¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Practicaba con calma y dedicación la nueva danza que se había incorporado en la clase alta,El ballet y por supuesto que los Dascoutet no se quedarían atrás con la aristocracia, aunque Eloisa debía aceptar que está nueva danza resaltaba su elegancia y belleza, su padre la había convertido en un trabajo de día y noche, amaba presumir de su familia ante la realeza, de pronto sus brazos se cansaron de tanto entrenamiento.
- Eloisa, te falta más fuerza en el cuerpo - Ossian Dascoutet la persona más asquerosamente rica de Castilla, allegada al rey y se podría decir que su mano derecha, padre de tres hijos: Eloisa,Arturo y Dafne.
- Lo lamento padre mío,me seguiré esforzando - Inclino su cabeza en son de respeto.
- No pares de practicar, luego puedes ir a tus clases de idiomas - La muchacha asintío algo cansada, el hombre sin mirarla se retiró.
Muchos decían que Eloisa era la favorita de su padres y era debido a eso que siempre destacaba en todos los eventos.
Respiro y se volvió a incorporar sintiendo como los brazos y piernas le pesaban, su respiración era un poco más rápida debido al cansancio.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Para muchos nacer en cuna de oro era pensar que todo sería simple y fácil, la mayor parte de ello es cierto ya que tienes acceso a estudios y buena vida, aunque todo ello viene con acompañado de mucho dolor.
Ya que una vez que perteneces a la clase alta debes aprender a destacar de los demás, es como ser un ave que siempre tiene deseos de volar más alto.
El peso de los giros,saltos y estiramientos ya pesaba en la castaña,su respiración era acelerada y su vista empezaba a nublarse, rápidamente su cuerpo impacto contra la fría cerámica,el agotamiento ganó.
- Mi dulce niña estás agotada, fue suficiente el entrenamiento - La madrastra de la joven se acercó para acariciar su cabeza.
- Como le hago entender que no puedo más, Diana siento que estoy muriendo - La mujer rubia Acaricio su mejilla con gran cariño.