La prueba definitiva

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«Tiene que estar bromeando» pensó Jungkook al leer la respuesta de Nara al día siguiente.

La actitud de Nara comenzaba a molestarle. Había revisado las grabaciones del ensayo que le tocaba, y como esperaba, no lo hacía ni bien ni con ganas. Se había disculpado, enmendado —casi todos— sus errores y, aun así, ¿era escéptica?, «¿cuál es su problema?».

Diferentes pensamientos transitaban su cabeza. Si se ponía en su lugar después de todo lo que le hizo, la comprendía, probablemente el también desconfiaría; pero lo que le pedía era excesivo.
Y por esto, irritante.

Si algo era innegable, era el hecho de que Jungkook se había ganado todos sus logros con esfuerzo y disciplina. No se detendría ahora.
Su molestia venía directamente con Nara, quién en la mente del maknae, complicaba innecesariamente la delicada situación. Y no le gustaba la idea de que sus opciones sean hacer lo que le pedía y recibir así su colaboración o no hacerlo y lidiar sólo con la situación, probablemente perdiendo todo lo que se había ganado, en el proceso.

«¿Por qué me hace esto?», se preguntaba. Si bien había cometido graves, graves errores, los estaba enmendando y se había disculpado. Lo que él desconocía, por supuesto, era la falta de tacto que contenía su nota pese a haber querido transmitir todo lo contrario. En la mente de Jungkook, la desconsiderada era ella.

Pero realmente, no le quedaba otra opción.

El día domingo lo transitó atendiendo a las tareas programadas. Tuvieron reuniones de equipo donde discutieron los siguientes proyectos, la planificación de las siguientes semanas y resolviendo detalles con respecto a videos musicales, canciones, su siguiente álbum y centenas de cosas que apenas distinguiría alguien fuera de la industria.

El mediodía tuvo una hora extra de descanso y durante la tarde se dedicaron a componer, escribir y cantar.

Pero la peor parte llegó al caer el sol. El programa de Jimmy Fallon era uno de lo más exitosos de Estados Unidos, país que ya había oído hablar de BTS.

La entrevista se dio de manera virtual y como era previsto, tuvieron conversaciones sobre sus próximos lanzamientos y dieron a conocer internas respecto a convivir entre siete bajo la estricta cuarentena.

Jungkook sabía que era inútil rezar que frenara el tiempo. Ya había avisado a los productores y por supuesto, les encantaba la idea de Nara, bajo la excusa de ser el resultado de una apuesta perdida contra Jimin.

Ni Jimmy, ni Jimin y ninguno de los miembros, sabían lo que estaban a punto de presenciar, por solicitud de Nara.

—Jimmy, I have surprise for you— dijo Jungkook al anfitrión del programa en un inglés precario.

—You what? For me? —dijo Jimmy, confundido.

—Yeah —dijo, levantándose de su asiento—. Stay there —y saliendo del foco de la cámara, dejando a todos confundidos.

La entrevista continuó sin Jungkook por unos minutos debido a su tardanza, regresando al set, con un atuendo completamente diferente. Pero esa no era la peor parte.

Nadie supo que decir tras lo que sucedió luego.

Las palabras "Jungkook momentos embarazosos" se repetían una y otra vez en el historial de búsquedas de Nara. Si Jungkook quería su ayuda, debía demostrar que se encontraba arrepentido, es por esto, que Nara quiso asegurarse de que la demostración no sea para nada agradable. Sería allí entonces, cuando finalmente le creería.

Lamentablemente, Nara tenía tanto conocimiento sobre Jungkook como Jungkook de escribir cartas de disculpas. Lo que tenía, no servía de nada.

El problema era, que las complicaciones en YouTube y los artículos en Google no resaltaban lo que ella buscaba, porque claro, los momentos bochornosos para las fans, eran videos tiernos de los miembros y eso, no era bochornoso.

Luego de búsquedas, capítulos de Run BTS, entrevistas, coreografías encontró la solución.

El lunes, cuando Nara volvió al cuerpo de su, pronto, compañero, despertando con una sonrisa. El domingo se la pasó en el hospital por una recaída de su padre. No pudo sintonizar el canal de Jimmy y tampoco estaba tan concentrada en ello en ese momento. De igual forma, tampoco encontró ningún método para verlo en línea.

Por la mañana, tras hablar con los miembros, descubrió que nadie lo había visto aún. Todo lo que tenía que ver con BTS y sus miembros se encontraba meticulosamente planeado, por esto, la entrevista saldría al aire dentro de una semana, cuando los chicos pudieran entonces promocionar su siguiente sencillo.

Nara no esperaría tanto tiempo.

Luego de contactarse con su productor, su manager y todos los contactos que encontró en el celular de Jungkook, finalmente consiguió el video.

Decidió ver la entrevista completa, para verdaderamente sentir la experiencia. Al llegar el momento en que Jungkook se levantaba su corazón palpitó con emoción. Era maravilloso, podía sentir la tensión pese a saber que sucedería. Oh, pero verlo. Eso fue mucho mejor.

La parte superior azul y la inferior amarilla hacían un interesante contraste con la diadema de moños roja que cubría el negro cabello de Jungkook. Nara había visto la coreografía de GoGo en internet. Sintiéndose inspirada y curiosa respecto a cómo le quedaría el atuendo de Blancanieves a Jungkook, terminó por comprobar, que era aún más maravilloso que en sus fantasías.

El paso uno había sido completado exitosamente, se encontraba parado en plena televisión nacional vestido de una de las princesas Disney más icónicas. Pero lo mejor estaba por llegar.

Se posicionó frente a sus compañeros y una pista musical comenzó a sonar, obligándolos retroceder. Nara rio internamente al ver los rostros de confusión en el resto de miembros. La voz de Park Ji Yoon se hizo presente en los altavoces del set donde estaban los chicos, el set de Jimmy y próximamente, los millones de televisores en Estados Unidos sintonizando el programa.

Coming of age ceremony se haría presente en millones de hogares, junto con la recreación del sensual baile que Jungkook y Jimin habían hecho unos años atrás.

Nara, encerrada en la habitación de Jungkook, no podía contenerse las risas. Evitando hacer ruido mordió la almohada y golpeó la cama tratando de contenerse.

Aunque era increíble, pese a lo ridículo, Jungkook bailaba con tanta confianza y control corporal que, por momentos, se veía hasta genial. No la sorprendería si se encontraba covers del baile en línea dentro de unos días.

Al mismo tiempo que su mañana comenzaba, el video había finalizado con Jungkook juntando sus manos en modo de imploración, a pedido de Nara y cito, «No es lo mismo decirlo que demostrarlo» y eso sucedía. Jungkook, literalmente le mostraba su perdón.

Satisfecha por la justicia y sin mejor forma de empezar el día, Nara lo emprendió dispuesta a ayudar a su ahora, compañero de viajes.

Destinos 목적지 (J. JungKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora