Crecimiento

87 12 3
                                    

A dos semanas del gran concierto, Nara y Jungkook trabajan día y noche. Cualquiera podría argumentar que se sentía como tener dos trabajos al mismo tiempo, en ciudades diferentes, con identidades diferentes, casas y familias. Pese a esto, desde que comenzaron a entenderse, la situación tomó otro color.

Sin duda no eran el otro, ni muchas veces actuaban como lo haría el otro, pero considerando las circunstancias, eran excelentes imitadores. A su vez corrían con la ventaja de que nadie cuestionaría si eran ellos mismos, menos si se trata de personas con quienes conviven.

Luego del gesto de Nara y el video de Jungkook, su relación se volvió más comunicativa, amistosa incluso. Denominándose mutuamente amigos.
Antes se levantaban con intriga y miedo, inseguridad y desesperación por leer la nota matutina y descubrir que había hecho el extraño poseyendo sus cuerpos haciéndose pasar por sí; no fue así esa última semana, ahora leían con curiosidad y afecto, diversión y emoción por saber del otro. Después de todo, habían acordado dejar así su método de interacción.

Se estaban adaptando tan alarmantemente bien, que apenas recordaban el tema del cambio de cuerpos y la mística detrás de esto. Moldeando sus vidas alrededor de esta nueva circunstancia.

Nara se esforzaba demasiado en llegar al nivel de talento que Jungkook, le estaba costando, pero hasta buscaba espacio en su propia vida para ensayar en su propio cuerpo. Esto le ayudó significativamente. Jungkook estaba sorprendido con su desempeño, parecía más familiarizada con su cuerpo. Los movimientos corporales solían ser su punto débil, sin embargo, había momentos, muy pequeños en los que juraba llegaba a ser más rápida que él. Pero claro que jamás lo admitiría.

Nara se sentía en deuda con lo que Jungkook había hecho por ella, al punto que reemplazó más de una vez sus estudios por la práctica. Realmente quería ser tan generosa como el lo había sido con ella.

Jungkook en la vida de Nara también estaba teniendo su avance personal. Claro no físicamente o con pasos de baile, pero la rutina de una chica de pueblo comenzaba a generar reparos en su mente.
Los videos de Nara jugaron un papel significativo con sus ideas para ideas de canciones y videos musicales, no lo notó en el momento, pero comenzaba a desarrollar su creatividad gracias a ella. También el convivir con una anciana que la tomara como un nieto, una hermanita de la edad del suyo antes de unirse a BigHit y BTS, un padre con el que compartir y una madre que por lo menos recibir al volver a casa lo ayudaban a descansar mentalmente más de lo que se creería. Podía no ser su familia, pero eran una gran fuente de confort cuando se sentía desanimado o exhausto. Uno de los días de la semana pasada, se encontraba confundido respecto a la situación con Jennie. Una fugaz conversación con la madre de Nara lo ayudó:

—A veces siento miedo por ti, Nara. Ante situaciones complicadas te congelas, te... paralizas. Como con tu tía, el problema es que, nadie puede ayudarte más que tú. Tu lo ves a diario, papá y yo no estaremos siempre y temo. Temo porque no puedas hacer las cosas por ti misma o peor, evites tener experiencias humanas, evites que la vida te sorprenda —Jungkook sabía que hablaba de Nara, pero empatizaba con esta, la entendía. Se calló ante las palabras de la señora Seo —Sé que odias oír esto, a veces no sé qué decirte, siento que todo lo que digo está mal —esta, al ver la seriedad paciente de su hija, suavizó su tono —y yo entiendo, estas ocupada, trabajas mucho y tienes metas a cumplir, pero, eso no debería ser impedimento de conocer otras personas. Digo tu peor miedo es... ¿qué?, ¿Qué salga todo mal?, Nara tienes 21 años, en cuatro días cumples 22, debes vivir, experimentar sin pensar en la peor de las tragedias —hizo una pausa, Jungkook apenas recordaba el significado de la contraseña, y de pronto su cerebro alineó la fecha con el video que había visitado hace unos días. Pensó en hacerle algo especial cuando la señora Seo irrumpió su pensar— Cariño, de haber sabido el futuro y la enfermedad de tu padre, ¿sabes que hubiera hecho de diferente? —Jungkook la miró, aún en silencio —Absolutamente nada.

Destinos 목적지 (J. JungKook)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora