Realmente fue una sorpresa cuando Félix no fue por una semana a clases, lo llame y le escribí muchas veces y nunca me contestó. Supe que algo estaba realmente mal cuando note que Chan y Yeji comenzaron a tratarse diferentes.
En ese momento no lo dude mucho para ir a la casa de mi amigo y encontrarme a este con ojeras y los ojos hinchados.
— Te ves fatal — fue lo primero que dije.
Este me dejo entrar a su casa que estaba vacía lo cual se me hizo raro, este camino a su cuarto y se cubrió con sus sábanas, su cuarto era un desastre y él también.
Me contó todo lo que había pasado con Chan y Yeji incluyendo que sus padres se divorciaron, las lágrimas no dejaban de bajar por sus mejillas.
Me acerqué a mi amigo y lo abrace, deje que llorara todo lo que quisiera porque sabía que esa era la única forma de que sacará el dolor.
Ese día lo obligue a que comiera y que se diera un baño, no hablo mucho pero lo importante es que dejó de llorar, él me necesitaba y yo no lo iba a dejar sólo.
Otra semana pasó rápido y con mucho esfuerzo logré que este regresará a clases porque no iba dejar todo tirado, no iba a darle el gusto a Yeji de que destruyera a mí amigo, ella y Chan nunca lo merecieron.
Bloqueé el número de ese par y Félix cambio de número para dejar de recibir llamadas y mensajes de esa parejita.
— ¿Estás bien? — le pregunte por quinta vez a Félix cuando entramos al comedor.
Las clases habían logrado volverse incómodas hasta para mí, era la primera vez que Félix y yo nos sentamos lejos de la parejita esa, aunque eso no lo peor porque ese par no dejaba de mirar a mí amigo.
— Ya deja de preguntar eso. — se quejó Félix mientras nos sentamos en una mesa diferente a la que acostumbramos.
No había visto a Minho en la clase y eso me estresaba y colocaba ansioso.
Nuestra relación extraña de amigos con derechos está bien pero me estaba comenzando a molestar y hasta doler el hecho de ver marcas de otras personas en su cuerpo. Que cuando esté conmigo este escribiéndole a otra persona y sobre todo que siga teniendo secretos.
— Solo me preocupo. — murmuré antes de comenzar a comer mi almuerzo.
Félix me ayudaba a no pensar tanto en Minho, en este tiempo el chico de cabello rizado había logrado ocupar un lugar importante en mi vida y no dejaré que más nadie lo haga sentir mal.
— Necesitamos hablar contigo. — dijo Yeji.
Me levanté dispuesto a decirle que se fueran por donde vinieron pero Félix me agarró del brazo.
— Deja que hablen. — me pidió Félix, me senté nuevamente.
Chan y Yeji se sentaron en la mesa, Félix se veía tranquilo, por primera vez note algo en su mirada diferente.
— Nunca quise mentirte Félix, en la fiesta de manillas nos besamos y lo demás se dio sin darnos cuenta. Intenté detener todo pero no lo logre. — comenzó a decir Yeji.
Parecía muy sincera pero igual no me lograba convencer del todo porque después de todo ella supo desde el comienzo sobre los sentimientos que tenía Félix por Chan.
— Sé que estuvo mal ocultar que teníamos algo pero eres mi mejor amigo no quiero perder eso. — pidió Chan.
Félix suspiró y miro directamente a los ojos de Chan de una forma diferente a lo que hace normalmente, en su mirada no había ese cariño que había antes.
— Nunca lo dije pero sé que fui evidente siempre, me gustas demasiado desde el primer día que te vi. — los presentes en la mesa nos quedamos sorprendidos al escuchar la confesión de Félix. — Supongo que no siempre tenemos lo que queremos pero bueno Yeji tu siempre lo tienes — su tono reflejaba demasiada frialdad.
Félix no era así.
— No sabía... lo siento si te di ideas equivocadas. — dijo de inmediato Chan.
Yeji se había quedado sin palabras pero Félix tenía mucho que decir aún.
— No eliges de quién enamorarte pero si a quien olvidar. — comenzó a decir Félix mientras cogía la manzana de su comida Le deseo lo mejor en su relación, de verdad. — exclamó.
Chan miro a Yeji, estaban sorprendido al ver que Félix no estaba destruido y llorando a mares, en definitiva mi amigo ya había llorado lo que tenía que llorar.
— ¿Eso quiere decir que nos perdonas? — pregunto de inmediato Yeji.
Félix asintió lo cual hizo que la parejita se emocionará.
— No tengo porque tener rencor por ustedes — admitió mientras se levantaba de la mesa y me miraba a mí.
Me levanté de la mesa y me coloque al lado de Félix.
— Pero ya no puedo seguir siendo su amigo. — dijo.
Los dos se quedaron sorprendidos al escuchar eso, al parecer se esperaban que todo volviera a la normalidad después de su disculpa.
— No puedes hacer eso, somos mejores amigos ¿Enserio vas a terminar todo por eso? — exclamó Chan mientras se acercaba a Félix.
El chico de cabello rizado no lo alejo y no bajo la mirada.
— Ya no somos mejores amigos, sigan con su vida y yo seguiré con la mía. — nunca había visto a Félix tan seguro de algo. — Ya se me quitó el apetito, vámonos Jisung. — dijo este antes de morder la manzana que tenía en su mano.
En definitiva Félix ya no era el mismo y ese par se encargó de eso.
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Serpiente¹ - Minsung
RomanceAmor, lealtad y amistad son tres palabras que definen a Han Jisung toda su vida tenido que cambiarse de casa por el trabajo de su madre pero esta vez su destino le deparará muchas cosas y entre ella conocerá a Lee Minho, aquel chico que con sólo una...