Algo cortito uwu solo un "recuerdo" de Anubis
Corría con fuerza por los largos pasillos del palacio, soltando pequeñas carcajadas mientras una voz hacía ruidos de bestias, chillidos de monstruos y ademanes con las manos, como si fuera a atraparlo.
Mientras más rápido corría – tratando de "escapar" de la persona que intentaba tomarlo en brazos con un poco de exasperación – más sonreía, alegre de su travesura. Debía bañarse, lo sabía, pero no quería por lo que apuró el ritmo de sus pequeñas piernas, escabulléndose hábilmente de ese adulto, aprovechando su pequeño tamaño.
Ignoró por completo los llamados a su nombre, más contento en lograr escaparse de aquel que creía una deidad insuperable. ¿Podían culparlo? Era solo un niño, un niño que adoraba molestar a su padre.
Oh...
El dios del que escapaba era su padre, claro. ¿Por qué lo estaba olvidando? No importaba, debía ser más veloz para ganarle, porque realmente no quería entrar al agua, al menos no por hoy.
Se desvió del camino hacia una habitación que no conocía, decidiendo entrar en la misma para esconderse. ¡De seguro su padre allí no lo encontraría! O al menos es lo que pensaba con su pequeña lógica infantil. Después de todo, su papá lo vio girar hacia la izquierda aun cuando al final tomó el camino de la derecha.
Se sentó quietito en una de las esquinas, llevando sus rodillas contra su pecho a la par que sus manitas cubrían su boca, intentando acallar las risitas que escapan de él al haber logrado con éxito su fuga. Claro, su mamá no estaría muy feliz y posiblemente se llevaría una regañada, pero era divertido jugar con su papi (por mucho que este no supiera que estaban jugando) incluso si a veces maldecía un poquito.
¿Debería decirle a su madre las palabras qué usó su progenitor? No, no debía o entonces su papá se metería en problemas y eso no era lo que quería. Él podía soportar un castigo – después de todo, su mamá era muy suave con él – más su papi no merecía ser reñido por su culpa.
Frunció su pequeño ceño ante ese pensamiento.
Era muy consciente de que estaba mal lo que había hecho – no importaba lo que dijeran los sirvientes ¡él era un niño grande y se daba cuenta de las cosas! – ¿entonces por qué lo hizo? Solo quería jugar, evitar la aburrida hora del baño y huir pareció divertido en el momento, pero ahora...
Su pechito se sentía malito. Ya no era gracioso si esto molestaba a su papi.
Suspiró cuando lo pensó mejor. El baño tampoco era tan malo, especialmente cuando su mami colocaba juguetes para que se distrajera, además de que siempre lo envolvían en toallas suavecitas y acolchadas con un delicioso aroma a flores silvestres.
Ladeó la cabeza al considerar sus opciones, si se iba ahora no tendría tantos problemas, siendo que su padre lo vería solo como una jugarreta. En cambio, si tardaba más, su papá se iba a desesperar, lo que al final le traería una fuerte reprimenda.
Hizo un puchero, sabiendo lo que tenía que hacer.
Estaba por pararse cuando unos fuertes brazos lo tomaron, alzándolo de repente. Soltó un gritito al verse tan alto, cerrando los ojitos con fuerza por el susto.
—¡Te encontré! — su cuerpo se relajó al reconocer de quien era esa voz, ¡su papá lo atrapó! — hora del baño, Anubis.
Abrió los ojos, listo para abrazar a su padre cuando algo extraño le hizo parpadear lleno de confusión.
La cabeza de papá estaba rara.
Algo no cuadraba.
¿Qué era esa cosa en sobre sus cabellos? Espera... ¿por qué su papá no tenía mechones rojos? Y sus ojos ¿por qué eran tan oscuros? ¿no debían ser carmesíes?
—¿Anubis? —la voz salió melodiosa – algo que no cuadraba en su papi – calmada, relajada. —¿Anubis? —volvió a ser llamado, más no pudo responder.
¿Por qué sentía que algo no iba bien?
—¡ANUBIS! — espabiló ante el llamado. Inhaló y exhaló profundamente mientras caminaba hacia donde su padre, Osiris, estaba. Se veía impaciente, claramente se había perdido en su mente mucho tiempo si el dios había recurrido a gritar. — Hijo mío, ¿en qué piensas? — observó la figura de su progenitor y negó.
—Un recuerdo del pasado. —Fue todo lo dijo, antes de ponerse de rodillas en señal de respeto al rey del Duat.
—Eso no importa. —por supuesto que no ¿por qué importaría algo de su infancia? O de lo que creía su infancia, al menos. —Tengo una misión para ti.
Miró a aquellos ojos negros como la tinta y asintió, preparado para lo que sea que su padre le ordenara.
Después de todo, el dios entre esas enredaderas había hecho tanto por él ¿no debía responder de la misma manera?
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╰┈⫸𝐃é𝐣à 𝐕𝐮⫷┈┈╯
Fanfiction"¿Nunca has sentido...qué algo ya lo has vivido?" ⚠️Fictober 2023 ⚠️Las advertencias se añaden en cada capítulo. ⚠️Parejas variadas. ⚠️Os y/o drabbles no conectados