Lazos redefinidos 2

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Nara se levantó después que su compañero de viaje en la otra parte de Corea del Sur. Tanto, que llegaría tarde al trabajo.

Enredada entre las sábanas trató de escapar de su cama con solo un ojo abierto, vistiéndose con cuestionables combinaciones de prendas y un zapato de cada color mientras maldecía a Jungkook suponiendo que algo tenía que ver en haber descansado más de la cuenta.

En medio del enojo y las apuradas abrió sus notas, encontrándose con una del tamaño del nuevo testamento. «Tiene que estar bromeando». Leyó las primeras palabras:

«Puedo explicarlo» y con eso, fue suficiente para confirmar sus teorías de que algo había hecho. Después de todo, Nara no es la persona más optimista.

La cabeza se le inundó de frío al pensar en qué explicación podría darle a su tía para justificar su tardanza. La mataría. El corazón le comenzó a latir en pánico. Probablemente le dejaría de hablar, la ignoraría o peor, sería asquerosamente seca y pasivo agresiva. Eso le aterraba. Ella le aterraba. Aterraba caerle mal.

«Debo adelantarme» pensó, desbloqueando su celular con la intención de comunicarle lo sucedido adelantándose a el posible escenario. Pero al entrar, se encontró con una conversación del día anterior.

«No vengas mañana, quédate con tu padre

No puedo perder horas de empleo, necesito el dinero

No te preocupes por eso»

Leyó. Quizás Jungkook apagó la alarma para dejarla descansar, quizás el mensaje fue para calmarla sabiendo que se desesperaría, quizás nada de eso era cierto, pero quizás y solo quizás, Jungkook comenzaba a conocerla.

No lo suficiente como para saber que pensaría lo peor con su mensaje en lugar de tranquilizarla, pero, en fin, el pobre no es adivino.

Con una media amarilla en su pie izquierdo y una de el hombre araña en el derecho, se sentó en el borde de la cama, con el corazón agitado latiendo cada vez más lento y respirando para apaciguar sus agitadas manos, leyó el mensaje que le había dejado su compañero.

«Puedo explicarlo. No te asustes y por favor, lee hasta el final.

Ayer fui a comprar con tu abuela y al regresar me dirigí al restaurant. No recuerdo mucho la mañana y honestamente no creo que sea relevante. A eso del mediodía llegó tu tía, debo aclarar, no sabía que era tu tía. Me enteré casi en ese momento.
Una disculpa, por cierto, de haber sabido que era tu familia no hubiera sido tan, no lo sé. ¿Cruel?

En fin, no quiero meterme en tus asuntos, digo, más de lo que esto nos permite; pero cuando llegó al lugar el aire se sintió más denso, sentí que iba a enfermarme, como si tu cuerpo reaccionara inmediatamente ante su presencia de forma negativa. Repito, no quiero meterme en tus asuntos, solo creo, no lo sé, deberías...» Nara salteó ese párrafo y continuó leyendo el siguiente. No le interesaba su opinión al respecto, el se metía en ella, pero no era ella. Lo triste era, que sabía que tenía razón y fue justo por eso, que no pudo seguir leyendo.

«Hizo un comentario respecto a tu padre, una cosa llevó a la otra y entendí que se trataba de alguien cercano. Dijo que tu madre le había nombrado que tu padre no quería tomar su medicina y que estaba costando conseguirlo» Nara, se sorprendió ante la noticia, apenas había notado tal situación a unos pasos de su cuarto «antes de que te asustes, termina de leer», las palabras de Jungkook la arrastraron nuevamente al mensaje, como si supiera el pánico que generarían esas palabras en Nara.

«Me dijo de volver a casa temprano y eso hice. Cuando regresé la casa estaba obviamente vacía, esperando encontrarme solo a tu padre. Fui directo a saludarlo como hace Yeseo y llevé el libro de Agatha Christie por si se encontraba despierto.
Cuando llegué parecía sorprendido por verme llegar tan temprano. En el piso habían unas cuatro pastillas de colores oscuros tiradas y tu padre estaba haciendo un esfuerzo sobrehumano por alcanzar con su brazo derecho uno de los libros a los pies de la cama. Más tarde supe que era para esconder las pastillas bajo la cama con ayuda de este, pero no lo supe en el momento.

Destinos 목적지 (J. JungKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora