One shots F1.

Charles Leclerc. •10

Hacia las últimas notas sobre la entrevista de Checo Pérez que me pidieron cubrir, el tipo tiene una habilidad increíble para atrapar en sus entrevistas. Como periodista de deportes, hacia mucho que no cubría formula1 y eso es algo que debo agradecer. Tomo un par de fotos de la locación, para hacer el articulo más impecable y pueda ser partícipe de la convocatoria a subir de puesto.

Comienzo a guardar cada uno de mis cosas dentro del tote bag; y tomo camino a la salida del lugar. Tiro de la liga de mi cabello para poder descansar un poco de lo restirado que se siente mi cabello. Estoy ya en el coche, pero la pantalla de mi iPhone se ilumina.

BossCara:
Liz debes quedarte a cubrir la entrevista Ferrari, la esposa de Ray se ha puesto de parto.

Lizzie:
¿Quién de los dos es?

BossCara:
Tu favorito,
si lo haces te recomendaré
para el puesto que vas a aplicar.

Lizzie:
No solo recomendarme,
quiero la oficina con vista
al cerezo de enfrente.

BossCara:
Hecho.

No quiero hacerlo, pero tampoco quiero seguir haciendo trabajo de campo así que completamente resignada bloqueé el teléfono y me dirijo a la estación del chico que me ha hecho evitar eventos de formula1.

Me posiciono en el lugar asignado, preparo mi grabadora y dispongo de otro asiento para colocar un cuaderno en caso de tomar nota de algo que no se puede grabar. Lo temido se hizo presente, su entrada triunfal, camina arrogante, con una sonrisa enorme y saludando con su mano derecha. Lleva el uniforme Ferrari, vive con eso puesto.

Pregunta tras pregunta y siempre respondiendo con claridad. No se ha dado cuenta que estoy aquí, hasta que es mi turno de preguntar, mi voz lo hizo girar y ponerme atención, la sorpresa en sus ojos es notoria.

-Hola, de parte de Sports Greco, ¿Cree que los problemas notables en cada GP, son de la escudería o de los pilotos?.- sé que no puede responder mi pregunta desde lo que piensa, me dirá algo estudiado, pero la preguntas de ¿Cómo se siente? Y ¿Qué espera para el futuro? Ya me cansaron

-Todos trabajamos en equipo y solucionamos en equipo, Ferrari es una escudería fuerte.- y justo como lo predije, algo estudiado.

Después de eso no me perdió de vista, miradas cautelosas y medias sonrisas. Y en otras ocasiones no es para nada discreto. Es muy extraño verlo, hace 7 meses que nuestra relación terminó y es la razón de que este evitando estos eventos. Si deseara verlo, solo respondería la infinidad de mensajes que dejan en mi contestadora. Media hora después el meeting se dio por terminado y creí que mi tortura también.

-Estas aquí, liz.- no puede corregirlo, no quise hacerlo.

-Estoy aquí, pero debo irme.- lo dije, pero no lo hago, mis piernas no se mueven.

-Me debes una charla.- sus manos atraparon mi cadera y de pronto mis miedos se esfumaron. Mi boca se abrió en señal de sorpresa y el aire secó mis labios.

-¿Qué vas a decirme?, ¿Ahora resulta que eran fingidos los latidos de tu corazón cada vez que me besabas?.- su agarre sigue presente y no hago el intento de zafarme.

Y es que, no fui yo quien dio por terminada nuestra relación, un día simplemente se fue.

Estaba a punto de mirar el suelo por vergüenza, cuando me detuvo, me volvió a mirar con amor. Sin prevenirlo, sus labios chocaron con los míos, no tardé en reaccionar y cerrar los ojos para seguirle el beso, cálido y sereno. Por inercia mis manos se ataron a su cuello, como era costumbre. Fue un beso tierno y largo. Olvidándome por completo que estábamos en el salón de ese hotel.

-Subamos a mi habitación y hablemos con una copa de champagne como en los viejos tiempos.- ni siquiera tuvo que pedirlo de nuevo cuando la puerta de su cuarto se abrió.

La sensación de nostalgia me invadió y quise sentirlo otra vez, no quiero escucharlo hablar, si lo quiere reintentar será con actos.

Así, solo con actos, me acerqué a él, posicione un beso en su mejilla y sus manos bajaron ambos tirantes de mi vestido blanco vaporoso haciéndolo caer al suelo y como si el destino me hubiera preparado para esto, llevo un body interior beige. Su boca comienza a dejar besos sobre mi cuello, arrastrándolos a mis clavículas para después posicionarse en mi pecho.

No le doy tiempo de avanzar, pues desato su camisa y pantalones, dejándolo en unos boxers negros. Con sumo cuidado me posiciona en la cama y delicadamente acarició mi rostro, Charles es una persona que no puedes olvidar tan fácil, algo de él siempre vivirá en ti. Para mí, son sus ojos.

Los besos nuevamente se hacen presentes y con la agilidad de sus manos me deja desnuda, atrapando mis senos con una de sus manos. Se acomoda sobre mi cuerpo y con su mano libre hace presión entre mi centro, robándome un gemido.

-Aun no estas lista.- Su lengua hace un camino de mis pechos hasta mi abdomen, separa mis piernas y una máscara de deseo lo invadió, sumerge su rosto en mí, la humedad comienza a resbalar y me gusta. Mis manos que estaban bien agarradas de las sabanas se dirigieron a su cabello para guiarlo, intercala movimientos con su lengua atormentando mi clítoris y mi entrada, elevo mis caderas para mayor profundidad, quiero estallar en su boca. Mis fluidos ya me tenían empapada. Pero Charles se pone de píe sacándose los boxers, dejando libre su erección, me apoyo en mis codos para verlo mejor. Separo mas piernas con la invitación de que se entierre en mí. Y lo hace.

La facilidad con la que entra y me hace nuevamente suya, es una locura. Sus movimientos son lentos, adecuándome a su longitud, su respiración en mi oído, una sinfonía que me hace gemir sin parar. Se da cuenta que necesito más y aumenta sus embestidas una a una, su pelvis choca con mi cuerpo y mis uñas se entierran en su espalda haciéndolo gruñir despacio. La escena es erótica, dos amantes necesitados.

Con fuerza me aferro a él, el nudo en mi vientre se formó y aunque es inevitable no quiero soltarlo, gimo desesperada, mis piernas comienzan a temblar y la desesperación se apodera de mí, Charles se esfuerza en mantener el ritmo y lo logra, al sentir su descarga tibia resbalar entre mis piernas me da el ultimo empuje para que yo también pueda estallar. Aun con nuestros cuerpos cansados Leclerc nos gira, haciendo que mi rostro quedara descansando en su pecho.

-Escúchalo, estoy a un segundo de una arritmia, ¿Cómo podría fingir mis latidos cuando se trata de ti? es imposible.- Y con esa frase retomamos el aliento.

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La FIA lo hizo otra vez, descalificaron a Don Leclerc, pobre de mi niño. También a Lewis, pero él es mayor si aguanta. jajaja.

El contexto detrás de este shot, es que me salió un tiktok de una chica de fotos de Charles sin poder dejar de verlaaaa! (realmente desconozco si sea real) y dije esto si o si es un relato. Les dejo la foto arriba.

En otras noticias, los shots juntos ya alcanzaron 1k de lecturas y no podría yo estar mas agradecida con ustedes, además cumplimos una semana  de haber subido el primero!!. Gracias❤.

También quiero comenzarles a escribir mas "intenso", y me refiero a fetiches o parafilias pero no se si eso sea de su agrado, háganmelo saber.

Un besooooo!