Llevaba días intentando poder entablar un encuentro con él. Su trabajo y el mío impedían cada vez más nuestros momentos. Nos veíamos, pero éramos novios en esos momentos, no amantes.
Mis ganas de sentirlo, de rozar su respiración y de tocar su cuerpo me estaban consumiendo, todos esos días intentaba tocarme por mi cuenta, pero cada vez era más frustrante, no lograba alcanzar el orgasmo. Y ya estaba cansada.
iMensaje
-Amore, tengo libre después de las 7, paso por ti casi a las 8.
-Por favor.
Ya no quería ser tan insistente con él. No quiero frustrarlo también. Pero lo necesito.
Tomé un baño, de esos donde al sentir el agua comienza la sensación de que ya quieres que empiece, que ya sea la hora y lleguen por ti. Salí cubierta con una toalla blanca y el cabello escurriendo por un lado. Me adentré a la habitación, si quiero que sea una gran noche, pondré de mi parte. Me puse unas medias negras y unas bragas casi inviables por encima. Da mejor silueta.
No sabía que usar para la parte de arriba, así que solo opté por el corsé negro. Tiré de los cordones ajustando mi tórax, he subido un par de kilos por lo que siento que me ajusta más de lo habitual. Mis senos sobre salen del encaje y mis manos rodean la figura que se forma.
Me hago un par de trenzas aún con el cabello húmedo. No quiero tenerlo en un desastre.
A pesar de traer ya puesta la lencería, me esconderé, y me pondré una gran playera y unos jeans.
Las 8 en punto, y el flash de mi teléfono se enciende, anunciando que mi hombre a llegado.
Al entrar a su casa, ya no lo soportaba, las ansias me consumían y sentía como me humedecía.
-Voy al baño antes.- anuncié y él me sonrió.
Me quité la ropa que ocultaba mis verdaderas intenciones. Abrí la puerta y Charles bebía agua.
-Wow.- el vaso tocó la isla de la cocina. -Ven aquí preciosa.
Y me aventé a él, sus besos tocaron mis labios, mi cuello y parte de mis pechos. Dios, cuanto lo extrañaba. El cuerpo me ardía de tanto deseo. Estaba tan caliente. Sus manos recorrían mi cuerpo de arriba abajo, apretando mi trasero de vez en cuando. Cada gemido salía de mi boca sin titubeos, sin vergüenza. Solo anunciando cuanto lo necesitaba.
Como pude le saqué la playera, y sentí su torso, cada línea que hacía sus músculos. Y sus ojos me vieron diferente, Charles también me necesitaba.
Nos dirigí a la sala, al sillón más grande. Y me senté encima. De él dándole el acceso a mi cuello, su lengua saboreaba cada centímetro de mi piel, haciéndome estirarme hacia atrás. La lencería me estaba estorbando, ya no importaba si me veía sexi con el corsé ya no quería tenerlo puesto.
Charles estaba más tranquilo, sacó mis senos y los besaba. Me desesperé y me arranqué la negra prenda. Quedando expuesta.
Atrape su rostro y lo sometí nuevamente a mis pechos, su lengua remolineó mis pezones y chupaba con intensidad. Me vuelve loca. Es mi punto de excitación. Me remuevo en su entrepierna sintiendo la polla que me destrozará. Dios plan.
Leclerc se armó, y me puso de pie. Rompió mis medias y me giró quedando mi pelvis cerca del descansa brazos del sofá.
Y entró en mí, por todos los santos, ni siquiera pude respirar. Su movimiento me devolvió la vida, chocando con mi trasero y tomando la fuerza atado a mis trenzas.
Gritaba, me encantaba, el ardor me consumía, sentía como se formaba y crecía mi orgasmo. Cada una de sus nalgadas me ponían aún más.
-Sigue gimiendo preciosa, mojate.- y se ató a mi cuello haciéndome levantar el rostro. Introduciendo sus dedos a mi boca, obligándome a chuparlos.
Y como por arte de magia, el nudo se desató, sentí como el flujo se escurría. Haciéndome notar que el señor olvidó ponerse un preservativo, porque el líquido caliente descendió de entre mis pliegues también.
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Hola, he recibido un par de solicitudes e ideas. Y la verdad es que son buenisimas! Denme tiempo y paciencia.
Un beso! Nos vemos pronto💓Quejas y sugerencias aquí o privado🤝🏼
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One shots F1.
FanfictionImaginar es un recurso infinito, cerrar los ojos y transportarte lejos de la realidad no es mas que un mecanismo de deseo. No quiero ni pensar en la cantidad de personas que al igual que yo al ver a uno de los pilotos, no se muerda el interior de su...