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- ¿Que Tengo?
Nuray terminaba de ser analizada por la doctora la cual terminaba de lavarse las manos.
- Solo es un malestar estomacal.
- Este malestar lo tengo ya hace varios días.
- Puede ser simplemente algo que comió sultana.
- De acuerdo.
La Haseki puso una bolsa de monedas en el escritorio mientras veía las puertas de sus aposentos ser abierta.
- ¡Madre!
- Mi bella Aysel.
La pequeña corrió a los brazos de su madre la cual beso su cabeza y acomodo su ropa.
- Madre, ¿Puedo desayunar contigo?
- Sabes que la respuesta siempre será que si mi pequeña luna.
- ¿Desayunas con papá?
- Así es, ¿Porque lo preguntas?
- Porque fui a su cuarto está mañana pero los Aghas me dijieron que el salió muy temprano.
La castaña se quedó pensando ya que ella no sabía el porque de eso, luego sintió como su pequeña tiraba de su mano.
- Aysel ¿Y tus hermanos?
- No lo se, cuando me desperté no estaban.
La Haseki asintió mientras caminaba hacia el jardín perdida brevemente en sus pensamientos.
- Suéltalo yo la encontré.
Un pequeño murmullo llamo la atención de la mayor y sus acompañantes mientras escuchaba a dos pequeños pelear principalmente.
- Soy más fuerte que tú y tengo mejor vista lo que significa que yo lo ví primero.
Nuray camino unos pasos antes de suspirar molesta.
- ¡Murad,Ruslan ¿Que creen que hacen?!
Ambos pequeños se detuvieron rápidamente antes de caminar a su madre tirando de lo que pretendía era un ramo de flores silvestres de la cuales solo quedaban las ramas.
- Buenos días madre esto es..
- Buenos días madre querida esto es para tí lo encontré yo.
- Ruslan miente, fui yo quien.
- ¿Ustedes dos estuvieron en los límites del palacio?
- Si madre..
Nuray suspiro antes de tomar lo que era el ramo de flores y verlos con regaño.
