KHLAUS PETROV
Dejo el celular sobre la mesa y trago grueso, aquella llamada me ha dejado con una sensación rara e intento mantener mi postura firme.
—¿Qué sucede?—inquiere Keegan.
Suspiro y le doy una mirada que logra entender al instante.
—Enviaron el cuerpo de Black Ivanov—pronuncio sin inmutarme.
Black era un buen hombre y sobre todo la debilidad de mi reina y siento una punzada en el pecho de solo pensar cómo estará en este momento con esto.
Keegan queda petrificado y el silencio reina en toda la habitación.
Ha sido un golpe duro.
Elliot no sabe en lo que se está metiendo.
Lo haré sufrir el doble de lo que la ha hecho sufrir a ella, voy a cobrárselas una por una.
Me centro en mis pensamientos y un duro golpe me devuelve a la realidad, giro mi cabeza y veo a Keegan estallar en ira rompiendo lo primero que ha encontrado a su paso.
—¡Voy a matar a ese maldito engendro en su cara!
Suspiro e ignoro sus gritos, estoy igual de consumido por la ira que él pero uno de los dos debe mantenerse cuerdo sino esto sería una maldita mierda.
Trago saliva así como me trago mis ganas de maldecir como Keegan, respiro hondo y cierro los ojos para controlar mis instintos.
El sonido de mi laptop me despeja y camino hacia mi escritorio para luego abrirla y ver que tengo en la pantalla una llamada por FaceTime de Lin Whang.
—Es Lin—hablo mirando a Keegan.
Se acerca de inmediato y se coloca a mi lado antes de que acepte la videollamada y nuestras imágenes aparezcan en la pantalla.
—Pakhan—saluda serio—. Vor—continúa.
Mi hermano y yo le damos un saludo rápido ya que la ansiedad está demasiado presente hoy.
—Mis hombres se han comunicado para informarles sobre el cadaver de Black Ivanov—habla.
—Sí, ya estamos informados—respondo.
Se distrae cuando alguien aparece a su lado sin hacerse visible frente a la cámara y comienza a hablar en su idioma nativo, suspiro y no estoy con la paciencia necesaria.
Vuelve su vista a la cámara y se disculpa.
—Adeline Ivanova es una mujer muy astuta pero me temo que acaba de cometer un grave error—pronuncia.
—¿Qué sucede?—inquiere Keegan antes de dejarlo hablar.
Él suspira.
—Mató a treinta y cinco hombres del nuevo Boss y lo tiene cautivo en su propia finca bajo fuertes torturas.
Keegan ríe como un idiota orgulloso quitando toda seriedad a la conversación.
—Esa es mi reina—pronuncia sonriente.
—Cierra la boca Keegan—le digo entre dientes.
Aquí hay un problema muy grave.
Y el maldito ego de mi hermano no lo puede ver.
—Está en problemas—continúa el chino—. Tiene mi apoyo y de hecho teníamos un trato pero las cosas así no se hacen, ha actuado por impulso y se está poniendo en riesgo ella misma.
Suelto todo el aire acumulado y coloco mis manos sobre mi rostro intentando tranquilizarme.
—Entiendo perfectamente—hablo intentando guardar la calma—. Le pido que le de la protección necesaria hasta que podamos llegar a Francia y resolver esto.
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La redención del Diablo [#3 TRILOGÍA PURGATORIO]
RomanceTodo acto tiene su consecuencia, eso Adeline lo ha aprendido muy bien. Pero si algo le han enseñado los Petrov durante estos años es que la sangre se paga con sangre. Y la venganza siempre es necesaria. "El final del purgatorio"