Amor, lealtad y amistad son tres palabras que definen a Han Jisung toda su vida tenido que cambiarse de casa por el trabajo de su madre pero esta vez su destino le deparará muchas cosas y entre ella conocerá a Lee Minho, aquel chico que con sólo una...
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— Ya llegamos. — me avisó Minho mientras apagaba el auto.
En todo el camino no había dicho nada estaba demasiado pensativo con lo que dijo la hermana de Minho.
Me baje de su auto y de inmediato las miradas y murmullos sobre nosotros no se hicieron esperar.
— Ve con tus amigos. — me ordeno el rubio.
Yo no quería alejarme de él pero entendía que él no le gustaba tener la atención.
— Esta bien, hablamos luego. — dije.
Yeji me hizo señas desde lejos para que me acercara.
— Hola chicos. — salude.
Chan iba a decir algo pero Yeji lo interrumpió.
— Últimamente te la pasas detrás de Minho y hoy llegaste en su auto. — comenzó a decir ella — ¿Tienes algo con él? — me pregunto.
No sabía que decir porque aunque Minho y yo tuviéramos sexo, solo había sido sexo y ya.
— Déjalo Yeji es su vida — la regaño Chan.
— Me preocupa ese chico no es de fiar y no quiero que le pase nada a Sunggie — la chica me abrazo.
Era extraño tener a alguien preocupándose por mí.
— Yo creo que Minho no es tan malo como dicen — dijo Félix.
Chan lo miro sorprendido mientras Yeji no dejaba de abrazarme.
— Si ese tipo te hace algo malo no dudare en noquearlo. — dijo Yeji.
Me reí al ver las muecas de enojo que ella hacía.
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Para mi mala suerte no pude hablar con Minho en el almuerzo porque Yeji y Chan nos pidieron a Félix y a mí que los ayudáramos a repartir las manillas a las personas que habían pagado.
La chica estaba de mal humor porque por culpa de esta fiesta no puede participar en una obra de teatro que ella tanto quería, el profesor le dijo que necesitaba actores que tuvieran todo la atención en la obra.
— Esto no te va gustar. — susurró BangChan mientras le pasaba su celular a Yeji.
Me acerque para mirar a que se refería y cuando vi lo imagen en el celular entendí porque Yeji lanzo el celular de Chan a la pared.
— ¡JUSTO A ELLA LE TENIA QUE DAR MI PAPEL, LA ODIO NUNCA SE CANSA DE QUITARME LO QUE QUIERO! — grito la chica molesta.
Ryujin se quedó con el papel que ella quería en la obra de teatro.
El chico de cabello rizado recogió el celular de Chan y se lo entrego al dueño.
— Mejor cómprate otro. — murmuró Félix.
Me acerqué a Yeji intentando ayudar para que se calmara.
— ¡VOY A IR A BUSCAR A ESA PERRA Y LE VOY ACOMODAR ESA NARIZ! — grito Yeji enojada.
Yo la agarre del brazo impidiendo que se ganara una expulsión.
— No te dejaré hacer eso, autorregúlate. — exclame.
No fui fácil pero luego de varios minutos con ayuda de Chan y Félix logramos calmar a la chica que tenía ganas de dejar calva a Ryujin.
Salimos del colegio luego de terminar de entregar absolutamente todas las manillas y de organizar el tema de las bebidas y comidas que en la fiesta se iban a ofrecer.
— Gracias chicos por ayudarme con esto. — agradeció. — Organizar esta fiesta ha sido demasiado difícil — se quejó Yeji.
— No creas que esto te saldrá gratis otro día te invitas la comida. — le dije.
Los chicos se rieron al escuchar mi comentario.
— Como tú digas Sunggie, me voy tengo que ir a la casa de Ryujin a hacer el trabajo de matemáticas, oren para que no la mate. — dijo antes de irse.
Para mi suerte ya yo termine ese trabajo aunque aún me falta hacer la maqueta y trabajos restantes.
Hoy sin dudarlo dejaría mis ganas de molestar a Minho y me concentraría en adelantar.
— Nosotros vamos hacer el trabajo también. — dijo Chan mientras miraba a Félix.
— Dale suerte con eso, yo también me voy ya llegaron por mí. — dije al ver el auto del tío Sunghoon.
Camine al auto de mi tío y abrí la puerta, salude a mi madre y a mi tío de inmediato.
— ¿Cómo te fue Sunggie? — pregunto mi tío antes de comenzar a conducir.
Mi madre parecía preocupada y demasiado silenciosa para lo que ella acostumbra.
— Bien, aunque hoy tengo que comenzar a adelantar varios trabajos que tengo para la otra semana. — dije.
El silencio fue evidente, me acerque para mirar con atención a mi madre esta jugaba con sus dedos nerviosa y mi tío apretaba el volante.
— Algo está pasando, mamá pareces preocupada y tu tío pareces nervioso. — comencé a decir — ¿No me diga que ya se dieron cuenta que son la pareja perfecta? — pregunte emocionado.
Mi tío y mi madre negaron de inmediato.
— Sunghoon dile tú — le dijo mi madre a su mejor amigo.
— No dile tú. — se negó mi tío.
— Me están comenzando a asuntar. — murmure.
Nunca había visto a este par así y parecía que lo que me iba a decir era un problema grande.
— Esto sonara como una locura pero acabamos de enterarnos que tengo un hijo. — confesó mi tío.
¿Espera que? ¿Un hijo?
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