieres verme?.- me dice desde arria, pues él ya esta de pie. No soy para nada devota pero comienzo a invocar cada santo que viene a mi mente.

-Santo niño de Atocha, San Judas, Adele.- escucho su risa y me levanta. Me arme de valor. -Tenemos 10 minutos esperándote, debiste avisar.- su cabello esta húmedo y el agua esta nuevamente goteando, resbala por cuerpo, no puedo evitar seguir su rastro y me percato que ¡no lleva nada puesto!, nuevamente todo cae de mis manos y cubro mis ojos. -¡Charles Marc Hervé Perceval Leclerc ponte una toalla!.-

-¿Te molesta? Has intentado desvestirme desde que nos presentamos,- me saca las manos de los ojos. -Quiero probarte.

Esta loco, ya no se trata solo de una apuesta, puedo pagar esos vuelos de regreso sin problema. No puedo hacerlo, no quiero enredarme con Charles.
En un acto desesperado busco su mirada creyendo que es mentira. Pero solo encuentro unos ojos con las pupilas dilatadas, su boca entre abierta esperando deseosa que lo bese. Es ahora o nunca.

Comienzo a desabotonar mi camisa roja, mientras él en un chasquido me saca los jeans, quedo solamente en conjunto interior rosa.

-Túmbate sobre la mesa.- sinceramente es muy fácil para mí seguir ordenes. -Quería hacer esto el ultimo día de tu internado, pero cada vez eres mas provocativa, tus roces, la forma en que te muerdes el interior de tu mejilla cuando me miras, no dejo de pensar en como seria cogerte.

Respira sobre mi cuello, dejando besos húmedos sobre el tirante de mi sostén, saca ambos pechos de las copas dejándolos al descubierto, juega con mis pezones de manera incongruente, siento su lengua subir y bajar. Sus manos me recorren desesperado, intentando acaparar cada parte de mi cuerpo, lo que me hace removerme desesperada, no tarda en dirigir mis piernas a su cintura para atarme, dándose cuenta de mi miedo a caer de la mesa. Sube su rostro y me mira.

-¿Puedo besarte? en verdad deseo hacerlo.- asiento en un suspiro.-Háblame.

Al diablo, soy yo quien lo besa, nuestros labios se mueven en conjunto y nuestras lenguas se chocan entre sí. No pierde el tiempo y mis bragas vuelan lejos de mí. Separa mis piernas con lentitud haciendo que mi centro palpite, dirige su dedo pulgar a mi clítoris, círculos se dibujan en él, y mis fluidos comienzan a descender . Cierro los ojos deseosa, extasiada y preparándome para ahogar gemidos, cuando una presión húmeda me estremece, su lengua remolinea mi centro, saborea cada centímetro y no puedo contener ya ningún sonido, ato mis dedos a su cabello tratando de dirigirlo, me gusta, me tiene echa un destre bajo su boca y entonces se detiene, anonadada lo miro.

-Tranquila, con esto será muchísimo mejor.- lo veo tomar un cubo de hielo de la tina y lo mete a su boca, una corriente eléctrica se apodera de mi cuerpo y se centra entre mis piernas, el hielo se derrite haciéndome sentir mas mojada. Sus besos y movimiento son intensos cada vez mas haciendo que mis paredes se contraigan y que desesperadamente acaricie mis senos esperando el orgasmo. Siento contraerme y el nudo en mi vientre por fin explota, haciéndome descasar.

-Esta no era la actividad que tenia preparada para el contenido de hoy.- lo escucho hacer su característica risa.

-Pero es el tipo de actividad que podemos repetir infinidad de veces.

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Paren todo, ya note que el favorito es Charles. ¡que bueno! porque también lo es para mi.

Feliz cumpleaños Lord Perceval y que mejor que festejar con este shot spicyyyyyy

Amixes, espero que esto sea de su agrado. Besoooos:)