╰┈⫸𝐃é𝐣à 𝐕𝐮⫷┈┈╯

Día 29: Solíamos ser

⚠️Relacionado con el cap 17 "disculpa ¿nos conocemos?"
⚠️Centrado en Osiris (y pasado inventado porque pues...aun no sabemos todo el pasado de este dios QwQ)

Nace una semana ante de lo previsto, tan ansioso como estaba por llegar al mundo - o al menos así bromea su madre - ni siquiera le da tiempo a su progenitora de llegar al hospital o de incluso entrar dentro del hogar, naciendo en el jardín trasero de la casa, junto a la tierra que, más tarde, lo vería crecer de niño a adulto.

En realidad, no es la primera vez que nace en plena naturaleza. En su primera vida, le hizo las cosas sencillas a su madre y nació rápidamente cerca de un campo donde de inmediato hizo brotar la vida una vez que sus pequeñas manos tocaron el suelo.

Crece como un niño saludable y feliz, rodeado de dos padres muy amorosos que se preocupan plenamente por su educación, desviviéndose para darle lo mejor y solo lo mejor.

Es hijo único, por lo que es más sencillo para ellos satisfacerle todas sus necesidades, además de brindarle toda su atención y amor.

Pero no siempre fue así.

Una vez tuvo cuatro hermanos, siendo él, el mayor de los cinco.

Isis, Neftis y...y...

No importan sus nombres, no ahora que ya han pasado milenios desde la última vez que los nombró e incluso, que los vio. Lo único que importa es que una vez los tuvo, que una vez no estuvo solo, que una vez compartió cariño fraternal, porque otro no había.

Sus padres de ese tiempo no eran los... mejores por decirlo dulcemente. Suponía que lo amaban - o al menos a su poder. A Nut siempre le gustaba cada que él creaba una nueva planta solo para ella. - sin embargo, se amaban más entre ellos y, ciertamente, no parecía que les importara mucho los hijos que habían nacido bajo su unión, pese a que habían luchado tanto para poder tenerlos.

No tiene queja alguna sobre su infancia, realmente fue un pequeño muy feliz que amaba la jardinería y cuyos progenitores le cumplían la mayoría de caprichos.

No todos, pero algunos. En esta vida había aprendido rápidamente lo que significaba el no, además de a lidiar con la frustración que provoca el mismo.

Su adolescencia, sin embargo... bueno esa fue bastante caótica en verdad.

No precisamente porque él fuera alguien rebelde.

Es a causa de esos malditos recuerdos que no lo dejaban respirar en paz.

Fue horrible verse de esa forma, consumido por una obsesión, destruyendo todo a su paso sin importarle cuantas vidas dañaba y a cuantos torturaba.

Se suponía que él debía velar por el bien, pero, de alguna manera, acabó por corromperse de tal forma que se había vuelto el monstruo de las pesadillas de otros.

No puede describir el dolor, el pánico y el miedo que lo invadieron cuando veía ese reflejo en sus sueños; uno desquiciado, loco, sociópata. Uno que no le importaba nada, ni siquiera el sufrimiento de aquellos a los que había amado una vez.

De hecho, fue un adolescente tranquilo, pero muy depresivo y propenso a los ataques de pánico. A veces le costaba salir del caparazón de su mente, disociando en la mayoría de los casos, perdiéndose por completo hasta el punto en que su madre lloraba de la tristeza.

Su familia no sabía como lidiar con eso y él los entendía, porque él tampoco sabía como lidiar con toda esa mierda incluso cuando era él quien lo vivía en carne propia, por lo que cuando sus padres - con todo el dolor del mundo - le ofrecieron tomarse un descanso e internarse en una clínica, aceptó sin más.