Amor, lealtad y amistad son tres palabras que definen a Han Jisung toda su vida tenido que cambiarse de casa por el trabajo de su madre pero esta vez su destino le deparará muchas cosas y entre ella conocerá a Lee Minho, aquel chico que con sólo una...
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Comencé a ordenar mi cuarto intentando convivir con el aburrimiento porque mi madre me quito mi celular y apago el internet para que no viera series.
Aun me sentía enojado y una parte de mí no dejaba de pensar en lo que podría estar haciendo Minho con aquel chico del que no me quería hablar.
Me enoja no ser significativo en su vida nunca había sentido esto por nadie, quiero ser egoísta y que el solo este conmigo.
Salí de mis pensamientos cuando la el timbre comenzó a sonar, solo deseaba que fuera Minho el que estuviera detrás de esa puerta.
— ¿Y tú quién eres? — pregunte con fastidio a ver a un chico de cabello negro.
Era alto, sus ojos azules y su piel pálida, su ropa formal dejaba en evidencia que no era desnutrido como yo.
— Mi nombre es Choi Yeonjun — se presentó el chico.
No me interesa en nada, solo quiero ir a tirarme en la cama e intentar no pensar en el rubio que me está volviendo loco.
— Pues que genial por ti, si quieres venderme algún producto no gracias. — respondí al ver que este vestía un traje elegante.
Parece un chico de 24 o 25 años.
— Te equivocas, tengo una reunión con la señora Han — me aclaro.
Suspire, lo deje entrar porque recordé que mi madre había mencionado que venía un posible inversionista de una investigación.
— Siéntese donde quiera mi madre debe estar por llegar. — dije.
Tengo que ser amable y deja la amargura porque este cliente le conviene a mi madre.
Trate de colocar una sonrisa falsa pero término saliendo una mueca, al menos lo intente.
— ¿Quiere algo de beber? — pregunte tratando de ser amable.
Mujer que me dio la vida, llega rápido que mi amabilidad ya está en su último porcentaje.
— Agua por favor. — pidió.
Fui a la cocina y serví agua en el primer vaso que encontré.
— Tenga. — dije antes de entregarle el vaso.
Este agradeció de inmediato.
— ¿Cómo te llamas? — me pregunto.
Estaba de mal humor y todo era culpa de Minho no podía dejar de enojarme a pensar que pueda estar tocando alguien que no sea yo.
— Jisung. — respondí.
Él iba a decir algo pero la voz de mi madre lo interrumpió.
— Yeonjun discúlpame por hacerte esperar, tenía algunas cosas que hacer espero que mi hijo no te halla incomodado. — dijo mi madre mientras saludaba aquel hombre.
