Amor, lealtad y amistad son tres palabras que definen a Han Jisung toda su vida tenido que cambiarse de casa por el trabajo de su madre pero esta vez su destino le deparará muchas cosas y entre ella conocerá a Lee Minho, aquel chico que con sólo una...
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Ahí estábamos Félix y yo, ordenando mis cajas de mudanza las cuales había dejado en un rincón de mi habitación y ahora solo se estaban volviendo estorbó.
El hecho de compartir mi cuarto con Sunno solo significaba que tenía menos espacio para mí así que tenía que aprovechar el poco que me quedaba.
— Tienes demasiadas medallas. — exclamó mi amigo mientras sacaba mis trofeos y medallas por patinaje.
En su momento represento que era bueno en algo por primera vez pero ahora solo era objetos viejos que solo conservó por mi madre.
— Gracias por ayudarme a organizar estás cosas. — agradecí al darme cuenta que ya faltaba solo tres cajas por ordenar — Eran más trofeos y premios pero en la mudanza se perdieron cajas.
Recordé lo histérica que se colocó mi madre cuando se dio cuenta que el camión de mudanza perdió objetos preciados para ella.
— No quería quedarme solo en casa... normalmente me la pasaba en la casa de Chan o la de Yeji — susurró con nostalgia.
Aunque lo tratará de ocultar yo sabía que aún le dolía todo lo que pasó con Chan y Yeji.
Después de todo ellos fueron sus amigos desde que era pequeño y realmente vivió muchas cosas con ellos pero es evidente que estar con ellos nuevamente solo provocaría más dolor.
Y sinceramente yo no apoyaría que él volviera a ser amigos de ellos, porque Yeji sabía desde el principio lo que sentía Félix por Chan, ella vio como él se esforzaba para complacerlo, cocinando sus postres favoritos y cubriendo que esté no se metiera en problema.
Ella sabiendo que Félix estaba enamorado de Chan acepto tener algo con este lo cual solo dejaba ver qué no era buena persona como quiere aparentar.
— Me tienes a mi ahora y soy paquete poco convencional si mencionó que mi familia te adora— dije tratando de animarlo.
Mi madre le encanta que Félix esté en la casa porque ella dice que necesito dejar de gastar mi tiempo viendo series y comenzar a convivir con personas reales.
El tío Sunghoon molestaba a mi amigo también para que esté le enseñará como cocinar aunque esté solo le explicaba y le pasaba receta porque desde que pasó lo de su familia y lo de la parejita traicionera había dejado de cocinar porque sentía que ya no era igual.
— Después de todo no todo es malo si tengo tu amistad, gracias por apoyarme — dijo.
Me acerqué a él y lo abracé, nunca me habían dicho algo tan tierno como eso.
— Me harás llorar si sigues hablando así — admití a sentir sus rizos tocar mi mejilla.
Este me abrazo también, se sintió muy bien porque sabía que Felix era ese amigo que tanto quería tener en mi vida.
