Obliviate. /// Parte 1 de Harry Potter y Siete Años de Caos.

Capítulo 11 : La fiesta de bienvenida

—¡SLYTHERIN!

Harry se asomó por debajo del sombrero e inmediatamente deseó poder ocultar su rostro nuevamente. Todo el gran salón lo miraba fijamente, la mayoría con la boca abierta por la sorpresa.

Harry tragó saliva y se puso de pie con las piernas temblorosas para devolverle el sombrero a la profesora McGonagall.

Estaba debatiendo si simplemente huir y regresar a Londres cuando escuchó a una sola persona aplaudiendo. Miró a su alrededor y miró a Susan, en la mesa de Hufflepuff, levantándose y aplaudiendo con todas sus fuerzas. Esto fue seguido casi inmediatamente por Draco en la mesa de Slytherin. Luego Hermione con los Ravenclaws. Y finalmente Neville con los Gryffindor.

Sonrió y le guiñó un ojo a Susan, esperando que lo tomara como el agradecimiento que pretendía, antes de caminar con la cabeza en alto hacia la mesa de Slytherin.

No dejes que vean tu miedo.

Draco inmediatamente se acercó y despejó un espacio junto a él para Harry.

—Así se hace, Potter— dijo Draco. —Creo que has batido dos récords esta noche.

Harry ladeó la cabeza confundido.

—¿Sí? ¿Qué hice?

La chica de pelo negro corto y nariz pequeña y respingona se rió.

—Bueno, primero estuviste bajo el sombrero más tiempo que nadie en la historia— Ella dijo arrastrando las palabras, mirándolo con una mezcla de diversión y desdén, una mirada que Harry no apreció del todo. —Entonces el maravilloso Chico Dorado de la Gran Bretaña Mágica fue y lo enviaron al pozo de las serpientes.

Draco le puso los ojos en blanco y luego le sonrió a Harry.

—Esta es Pansy, Pansy Parkinson. Está actuando como un troll, pero tiene la idea correcta.

Pansy se hinchó indignada pero le sonrió dulcemente a Draco. Harry estaba bastante seguro de que su sonrisa era lo más falsa posible, pero tenía que felicitarla por sus habilidades de actuación.

—Disculpe, Draco— Dijo dulcemente.—No me di cuenta de que tu padre estaría tan contento con tu asociación con el 'Niño-Que-Vivió'

Harry valientemente intentó ignorar su voz quejumbrosa y aguda mientras discutía con Draco sobre "asociarse" con él. Observó el resto de la clasificación y jugó consigo mismo tratando de adivinar dónde se clasificaría a alguien antes de que el sombrero lo dijera.

—¡Weasley, Ronald!

Harry se animó al ver al chico pelirrojo del tren caminar hasta el taburete, con el rostro pálido pero decidido.

Ambicioso como un Slytherin y realmente incluso su determinación de estar en Gryffindor es más propia de un Slytherin. Pero el sombrero decía que toma en consideración tu solicitud, así que ¿quizás Gryffindor?

Hizo una mueca, sabiendo que el sombrero tenía que tomar una decisión difícil.

Después de aproximadamente un minuto, el ala se abrió y anunció: —¡SLYTHERIN!

Harry aplaudió cortésmente, pero vio que era uno de los pocos que lo hacía en la mesa de Slytherin. Y había algunos pelirrojos en la mesa de Gryffindor que parecían haberse quedado mudos.

Admiraba cómo Ron mantenía la cabeza en alto ante la falta de aplausos; Harry no se había sentido tan seguro cuando caminó por un pasillo silencioso hacia su mesa.

Ron se dejó caer en el asiento a la izquierda de Harry, lo que hizo que se moviera un poco hacia la derecha y le sonrió.

—¿Compañeros, verdad? Ambos somos serpientes ahora, ¿eh?