Los sábados en casa son increíbles. Charles despierta antes que yo para poner la cafetera y tomar un baño. Me regala 20 minutos más en cama por costumbre.
Es un día de rutina, me tomo el tiempo para hacer el desayuno, mientras acomodo la mesa. Croissants de mantequilla en el centro y una fruta cortada en figuras de manera que a los pequeños les atraigan.
Un par de mermeladas y los hotcakes de Mickie están puestos también, cualquiera que los vieras pensaría que son de los pequeños, pero no, esto lo hago para mi mimado esposo.Charles aparece con el cabello húmedo y un pijama que recién compramos. Deja un cálido beso en mi mejilla, haciéndome muy feliz.
Estamos en la mesa, la más pequeña de los Leclerc yace sentada en las piernas de Charles, mi pequeña Isobella. Y nuestro otro hijo, el mayor, Hervé. Con los ojos de su padre y el cabello rizado de algún antepasado.
No sé cómo, pero de un momento a otro, el tiempo se detuvo, puse atención a mi fortuna, y no hablo del dinero, sino de la imagen frente a mi. Mi familia. La vista de ellos desayunando me hizo apretar la mano libre de Charles que se encontraba a lado mío.
Una lagrima resbaló de mi mejilla, que logre ocultar rápidamente. ¿Cómo podía ser yo tan afortunada?
-Mamá.- jamas había entendido esa palabra como ahora.-¿podemos ir al zoológico hoy?
Mi vida tomó sentido en este momento.
-Por supuesto bebé, vístete que yo prepararé todo.- Hervé corrió y su hermana pequeña lo siguió.
-¿Qué sucede contigo, amor?.- Charles no parece entenderlo, aprieta mi mano sutilmente dándome a entender que lo hablará.
-Nada, solo estoy feliz de tenerte, de lo que formamos. No sabía que nuestro encuentro en la tina de hielos nos traería hasta aquí.- su cuerpo se relaja y atrapa mi rostro para darme un beso y muy cerca aun, logra sacarme de mi dibujo familiar.
-Le podemos poner cubos de hielo a la tina de nuestra habitación, preciosa.- y ahora soy yo quien lo besa. Y a lo lejos escucho reacciones de desagrado de los mini Leclercs.
Antes de que se ponga de pie logro decirle un par de cosas en susurro.
-Victorias Secret's aún distribuye el set de ropa interior rosa que usaba esa vez.- abre sus lindos ojos verdosos mientras yo logro hacer un guiño antes de tomar a Isobella en brazos.
-Haremos una parada después del zoológico, entonces.
——————————————————————————————————————————-
Primero que nada, una disculpa enorme porque el relato es meramente romántico y no perverso como les gustan jajajajajaCuando vi esa historia de Charles con Chiara solo pensé "quiero ser mamá" y bueno aquí lo escribí.
Un beso! Y mañana nos sintonizamos para otro relato. ¿Sugerencias?
ESTÁS LEYENDO
One shots F1.
FanfictionImaginar es un recurso infinito, cerrar los ojos y transportarte lejos de la realidad no es mas que un mecanismo de deseo. No quiero ni pensar en la cantidad de personas que al igual que yo al ver a uno de los pilotos, no se muerda el interior de su...