One shots F1.

Lance Stroll •29

Los días de extrañarlo han sido largos. Me mata la sensación de querer sentir su cuerpo, de besarlo y acariciar su cabello. Cierro los ojos imaginando los suyos. Que se asoman de entre mis piernas.

Un escalofrío me recorre entera. Y no puedo evitar como mis dedos se sumergen donde debería estar su boca. La pura sensación del calor de mis manos, me retuerce. Y me confirma cuánto lo necesito. Mi mano libre presiona mi pecho derecho y el dolor produce placer.

Los círculos entre mis pliegues se vuelven constantes y rítmicos. Conforme voy subiendo mis pensamientos, imagino su voz ronca, sus manos grandes y los ligeros rizos de su cabello. Ágilmente me despojo de la única playera que me cubría. Mantenidola cerca pues su olor está impregnado en ella.

-Lance.- su nombre sale en un escaso susurro. Casi inaudible.

Mis dedos comienza a moverse más rápido. Con la presión suficiente para hacerme tensar los muslos. Comienzo con sonidos que se que él amaría escuchar. Abro y cierro mis piernas tratando de alcanzar el cierre de mi desenfreno. Iba a tomar mi teléfono y grabar para enviárselo.

-No grabes. Ya te estoy viendo. - su cuerpo tenso estaba recargado en el marco de la puerta.

Se veía agitado y su mano estaba estimulando la parte de su cuerpo que más me entretiene. Se veía húmeda y deliciosa. Yo no me movía de la cama, estoy tan excitada como para sentir pena o vergüenza. Abrí mis piernas hasta donde pude. Y le mostré mi entrada cuál banquete listo a devorar.

-Ven.- le supliqué. Y en un segundo su cuerpo estaba desnudo, gateando sobre las sábanas blancas para tomar mi invitación.

Antes, se tomó el tiempo de observarme. De pies a cabeza, me regaló un masaje con su lengua en mi entrada. Y subió a besarme para poder enterrarse en mí.

Si masculinidad gruesa no se compara ni usando los diez dedos de mis manos. Me llena y me complementa.

-No te tomes tu tiempo, dame tan duro y fuerte, para olvidar que no te veo en días.-

Supe que entendió, su cadera chocaba regalando entre las paredes el sonido de un buen polvo. Me aferraba a su espalda, obsequiándole marcas con mis uñas. Cada vez que su vaivén me hacía gritar. Lance sabe hacerme sentir. Sabe cómo hacer las cosas.

Mi hombre me hizo girar dejándome a cuatro puntos, pegué mi pecho a la cama y levanté el trasero para mayor placer. Sus manos en mi cadera empujando mi cuerpo para que se profundizara. Sus quejidos me ponían loca. Yo ya había terminado hace unos minutos pero me muero por sentir su carga tibia.

Un par de nalgadas con su mano bien marcada fueron suficientes para que él también llegara. Y con la delicadeza de un caballero acomodó mi cuerpo junto al suyo. Abrazándome entre las sábanas.

-Solo te dejé un par de días sola. ¿Qué haces cuando te dejo semanas?.- mi risita salió sin pensarlo.

-Tengo un aparatito con tu nombre. Es casi tan bueno como tú.- no tardó en comprender.

-¿Quieres presentármelo?.- y solo de pensar en sus tratos y un vibrador juntos mojé mis adentros.

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Vengo inspiradaaaaaaaa!

Pidieron a mi bebé Stroll y le entregó un Stroll follador jajaja

Besosssa

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