¿Qué nos conecta?

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El 17 de mayo, comenzaba la tercera semana desde que Jungkook y Nara transitaban este fenómeno espiritual, pero probablemente, se llevaban peor que al inicio.

En tan sólo seis días, Nara se había aprendido ocho coreografías, nueve canciones y una melodía en el piano: el himno de la alegría. Jungkook había leído seis capítulos de las novelas de Agatha Christie, tres maneras diferentes de destapar inodoros y cómo doblar diecisiete camisetas en minuto y medio.

¿Podía decirse que se entendían entonces? Nada estaba más lejos de la realidad.

Pues en esos mismos seis días, Nara había aprendido lo innecesariamente criticón que era Jungkook, lo poco que entendía el concepto de ser una mujer frente a otros y lo mucho que la juzgaba respecto a sus relaciones. Jungkook había conocido lo injusta que era Nara con su madre; lo obstinada y perezosa que era con ensayos, y la raíz de su dolor intenso en la parte inferior del abdomen.

Claro que había explicaciones para todas estas cosas, explicaciones que irían descubriendo a medida que pasara el tiempo y el 17 de mayo, fue uno de esos días.

Jungkook se levantó de la cama de Nara haciendo memoria sobre lo que tocaría el día de hoy, revisó la nota de Nara y al confirmar que ayudaría a su abuela en lugar de trabajar se despreocupó. Adormecido y sin mucho control corporal se arrastró hacía el baño. Cepillóse los dientes, se lavó la cara y cuando se dirigía al inodoro una aniñada voz le preguntó si estaba lista.

—¿Lista para qué? —contestó Jungkook a una Yeseo pegada a la puerta del baño desde su habitación.

—El ritual de la abuela, deberías comenzar a anotarte las cosas, olvidas todo últimamente, ¡apúrate! —se quejó Yeseo.

Jungkook hasta el momento, no recordaba que Nara mencionase ningún ritual. Aún adormecido, trasportó el cuerpo de Nara hasta el armario y se cambió lo más rápido que pudo ante la dificultad motriz. Tanta, que preguntó mentalmente viéndose en el espejo: «¿Qué hiciste ayer?».

Antes de partir se despidieron del padre de Nara. Le dieron un beso de despedida a él y a su madre, que se encontraba leyendo junto a él y emprendieron su viaje.

Con media hora a pie, otra media hora en tren, una hora veinte en autobús y mucha, mucha hambre, Seo Haewon, Shin Yeseo y Jeon Jungkook llegaron a su destino.

El Templo Unjusa, situado en Hwasun County, es conocido por su impresionante colección de estatuas Buda y antiguas estelas de piedras talladas que un maravillado Jungkook estaba teniendo el placer de presenciar.
Hay tantas, tantísimas estatuas de piedra que pudo jurar haber visto cerca de cien, imagínense su sorpresa al descubrir que dé hecho, había más de mil dispersas por los terrenos del templo.
Notó en éste estructuras arquitectónicas tradicionales, incluyendo salas de oración, pabellones y puertas decorativas, todas las cuales se integraban armoniosamente con el paisaje natural circundante.

La serenidad del lugar, combinada con las esculturas y la arquitectura antigua, creaba el ambiente espiritual ideal para lo que sea que venían a hacer.

Fue en una de las salas que comenzaron la primera parte del ritual de la señora Seo.

La meditación no es una actividad difícil, al principio era sencillo estar sentados simplemente respirando, pero a los diez minutos Jungkook se estaba desesperando. La cabeza le daba vueltas con cosas que debía hacer, tareas como Nara y tareas como Jungkook y sentarse en silencio con los ojos cerrados en pleno día lo hacía sentir que estaba perdiendo el tiempo.

Otros diez minutos pasaron, la mente de Jungkook le recordaba momentos pasados e imaginaba futuros, cosas que hizo, cosas por hacer. Los miedos comenzaron a ser imágenes vívidas, la idea de decepcionar, de no estar a la altura, de vivir en el cuerpo de Nara por un largo tiempo lo preocupaban. Las imágenes comenzaron a disiparse, cada una se hizo más y más pequeña y más y más blanca, convirtiéndose en pequeñas luces en un fondo oscuro. Las luces comenzaron a danzar en movimientos circulares, dejando a su paso planetas y constelaciones.

Destinos 목적지 (J. JungKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora