╰┈⫸𝐃é𝐣à 𝐕𝐮⫷┈┈╯

Día 16: Multiverso.

⚠️Crack tomado en serio xD no se lo tomen en serio.
La verdad este día me emocionaba mucho, asi que espero que les guste este cap y que se entienda qwq

Todo había pasado muy rápido, lo suficiente como para que él apenas pudiera reaccionar.

Un momento estaba siendo abrazado por Anubis – Su Anubis, su hijo, su niño ya no tan niño que ahora parecía reconocerlo – y al otro una extraña luz brilló en el cuarto, dejando caer tres sombras que se dieron de lleno contra el piso, exceptuando la más pequeña que logró usar a las más grandes como un colchón.

Si estuviera en su condición de dios, ya hubiera tomado sus armas para ponerse en posición de ataque, listo para enfrentar a la nueva amenaza ¿pero ahora? Ahora apenas podía actuar, completamente confundido por lo que acababa de pasar.

¿De dónde demonios salió esa luz? ¿Y qué era esa luz? ¿Y esas sombras que en realidad eran personas? ¿Cómo habían entrado al templo? ¿Eran enviados de Osiris? ¿Venían a por él? Anubis...dioses, ¡tenía que proteger a su hijo de ese bastardo verde! si le cosió la boca solo por besarlo ¡¿qué demonios le haría por abrazarlo?!

—Ay...—una voz femenina lo sacó del pánico que se había formado en su mente. Rápidamente se fue hacia atrás, cubriendo lo mejor que podía a Anubis en un intento de resguardar a su hijo del peligro. —Me duele todo...—La joven – no se veía más mayor que él, pero las apariencias engañan – se levantó y en el instante en que mostró su rostro, su boca se abrió.

La doncella parecía una réplica de Nut con esos mechones azabaches y rizados, largos hasta las caderas. Su piel era tan pálida como lo era la suya, sus ojos tan oscuros como la propia noche y... bueno, no es que eso sea lo que llamó primero su atención, pero podía admitir que tenía un bonito cuerpo por mucho que fuera más alta que la mujer promedio.

Sin embargo, lo que más le asustó fue esa mirada que le recordó demasiado a la de Anubis. ¿Cómo era posible eso? Los únicos otros seres que conocía que tenían esa mirada tan profunda como si pudieran ver más allá de tu alma eran su abuelo, su padre y el maldito de Osiris.

¿Es qué acaso tenía una tía o hermana secreta?

—¿Papá? —Se estremeció ante el tono de esa voz, uno que le recordaba demasiado al de Neftis (aunque no era momento para pensar en ello) ¿a quién iba dirigida esas palabras? Seguramente no a Anubis ¿verdad? Su hijo recientemente había ascendido y si bien sabía que el tiempo en el Duat avanzaba de forma diferente al tiempo terrestre...eso no podía significar que su niño tuviera una hija tan adulta ¿verdad? ¡¿Verdad?!—¡Papi! —Antes de darse cuenta, un par de brazos delgados se aferraron a él, abrazándolo con una fuerza que era casi imposible de imaginar en una figura tan delicada.

Se quedó congelado, tratando de captar ese título dirigido a su persona.

¡¿Qué demonios?!

—¡Yo no soy tu padre! — gritó, separándose de esa mujer que claramente no estaba en sus cabales. La chica lo miró por un momento, casi dolida – lo que le causó un pequeño dolor en el corazón. Ese brillo de tristeza le recordaba demasiado al de su pequeño luego de...luego de esos momentos donde perdía la cabeza, gritándole como si él tuviera la culpa de todo lo que pasó. – antes de suspirar.

—No lo atosigues, literalmente salimos del aire para él. —Esta vez el otro ocupante de la habitación habló. Sus ojos se pusieron sobre él, notando con perplejidad que era una copia exacta de su hijo, exceptuando que su cabello lo llevaba amarrado en una coleta alta. Además de eso tenía un aura más adulta y un tanto defensiva, como si llevara una carga pesada en sus hombros. —Lo siento padre, no queríamos asustarte. —¿Él estaba en verdad despierto? ¿O estaba soñando? ¿En serio estaba oyendo a dos desconocidos llamarle padre con un tono tan dulce como si él los conociera de algo? Se pellizcó solo para asegurarse de que no estuviera dentro de esos sueños que más tarde se volvían pesadillas.